Pie diabético – síntomas y causas


El pie diabético es una enfermedad que se caracteriza por lesiones en:

  1. El sistema sanguíneo (neuropatía diabética)
  2. La circulación sanguínea
  3. La piel

 

Efectos de la glucemia alta en la circulación

Alrededor del 5 % de la glucosa en la sangre se transforma en una porción de azúcares más simples (llamada O-GlcNAc) que pueden alterar las proteínas.
En los vasos sanguíneos, esta sustancia impide la fosforilación oxidativa, una reacción química de la enzima que forma el óxido nítrico.
Por consigueinte, se produce un aumento del proceso oxidativo y, por tanto, de la producción de radicales libres, que reducen o interrumpen la producción de óxido de nitrógeno.
El óxido de nitrógeno se encuentra en las células del epitelio de los vasos sanguíneos y desempeña las siguientes funciones:

Para que el óxido de nitrógeno se adhiera a la superficie de los vasos sanguíneos es necesaria la presencia de insulina. Sin embargo, en las personas con diabetes, la falta de insulina o la resistencia a la insulina impide este proceso.
Por consiguiente, los vasos sanguíneos se lesionan con mayor facilidad.

Fuente: Pubmed

 

Alteraciones cutáneas y deformaciones en el pie diabético

derma-epidermide

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La piel está formada por:

  1. Epidermis (parte superficial)
  2. Dermis (parte más interna), compuesta por fibras de colágeno y fibras elásticas

La glucemia alta provoca una glicosilación (combinación de por lo menos una molécula de glucosa con una molécula de otro tipo), que causa varias alteraciones en la piel:

  1. Engrosamiento de las fibras de colágeno
  2. Pérdida de elasticidad de las fibras elásticas
  3. Lesiones en las fibras de anclaje que mantienen unidas la dermis y la epidermis

Las consecuencias son:

  • Separación entre epidermis y dermis.
  • El cutis se vuelve menos resistente a las tensiones mecánicas y, por lo tanto, aparecen callos en la piel.
  • Fragilidad y sequedad de la piel, lo que favorece la formación de heridas y úlceras.
  • Formación de ampollas entre las dos capas de la piel, que pueden romperse y llegar hasta la superficie cutánea. Las ampollas pueden contener líquido seroso (estéril) o sangre.
  • Dedos en martillo o juanetes.
  • Pie cavo (lo contrario de pie plano).
  • Cabezas metatarsianas prominentes (la parte del pie unida a los dedos es prominente).

 

Causas del pie diabético

La neuropatía periférica es un tipo de enfermedad que puede deberse a la diabetes y que afecta a los nervios.
Existen tres tipos de neuropatía periférica:

  1. Sensorial (de los nervios sensitivos)
  2. Motora (de los nervios motores)
  3. Autónoma (de los nervios del sistema vegetativo)

 

Signos y síntomas del pie diabético

Comienza con una sensación leve de hormigueo en las manos y en los pies y se desarrolla de manera gradual, volviéndose muy dolorosa a medida que avanza la enfermedad.
Al principio, la úlcera (herida cutánea) se forma en el borde de la uña del dedo gordo del pie o debajo de la planta del pie, en la zona más cercana a los dedos.
Después, la úlcera puede extenderse hacia el tobillo.

El dolor en el pie provocado por la diabetes mellitus se manifiesta mediante:

  • Ardor constante en los pies
  • Dolor punzante
  • Hormigueo
  • Pies hinchados (edema)
  • Enrojecimiento
  • Formación de úlceras y en los casos más graves gangrena
  • Atrofia muscular
  • Desplazamiento hacia adelante de la grasa subcutánea, desde la parte inferior de la cabeza de los metatarsianos hasta la parte inferior de las falanges. La grasa que se encuentra bajo los pies desempeña un papel muy importante para proteger los huesos de los golpes contra el suelo. El cuerpo crea callos y durezas para remplazar la grasa.
  • Dolor y debilidad en los músculos de las extremidades inferiores.
  • Formación de callos y durezas, como resultado de un cambio en el apoyo del peso debido a las deformaciones del pie.
  • Piel inflamada.
  • Úlceras (a menudo infectadas), en los callos y en las durezas se forma un hematoma o una inflamación que puede transformarse en heridas cutáneas.

