Boca ardiente | causas y tratamiento


La boca ardiente es una sensación de molestia en la lengua y el paladar si bien puede afectar a cualquier parte de la boca o de la garganta.

La sensación de escozor en la boca puede empezar sin un motivo aparente y durar meses o incluso años.
Hay momentos en los que una persona se sienta a la mesa tan hambriento que no es capaz de considerar la temperatura de la comida en su plato.

Ingerir comida muy caliente puede producir quemaduras en la mucosa de la boca y, aunque las consecuencias no sean graves ni permanentes, las molestias pueden durar varios días.

Además de la sensación de boca ardiente, puede que experimente un sabor metálico o boca amarga.
Muchas personas sienten la boca seca aunque el análisis de la mucosa de la boca suele mostrar un flujo normal de saliva.
El dolor punzante debido al escozor puede ser muy fuerte y, por lo tanto, puede provocar depresión y ansiedad de padecer dolor crónico.

 

Síndrome de la boca ardiente

El síndrome de la boca ardiente (o estomatopirosis) es una enfermedad que se caracteriza por un ardor crónico o recurrente en la mucosa de la boca.
Las molestias pueden afectar a la lengua, las encías, los labios, la parte interior de las mejillas, el paladar y otras partes de la boca.
El síndrome de la boca ardiente aparece de repente y puede ser grave, como si hubiera quemaduras en la boca.

 

Causas del ardor en la boca

Por lo general, el ardor en la boca se produce al ingerir la comida caliente.
También podemos quemarnos la lengua o la boca al beber café de una taza aislante.
Existen tazas de café que no permiten que el calor se desprenda de la taza, por lo que no es fácil determinar la temperatura del café.
También podemos quemarnos la boca al comer pizza.
El queso de la pizza suele estar muy caliente y si se ingiere sin tener en cuenta la temperatura, podemos sufrir una quemadura muy fuerte.

 

Causas del síndrome de la boca ardiente

El síndrome de la boca ardiente puede ser primario o secundario.

Síndrome de la boca ardiente primario
Si no se identifican anomalías clínicas o de laboratorio, la enfermedad se denomina síndrome de la boca ardiente primario o idiopático.
Algunos estudios muestran que el síndrome de la boca ardiente primario está relacionado con problemas del sentido del gusto o con los nervios sensitivos del sistema nervioso.

Síndrome de la boca ardiente secundario
En algunos casos, el síndrome de la boca ardiente es un efecto secundario de otro trastorno, en cuyo caso se habla de síndrome de la boca ardiente secundario.
Los problemas que puede producir el síndrome de la boca ardiente secundario son:

