Los pacientes con la tendinitis de los peroneos del tobillo presentan dolor y, en ocasiones, hinchazón en la parte exterior y posterior (posterolateral) del tobillo.
Esta tendinitis tiende a ser una condición crónica, por lo tanto a menudo no hay ningún evento que la desencadena. Sin embargo, a veces los pacientes señalan un evento que ha empeorado sus síntomas.
Los tendones de los peroneos se deslizan detrás del hueso que surge en la parte exterior del tobillo (peroné).
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Estos tendones ayudan a controlar la posición del pie al caminar.
En caso de tendinitis, los tendones suelen estar sobrecargados y el cuerpo responde provocando una inflamación (que es un intento de curación) que crea dolor y malestar.
El mecanismo por medio del cual se desarrolla una tendinitis de los peroneos es similar al de una cuerda que está sobrecargada constantemente.
Por lo tanto, al igual que una cuerda, los tendones se pueden deshilachar (una tendinitis puede provocar una rotura del tendón).
¿Cuál es la diferencia entre tendinitis y tendinosis?
En realidad, «tendinosis» es el término más apropiado que se debe utilizar. El término tendinitis implica que las células inflamatorias invaden los tendones.
En los estudios al microscopio, se ha observado que no solamente hay células inflamatorias, sino que también se producen otros procesos degenerativos del tendón (hay un aumento y un engrosamiento del tendón).
Esta situación se define como «tendinosis».
Por lo general, la tendinosis se produce a causa de un uso excesivo del tendón: en un paciente, o un atleta que realiza una actividad repetitiva durante largos períodos de tiempo, el tendón se irrita y se inflama.
Anatomía de los tendones
Los tendones de los peroneos se sitúan a lo largo de la parte externa del tobillo, justo detrás del peroné.
Los tendones peroneos son dos:
- El del músculo peroneo corto
- El del peroneo largo
El peroneo corto se llama así porque es más corto y se origina más abajo en la pierna con respecto al peroneo largo.
El peroneo corto se extiende alrededor de la parte postero-lateral del peroné y se inserta en el quinto metatarsiano (en el lado exterior del pie).
El músculo peroneo largo en cambio, como su nombre lo indica, es más largo. Se origina más arriba en la pierna, llega hasta abajo junto con el peroneo corto, pasa bajo el pie y luego se inserta en el primer metatarsoiano (en el lado interior del pie).
Ambos tendones están implicdos en el movimiento principal de eversión del tobillo.
Los tendones conectan el músculo al hueso y permiten ejercer la fuerza muscular necesaria para mover los huesos. Los ligamentos conectan los huesos entre sí. El término tendinitis quizás no es el más adecuado.
Los tendones se deslizan en una hendidura detrás de la parte posterior del peroné. Esta hendidura tiene un techo hecho de tejido ligamentoso denominado retináculo, que ayuda a mantener los tendones en su lugar.
Causas de las tendinitis en los peroneos y factores de riesgo
Un entrenamiento inapropiado, un aumento de las cargas demasiado rápido y calzado no adecuado puede conducir a una tendinitis peroneal.
Varismo del pie, caminar con los pies supinadores – © Massimo Defilippo
Las personas que tienen una deformidad en varo del tobillo están más predispuestas a esta inflamación: en este caso, el talón está girado hacia adentro, lo que requiere un mayor esfuerzo de los peroneos.
La tarea de los músculos peroneos es rotar el tobillo hacia afuera (eversión) para de compensar la tendencia al varismo. Una sobrecarga de los tendones de los peroneos, aumenta las probabilidades de desarrollar una tendinosis.
Signos y síntomas de la tendinitis de los peroneos
El dolor se percibe en la parte posterior y exterior del tobillo.
Es posible sentir molestia incluso al realizar el movimiento de inversión del tobillo (girarlo hacia el interior).
Se puede sentir una sensación de debilidad al intentar realizar el movimiento eversión del pie.
A menudo, los pacientes con tendinitis de los peroneos caminan cojeando. En la parte externa del tobillo, se puede observar una ligera hinchazón detrás del maléolo lateral. Al ejercer presión sobre esta zona se siente el dolor.
La sensibilidad y la fuerza muscular normalmente no se en afectadas, aunque el nervio sural en la parte exterior del pie puede estar irritado por la inflamación y la hinchazón. Esta situación puede provocara una reducción de la sensibilidad o ardor en la parte lateral del pie.
Dado que a menudo esta tendinitis está causada por un esguince de tobillo, puede haber hematomas, edema y grave limitación del movimiento.
Diagnóstico de la tendinitis de los peroneos
El diagnóstico de tendinosis peroneal se puede hacer en gran medida sobre la base de la información que proporciona el paciente.
Como se ha mencionado anteriormente, los pacientes señalan una actividad con sobrecargas, un rápido aumento de actividad u otros errores durante el entrenamiento físico.
Es importante distinguir estos casos del dolor en el peroné que puede indicar otro problema (por ejemplo como consecuencias de estrés del hueso).
El dolor en el peroné se localiza directamente sobre el hueso, que puede palparse fácilmente, mientras que el dolor en los tendones peroneos en la parte posterior.
No hay dolor a la palpar directamente los tendones.
Además, es importante comprobar la postura del talón. Una deforidad en varo del talón aumenta la probabilidad de desarrollar una tendinitis de los peroneos.
© Massimo Defilippo
Examen físico
Muchos pacientes tienen pie cavo (arco plantar demasiado alto) y el tobillo tiende a girarse hacia adentro. Este deformidad del pie provoca una sobrecarga en la región de los tendones peroneos al caminar.
En casos raros, en algunos pacientes se puede producir una rotura completa de uno de los tendones peroneos y esto puede provocar dificultad para dirar el pie hacia afuera (movimiento de eversión del pie).
Exámenes diagnósticos
Una radiografía puede ser útil para descartar otras patologías de los huesos. Por lo general, las articulaciones del pie parecen no estar afectadas, sin signos de artritis. Además, con la radiografía, se puede observar si el pie tiende a ser cavo o plano.
La ecografía es una herramienta muy eficaz y de bajo costo para la examinar los tendones (de hecho se pueden observar aspectos anormales del tendón y posibles roturas).
A menudo, la resonancia magnética se recomienda para saber si hay un desgarro de los tendones peroneos y es qué tan grande es. Suele producirse un edema inflamatorio típico de la tendinitis y un poco de líquido alrededor de los tendones peroneos.
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