Calcificaciones


La calcificación es una acumulación gradual de calcio en una zona del cuerpo.

La mayor parte del calcio absorbido por el cuerpo termina en los huesos y los dientes, mientras que el exceso de calcio se disuelve en la sangre y se excreta en la orina.

Sin embargo, una cierta cantidad de calcio se acumula en los tejidos del cuerpo, provocando el endurecimiento de los tejidos.

La calcificación puede formar parte de una reacción inflamatoria natural a infecciones, traumatismos o enfermedades autoinmunes. Además, los tumores (cancerígenos o no) pueden provocar calcificaciones en el tejido tumoral.

 

Clasificación de las calcificaciones

  • La calcificación distrófica es una acumulación de sales de calcio en los tejidos con necrosis (muertos) o degenerados, pero no depende del aumento de calcio en la sangre (hipercalcemia). Un ejemplo es la calcificación de las cicatrices.

    calcifications

    © Massimo Defilippo

  • Las calcificaciones metastásicas se deben a una acumulación de sales de calcio en los tejidos vivos y normales, en cuyo caso se produce un aumento de la densidad de calcio en la sangre que puede tener su origen en alteraciones del metabolismo, como la enfermedad de Addison, sarcoma (cáncer de hueso), hiperparatiroidismo, etc.
  • Las calcificaciones heterotópicas suelen formarse en lugares donde no se ven.

La calcificación se convierte en un problema cuando su posición, forma o tamaño interfieren con el funcionamiento de un órgano, como por ejemplo las que se endurecen y bloquean los vasos sanguíneos en el cerebro, el corazón y los riñones.
En una mamografía son más evidentes y pueden indicar la presencia de cáncer de mama, pero también pueden aparecer en caso de enfermedad benigna de mama (calcificaciones displásicas).
Las calcificaciones hepáticas suelen ser también habituales, pero por lo general no provocan síntomas.

 

¿Qué provoca la calcificación?

Las calcificaciones pueden tener su origen en una inflamación o en altos niveles de calcio en la sangre, un trastorno denominado hipercalcemia.
El depósito de calcio puede ser la consecuencia del proceso de curación de una lesión músculo-esquelética.
Las calcificaciones se encuentran a menudo a lo largo de los tendones y en concreto en las zonas en las que se introducen en el hueso. Asimismo, se encuentran en arterias con arteriosclerosis (endurecimiento), en formaciones benignas y malignas de la mama, en fracturas óseas y a veces en el interior de los tumores.

 

¿Cuáles son los factores de riesgo de las calcificaciones anormales?

Existen varios factores que aumentan el riesgo de desarrollar calcificaciones anormales, si bien no todas las personas con estos factores presentan una calcificación.
Los factores de riesgo de una calcificación son:

  • Sobrecarga de las articulaciones debido al tipo de trabajo o deporte practicado
  • Alcoholismo
  • Enfermedades autoinmunes
  • Historia familiar de trastornos del metabolismo del calcio
  • Lesiones de los tejidos internos que provocan reacciones inflamatorias

 

¿Cuáles son los síntomas de la calcificación?

La calcificación no suele producir síntomas y se descubre por casualidad al realizar una radiografía, como la mamografía.
Algunas calcificaciones del cuerpo son normales.
Es posible sentir los efectos de una enfermedad subyacente o el proceso que provoca la calcificación.
Estos síntomas dependen de los órganos afectados y la patología.
Entre los síntomas más comunes asociados a la calcificación se encuentran los espolones óseos, los callos y el sarro en los dientes.
Si no se tratan, los trastornos del metabolismo del calcio pueden provocar una calcificación en los tejidos.

 

Signos y síntomas de las calcificaciones

Se pueden experimentar los síntomas de la calcificación aunque no estén asociados a un trastorno del metabolismo del calcio.

A veces, algunos de estos síntomas pueden ser graves:

  • Dolor de huesos
  • Espolones óseos
  • Masa en las mamas
  • Déficit de crecimiento
  • Fracturas de huesos
  • Debilidad muscular o calambres
  • Deformidades, tales como piernas arqueadas o joroba
  • Debilidad progresiva
  • Sarro en los dientes

 

Síntomas que pueden indicar una enfermedad grave

En algunos casos, la calcificación puede ser un síntoma de una condición seria que debe evaluarse urgentemente.
Se debe acudir inmediatamente al hospital si aparecen complicaciones por la calcificación, como cálculos renales, enfermedad de Paget (patología del metabolismo óseo), tumores de la glándula pineal o hipercalcemia grave (exceso de calcio en la sangre), junto a uno de estos síntomas graves:

 

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© Massimo Defilippo

Tratamiento para las calcificaciones

Las calcificaciones de los tendones se forman en la entesis del tendón, es decir en el punto de inserción. Entre las más frecuentes se encuentran las de codo, rodilla (tendón del cuádriceps) y hombro.
La calcificación en hombro, brazo, cadera o fémur se pueden tratar mediante fisioterapia o cirugía.
Entre los remedios naturales, las ondas de choque actúan sobre el tendón y la vascularización, por lo que el dolor puede desaparecer aunque permanezca la calcificación.
El tipo de tratamiento depende, por supuesto, del tipo de la patología del metabolismo.

 

¿Cuáles son las posibles complicaciones de una calcificación?