La neuropatía motora puede provocar una alteración de la postura al caminar.
La neuropatía motora provoca debilidad y dolor en las estructuras musculares formadas por los nervios deteriorados.

ulcera de pie diabético

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La neuropatía sensorial es la causa principal del dolor. Se manifiesta como un “dolor sensible” y el simple hecho de tocar la piel o de cubrir los pies con una sábana provoca dolor o entumecimiento en los pies.

La neuropatía autónoma de los pacientes diabéticos:

  1. Altera el proceso de sudoración.
  2. La piel reseca y agrietada y las uñas resecas son los signos cutáneos más comunes. La diabetes afecta a los nervios que regulan las funciones de las glándulas cutáneas.
  3. Las infecciones bacterianas y fúngicas provocan fiebre y escalofríos. Las heridas de los pacientes que padecen diabetes mellitus tardan más tiempo en sanar.

Otras complicaciones de la diabetes

Infecciones
Las personas diabàeticas son propensas a contraer infecciones bacterianas y fúngicas en el pie debido a una alimentación incorrecta.
Una infección grave también puede afectar al hueso y la médula ósea (osteomielitis).

Dolores articulares y musculares
Otra de las causas del dolor en el pie se asocia a los músculos y las articulaciones.
Los tendones se vuelven rígidos y se acortan.
Esto no solo provoca dolores musculares y articulares, sino que además crea problemas de equilibrio al caminar y alteraciones de la postura.

 

Diagnóstico de pie diabético y exámenes

El médico realiza un examen físico y revisa la historia clínica del paciente.
Evaluación de la sensibilidad (el paciente debe mantener los ojos cerrados):

  • El médico utiliza una aguja para saber si el paciente siente el pinchazo y si percibe dolor.
  • Frotar copos de algodón sobre la piel para realizar una valoración de la sensibilidad cutánea superficial.
  • Sensibilidad térmica – al tocar la piel del paciente con una probeta caliente o un instrumento específico se le pregunta al paciente qué siente.
  • Ejerciendo presión con un hilo de nailon (monofilamento de Semmes-Weinstein) se evalúa la sensibilidad a la presión. Se debe ejercer presión sobre las zonas en las que no hay hiperqueratosis (callos o durezas), en varios puntos de la «almohadilla» del pie. Si el paciente no experimenta ningún estímulo en al menos 6 puntos específicos significa que padece insensibilidad.
  • Para evaluar la sensibilidad vibratoria, se apoya un diapasón (o biotensiómetro) sobre el maléolo externo y el dorso del dedo gordo del pie. El paciente debe percibir la vibración inferior a 25 voltios con el biotensiómetro.
  • Los reflejos del paciente se evalúan dando golpecitos en el tendón de Aquiles con ayuda de un martillo de reflejos.
  • Evaluación de la amplitud del movimiento y de la fuerza muscular.
  • Baropodometría – examen que se realiza de pie y que permite medir la distribución del peso corporal en cada uno de los puntos de la planta del pie.

 

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Este artículo contiene información general que no se sustituye al examen médico, no se puede utilizar para diagnosticar o establecer un tratamiento. Hable con su médico antes de seguir las instrucciones contenidas en el sitio.

Me llamo Massimo Defilippo, soy un Fisioterapeuta de Rubiera (pueblo entre Reggio Emilia y Módena en Emilia-Romaña) y llevo practicando terapia física y osteopatía desde 2008. Me he graduado en la universidad “Magna Grecia” de Catanzaro (Calabria) aprobando con 110/110. Biografía completa Dr. Massimo Defilippo