Hernia inguinal – causas, síntomas y complicaciones


Una hernia inguinal es una patología que consiste en la salida de grasa del interior del abdomen, o parte del intestino delgado, a través de una zona débil de los músculos abdominales inferiores.

Este tipo de hernia se denomina inguinal porque parte del intestino o la grasa se desliza a través de una zona débil del anillo inguinal, es decir el canal inguinal.

Hernia inguinal- síntomas, complicaciones y cirugía

© fotolia.com

Una hernia inguinal puede producirse en cualquier momento, desde la infancia hasta la edad adulta y es más común en hombres que en mujeres.

Anatomía

El abdomen está cubierto de una capa de músculos y tendones fuertes (paredes abdominales) que se extienden desde las costillas hasta la ingle y hacia las piernas.
Las paredes abdominales deben contener y retener los órganos internos, entre ellos el intestino.
En algunas zonas, esta estructura es más débil y el peso de los órganos hace que una parte del intestino sobresalga hacia afuera.
La hernia inguinal se forma en el canal inguinal situado por encima del ligamento inguinal.
Por este túnel virtual pasa el cordón espermático en el hombre y el ligamento redondo del útero en la mujer.

Clasificación de la hernia inguinal

Existen dos tipos de hernia inguinal:

  1. Hernia inguinal indirecta: es el tipo más común de hernia, puede producirse en los recién nacidos y puede provocar dolor en el escroto.
    En los dos últimos meses del embarazo, los testículos del bebé descienden desde la ingle hasta el escroto a través del conducto inguinal, luego, al nacer, el canal inguinal se cierra.
    El escroto debe permanecer fuera del abdomen porque la temperatura tiene que ser de 35/36 ° en lugar de los 37 ° del resto del cuerpo.
    En las mujeres, el canal inguinal se cierra antes ya que ningún órgano genital cae por debajo de la ingle.
    Dado que el cierre del canal se produce al final del embarazo, los bebés prematuros tienen un riesgo mucho mayor de la hernia inguinal.
    La hernia indirecta se forma en los recién nacidos porque una parte del intestino desciende por el canal inguinal indirectamente.
  2. Hernia inguinal directa: rara en niños, pero frecuente en hombres ancianos.
    Este tipo de protuberancia se produce porque en la zona de la ingle la pared abdominal es débil.
    Los esfuerzos prolongados y frecuentes (incluso la tos crónica) son una de las causas más frecuentes de hernia inguinal.
  3. Hernia inguinal oblicua interna: es el tipo de hernia menos frecuente.

Los resultados clínicos permiten descubrir si se trata de hernia inguinal directa o indirecta; generalmente, en los adultos el tipo de hernia se confirma durante la operación quirúrgica.
Esta distinción puede ser de poca utilidad clínica, especialmente para los adultos.
Las hernias inguinales tienden a hacerse más grandes con el tiempo.

Causas de la hernia inguinal

Los esfuerzos repetidos para la evacuación pueden provocar una hernia, como por ejemplo para orinar; suele ocurrir con los problemas de próstata.
La tos crónica debida a una enfermedad pulmonar o al tabaco puede ser causa de la hernia.
La obesidad también es uno de los factores de riesgo.
Para algunos pacientes, la pérdida de peso puede evitar la formación o el aumento de tamaño de la hernia.

Las mujeres embarazadas deben consultar al cirujano para saber si pueden realizar un parto natural o si deben hacerlo por cesárea.

Factores de riesgo de la hernia inguinal

En bebés: sexo masculino, prematuridad.
En adultos: sexo masculino, obesidad, estreñimiento, tos crónica, levantamiento de material pesado.

Síntomas de la hernia inguinal

Algunas hernias inguinales no presentan ningún síntoma. Puede que no sea consciente de tener una hernia inguinal hasta que el médico no lo descubra durante un control rutinario.
Sin embargo, es frecuente darse cuenta de la hinchazón que provoca la hernia.
El bulto resulta más visible estando de pie y sobretodo al toser.
Algunos de los signos y síntomas de la hernia inguinal son:

  • Un bulto en la zona a ambos lados del hueso púbico si es bilateral, o a un lado solo si es unilateral.
  • Un ardor o dolor en la zona de la hernia.
  • Dolor en la ingle, especialmente al inclinarse, toser o al levantarse tras estar sentado.
  • Una sensación de pesantez o como si algo tirase de la ingle.
  • Debilidad en la ingle.
  • En raras ocasiones, dolor e hinchazón alrededor de los testículos cuando el intestino que sobresale desciende hasta el escroto, al lado del testículo.

En una posición tumbada, debería ser capaz de volver a empujarlo con facilidad hacia adentro del abdomen. Se pueden oír los ruidos originados por la actividad intestinal.
Si no es posible, se puede aplicar hielo sobre la zona para reducir el bulto lo suficiente y retraer la hernia. Es más sencillo si se adopta una posición con la pelvis más alta respecto a la cabeza.

 

¿Cuáles son las complicaciones de una operación quirúrgica de hernia inguinal?

La cirugía para reparar una hernia inguinal es bastante segura y las complicaciones son excepcionales. El conocimiento de los posibles riesgos permite a los pacientes indicar a su médico cualquier síntoma postoperatorio tan pronto como aparezca.

  • Riesgo de anestesia general
  • Recidiva de hernia
  • Sangrado
  • Infección de la herida
  • Cicatriz dolorosa
  • Lesiones en órganos internos

 

Complicaciones

Las complicaciones de una hernia inguinal son:

  • Presión sobre los tejidos circundantes. La mayor parte de las hernias inguinales crecen con el paso del tiempo si no se reparan quirúrgicamente. Las hernias más grandes pueden ejercer una gran presión sobre los tejidos circundantes. En los hombres, una hernia puede extenderse hacia el escroto provocando hinchazón y dolor en la ingle.
  • Hernia incarcerada. En algunos casos, la zona débil en la que se produce la hernia se hincha y el “agujero” se estrecha. Si el epiplón o un bucle del intestino se bloquean en la ingle y no se puede volver a colocarlos en el abdomen, el intestino puede obstruirse (oclusión), causando un dolor muy fuerte, náuseas, vómitos e incapacidad de evacuar o tirarse un pedo.
  • Estrangulamiento. Una hernia incarcerada puede interrumpir el flujo sanguíneo hacia el intestino. Este trastorno se denomina estrangulamiento y puede llevar a la muerte del tejido intestinal que se ve afectado. Una hernia estrangulada es peligrosa y requiere una intervención quirúrgica urgente.

Artículos Relacionados:

Este artículo contiene información general que no se sustituye al examen médico, no se puede utilizar para diagnosticar o establecer un tratamiento. Hable con su médico antes de seguir las instrucciones contenidas en el sitio.

Me llamo Massimo Defilippo, soy un Fisioterapeuta de Rubiera (pueblo entre Reggio Emilia y Módena en Emilia-Romaña) y llevo practicando terapia física y osteopatía desde 2008. Me he graduado en la universidad “Magna Grecia” de Catanzaro (Calabria) aprobando con 110/110. Biografía completa Dr. Massimo Defilippo