Las complicaciones de una calcificación pueden ser graves, especialmente si se encuentra en las arterias o dentro de un cáncer.
Se puede minimizar el riesgo de padecer complicaciones graves siguiendo el tratamiento prescrito por el especialista ortopédico.
Entre las complicaciones de la calcificación se incluyen:

  • Deformidades
  • Infarto de miocardio (ataque cardíaco)
  • Enfermedad arterial periférica
  • Propagación del cáncer
  • Ictus

 

Calcificaciones mamarias

Las calcificaciones son pequeños trozos de calcio que pueden aparecer en los tejidos blandos de la mama.
Las calcificaciones mamarias no tienen porqué ser un signo de cáncer de mama, puediendo indicar una condición precancerosa.

No se pueden sentir con la palpación y se ven realizando una mamografía.
Las calcificaciones son muy comunes y en la mayoría de los casos son inofensivas.
Hay dos tipos de calcificaciones:

  • Macrocalcificaciones: son grandes depósitos de calcio en el seno. Aparecen como grandes puntos blancos o guiones en una mamografía.
    Las macrocalcificaciones son el resultado natural del envejecimiento de la mama y son inofensivos. No están relacionadas con el cáncer y no es necesario un control o tratamiento.
    Estas ocurren en aproximadamente la mitad de todas las mujeres mayores de 50 años y en aproximadamente 1 de cada 10 (10%) de las mujeres más jóvenes. Pueden ser quistes calcificados o depósitos de calcio en los conductos galactóforos.
    Se producen cuando las mujeres envejecen, como resultado de traumas o inflamaciones. El calcio en la dieta no causa la formación de las calcificaciones.
  • Microcalcificaciones: son depósitos muy pequeños de calcio en el seno. Aparecen como puntitos blancos y finos en una mamografía. Por lo general, se encuentran en una zona del seno donde las células son reemplazadas más rápidamente de lo normal. Por lo general las microcalcificaciones no son causadas por el cáncer. A veces, sin embargo, un grupo de microcalcificaciones en una única zona puede ser un síntoma del cáncer de mama precoz o de modificaciones precancerosas.

En la mamografía aparecen como puntos blancos en la mama.
Si la mamografía muestra microcalcificaciones (calcificaciones inferiores a 1 cm), el médico o el radiólogo pueden solicitar una ecografía o una biopsia.
Si hay un par de microcalcificaciones dudosas, puede que haya que volver seis meses después para una mamografía comparativa que permita comprender la evolución.

La realización de este tipo de controles es útil para disponer de una mejor información acerca de la salud.
El 80 % de las microcalcificaciones son benignas.
Algunas causas benignas provocan las calcificaciones:

  • Herida precedente en el tejido mamario
  • Infección
  • Depósito de calcio en un conducto de leche dilatado
  • Mezcla de calcio con el fluido de un quiste de mama benigno
  • Radioterapia para el cáncer de mama
  • Calcificación vascular en las arterias dentro de los senos
  • Calcificaciones en un fibroadenoma (formación benigna)

 

Calcificaciones vasculares y aórticas

La aterosclerosis (o calcificación de las arterias) es una enfermedad caracterizada por la formación de placas en las paredes internas de estos vasos sanguíneos.
Las placas se componen de grasa, calcio y otras sustancias.
Con frecuencia, las calcificaciones se forman en la válvula que separa el corazón de la aorta.
En las primeras etapas, el funcionamiento de la válvula no se ve afectado, pero provoca a menudo un soplo cardíaco audible.

Si la calcificación de las paredes aórticas es avanzada puede provocar dolor de pecho o incluso un ataque al corazón.
Una calcificación también se puede formar en otras partes del corazón, como en las arterias.
En caso de calcificaciones vasculares, las placas arteriales se cubren de depósitos de calcio que forman una capa externa y frágil sobre las placas.
Las calcificaciones laminares están fuera de las paredes aórticas, por lo que son menos peligrosas.
Los más afectados son los ancianos.

 

Calcificaciones prostáticas

Las calcificaciones prostáticas son frecuentes especialmente a partir de los 50 años.
Son extremadamente raras en niños y raras en personas menores de 40 años.
El número y las dimensiones aumentan con la edad.

Síntomas
A menudo, la calcificación de la próstata se descubre por casualidad, ya que es asintomática, aunque también puede provocar síntomas como disuria, infección, hematuria, obstrucción o dolor pélvico/perineal.
En ciertos casos, las calcificaciones pasan a través de la uretra.

Las calcificaciones prostáticas pueden ser primarias (idiopáticas) o secundarias debido a:

  1. Diabetes mellitus
  2. Infecciones, como la tuberculosis (ocasiona calcificaciones en los ganglios linfáticos) o la prostatitis bacteriana
  3. Hipertrofia prostática benigna, la calcificación se produce en un 10% de los casos
  4. Cáncer de próstata
  5. Radioterapia
  6. Postoperatorio de stent ureteral

 

Calcificación testicular

Las calcificaciones en el epidídimo pueden formar parte de una formación benigna, pero también pueden indicar la presencia de un cáncer, por lo que se deben analizar.

 

Calcificaciones pulmonares

En caso de cáncer de pulmón, se pueden observar calcificaciones, que suelen identificar una formación benigna o ser el resultado de la tuberculosis pulmonar.

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Este artículo contiene información general que no se sustituye al examen médico, no se puede utilizar para diagnosticar o establecer un tratamiento. Hable con su médico antes de seguir las instrucciones contenidas en el sitio.

Me llamo Massimo Defilippo, soy un Fisioterapeuta de Rubiera (pueblo entre Reggio Emilia y Módena en Emilia-Romaña) y llevo practicando terapia física y osteopatía desde 2008. Me he graduado en la universidad “Magna Grecia” de Catanzaro (Calabria) aprobando con 110/110. Biografía completa Dr. Massimo Defilippo