Leucemia mieloide crónica: tipos, causas y síntomas


La leucemia afecta a las células madre hematopoyéticas (a partir de las cuales se originan todas las células de la sangre).

En una persona sana, estas células (blastos) al madurar se convierten en glóbulos blancos que protegen al cuerpo de las infecciones.

Si una persona sufre de leucemia mieloide aguda (LMA), estos blastos inmaduros no se convierten en glóbulos blancos.
Aunque hay una gran cantidad de glóbulos blancos inmaduros, estos no consiguen proteger al cuerpo de los virus y las bacterias.

glóbulos blancos, rojos, plaquetas, sangre

© fotolia.com

En el paciente con leucemia, la médula ósea no consigue producir un número suficiente de células sanguíneas.
Generalmente, el número de glóbulos rojos, plaquetas y glóbulos blancos maduros es mucho menor respecto al de las células leucémicas.

El número reducido de los glóbulos rojos y de las plaquetas, junto con el gran número de glóbulos blancos es característico de la leucemia.

La cantidad de leucocitos inmaduros en la médula, afecta a la actividad normal de la médula ósea, es decir al proceso de formación y maduración de las células de la sangre.

Por consiguiente, disminuye la cantidad de:

  1. Eritrocitos – esto provoca anemia, cansancio, palidez, palpitaciones al realizar esfuerzos
  2. Plaquetas – esto provoca la aparición de equimosis (moretones) de manera repentina
  3. Leucocitos normales, mientras que aumentan los leucocitos leucémicos, por lo tanto, el paciente no tiene las defensas adecuadas en caso de infección y esto provoca fiebre.

 

Tipos de leucemia

Clasificación de la leucemia basándose en la proliferación de células

Leucemia crónica
La leucemia crónica se caracteriza por la acumulación excesiva de células de la sangre relativamente maduras, pero aún anormales.
La progresión de la enfermedad es lenta, normalmente tarda meses o años en desarrollarse y la producción de células leucémicas es más rápida con respecto a la de las células normales. Esto provoca la presencia de valores altos de glóbulos blancos en la sangre.

La leucemia crónica se produce sobre todo en las personas mayores.
La leucemia crónica se caracteriza solo por una acumulación de las células leucémicas.
Esta acumulación siempre se debe a una proliferación excesiva de las células, sino que a menudo está causada por un aumento de la supervivencia de las células.

Leucemia linfática crónica (LLC)
También se conoce como leucemia linfoblástica, se produce cuando la cantidad de linfocitos B es demasiado elevada y causan la leucemia.
A menudo, la leucemia linfática crónica afecta a los adultos mayores de 55 años de edad.
Algunas veces se produce en los jóvenes, pero no afecta a los niños.

leucemia-sangre

© fotolia.com

Leucemia mielógena crónica (LMC)
También se llama leucemia mielógena crónica.
La LMC se produce sobre todo en los adultos. Esta enfermedad raramente se produce en los niños.
Este tipo de leucemia se caracteriza por el aumento incontrolable de la producción de células mieloides principalmente en la médula ósea.
Cuando una persona sufre de LMC, el cuerpo tiende a producir grandes cantidades de glóbulos blancos inmaduros y maduros. Los glóbulos blancos producidos se conocen como mielocitos.
Algunas formas de leucemia crónica no provocan síntomas iniciales y puede que no se diagnostique durante años.

Leucemia de células peludas (HCL)
Generalmente, este tumor es una subcategoría de la leucemia linfática crónica.
Afecta principalmente a los hombres adultos.
Sin embargo, existen tratamientos que permiten mantener bajo control el crecimiento del tumor.

Leucemia linfocítica granular de células grandes
Afecta a los linfocitos T y es un tipo raro de leucemia.
No es un tumor muy agresivo, la esperanza de vida de los pacientes es superior a 10 años

Leucemia prolinfocítica de células T (T-PLL)
Es una forma muy rara de leucemia agresiva. Se desarrolla en los adultos y afecta a los linfocitos T maduros. Es muy difícil de tratar y la tasa de supervivencia es baja.

Leucemia de células T en los adultos
El virus linfotrópico de células T Humanas (HTLV) puede afectar a los linfocitos T CD4 +.
Esto los induce a replicarse y proliferar de manera anormal y provoca la leucemia de células T del adulto.

Leucemia eosinofílica
La leucemia eosinofílica se caracteriza por el aumento constante de los eosinófilos y de sus precursores.

Leucemia aleucémica
En la leucemia aleucémica, el aumento del número de los glóbulos blancos no se detecta a través de análisis de sangre con hemograma completo.

 

Fisiopatología de la leucemia mieloide crónica

El cromosoma 22 presenta una anomalía debido a que se introduce un fragmento del cromosoma 9, esto se conoce como cromosoma Filadelfia.

Este es un signo distintivo de la leucemia mieloide crónica (LMC).
El protooncogen (gen que puede favorecer la aparición de un tumor) cambia de posición codificando la proteína tirosina quinasa ABL1.
La traslocación de este gen del cromosoma 9 al cromosoma 22 al lado de la proteína BCR provoca la formación de la proteína BCR/ABL1.
Esta proteína aumenta la actividad de la tirosina quinasa.
Esta anomalía en la activación de la quinasa altera los impulsos que reciben las células para determinar:

  1. El crecimiento
  2. El funcionamiento
  3. La supervivencia

Por consiguiente, se produce:

  1. Crecimiento incontrolado
  2. Bloqueo de la diferenciación
  3. Resistencia a la muerte celular

Fuente: The molecular genetics of Philadelphia chromosome-positive leukemias. – Kurzrock R, Gutterman JU, Talpaz M – N Engl J Med. 1988 Oct 13; 319(15):990-8.

The Philadelphia chromosome in leukemogenesis – Zhi-Jie Kang et al. – Chin J Cancer. 2016; 35: 48

células de la sangre, leucemia

© bigstockphoto.com

Causas de la leucemia mieloide

No se conoce la causa exacta de la leucemia, pero se cree que hay algunos factores responsables.

Estos factores causan la mutación del ADN en las células de la sangre.
Esto las induce a crecer y a dividirse rápidamente.

 

Síntomas de la leucemia mieloide

Leucemia mieloide crónica (LMC)
Esta enfermedad tiene 3 fases.

  1. Fase crónica, en la que no hay signos y síntomas
  2. Fase acelerada – aumento de la cantidad de glóbulos blancos y del tamaño del bazo que no responden al tratamiento
  3. Fase blástica, en la que pueden aparecer síntomas graves

Entre los síntomas de la LMC hay:

  1. Fiebre
  2. Dolor de huesos
  3. Equimosis y hemorragia
  4. Cansancio y debilidad
  5. Petequias
  6. Sudoración excesiva
  7. Bazo agrandado que causa presión debajo de la caja torácica izquierda

Artículos Relacionados:

Este artículo contiene información general que no se sustituye al examen médico, no se puede utilizar para diagnosticar o establecer un tratamiento. Hable con su médico antes de seguir las instrucciones contenidas en el sitio.

Me llamo Massimo Defilippo, soy un Fisioterapeuta de Rubiera (pueblo entre Reggio Emilia y Módena en Emilia-Romaña) y llevo practicando terapia física y osteopatía desde 2008. Me he graduado en la universidad “Magna Grecia” de Catanzaro (Calabria) aprobando con 110/110. Biografía completa Dr. Massimo Defilippo