    • Sequedad en la boca (xerostomía): puede producirse por culpa de algunos medicamentos, enfermedades, trastornos de las glándulas salivales o bien por los efectos colaterales del tratamiento para el cáncer.
    • Entre los efectos de la radioterapia y la quimioterapia también se encuentran las náuseas y el vómito, que empeoran la situación.
    • Otras enfermedades de la cavidad bucal, como por ejemplo una infección fúngica (candidiasis oral), la enfermedad inflamatoria denominada liquen plano oral o el trastorno conocido como lengua geográfica que hace que la lengua parezca un mapa.
    • Llagas por afta: las aftas son úlceras dolorosas, blanquecinas o amarillentas con un anillo externo rojizo. Las llagas se desarrollan en los labios y en el interior de la boca, sobre todo a los lados.
    • La estomatitis puede producir aftas y afectar también a los niños.
      Las aftas no son contagiosas y pueden aparecer por culpa de trastornos como el resfriado o la gripe, el estrés o la falta de algunas vitaminas.
    • Cáncer de garganta: los síntomas de cáncer de garganta  incluyen hinchazón y boca que sangra con facilidad, úlceras o bultos en la lengua con manchas blancas o rojas.
      Aunque el cáncer puede desarrollarse en cualquier paciente, mascar tabaco o el consumo de alcohol aumentan el riesgo de padecer cáncer.
    • Ampollas por herpes: el herpes labial crea pequeñas ampollas dolorosas y llenas de líquido, están provocadas por el “virus del herpes simple” que vive en las zonas húmedas de nuestro cuerpo, como la boca, los labios, la nariz y la ingle.
      Las ampollas son muy contagiosas y producen hormigueo y ardor.
  • Carencias nutricionales, como la falta de hierro, cinc, ácido fólico (vitamina B-9), tiamina (vitamina B-1), riboflavina (vitamina B-2), vitamina B-6 y vitamina B-12.
  • Dentadura postiza, sobre todo si no se adhiere bien, porque puede producir tensión en algunos músculos y tejidos de la boca, o bien contener material irritante para los tejidos de la boca.
  • Alergia o reacción adversa a un alimento, como por ejemplo a las especias y otros aditivos alimentarios, los perfumes, los colorantes o las sustancias que usa el dentista.
  • La piña puede producir irritaciones cutáneas menores debido a que es muy ácida.
    Al comer esta fruta o beber su zumo, se puede experimentar picor, ardor y dolor en la lengua. Si tras comer piña, se experimenta dolor, prurito, picor o hinchazón grave, se debe consultar al médico.
  • Guindilla: la capsaicina que contiene la guindilla puede irritar la boca y los ojos produciendo un picor intenso.
    Lo primero que se debe hacer es beber leche.
    En lo que concierne a los ojos, se puede poner un poco de leche en un copo de algodón y, a continuación, pasarlo por el ojo con mucho cuidado.
    El efecto de la leche es muy rápido.
  • Reflujo gastroesofágico que vuelve a la boca desde el estómago. Es una de las razones principales que provocan picor durante el embarazo debido a la presión que ejerce el niño sobre el estómago.
    Por lo general, ocurre 3 o 4 horas después de comer.
  • Algunos medicamentos, en especial los que se recetan para la hipertensión arterial, denominados inhibidores de la ECA (inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina).
  • Bruxismo: morderse la punta de la lengua y rechinar los dientes.
  • Trastornos endocrinos, como la diabetes o desarreglos de la tiroides (por ejemplo, hipotiroidismo).
  • Irritación de la boca por cepillarse la lengua, uso de dentífricos con agentes o colutorios abrasivos, o bien por haber consumido muchas bebidas ácidas como el limón.
  • Factores psicológicos, tales como ansiedad, depresión o estrés.

 

Signos y síntomas de síndrome de la boca ardiente

El síntoma principal es el ardor de intensidad variable en la boca, que puede durar varios meses o años.

Para muchas personas, el ardor empieza por la mañana, se vuelve más fuerte por la tarde y mejora durante la noche.
Hay quienes siempre perciben dolor y otros que solo lo experimentan en algunos momentos.
Si el síndrome de la boca ardiente produce un dolor crónico, es muy probable que el paciente padezca ansiedad y depresión.
Otros síntomas del síndrome de la boca ardiente son:

  • Sensación de pinchazos o de tener una guindilla en la boca
  • Hormigueo o entumecimiento en la punta de la lengua o en la boca
  • Sabor amargo o metálico
  • Boca seca
  • Dolor en la boca

 

¿Cómo se diagnostica el síndrome de la boca ardiente?

Para un diagnóstico eficaz se necesita un equipo de especialistas compuesto de un dentista, un endocrinólogo, un estomatólogo y un psiquiatra.
El síndrome de la boca ardiente se diagnostica:

  • Analizando los síntomas clínicos
  • Comprobando que la boca no esté inflamada y que no haya lesiones
  • Excluyendo otros trastornos, tales como infecciones, diabetes, candidiasis oral o carencia de vitaminas.

Si entre las causas no aparecen estos trastornos, se diagnostica la boca ardiente.

 

Tratamiento de la boca ardiente y medicamentos

No hay una manera eficaz para tratar el síndrome de la boca ardiente primario, ni tampoco estudios que muestren los procedimientos más eficaces.
El tratamiento depende de los efectos y de los síntomas específicos, así como de las posibles condiciones subyacentes que pueden producir molestias en la boca.
Por ejemplo, si se cambia de dentadura postiza o se toman integradores en caso de deficiencia de vitaminas, es posible aliviar la molestia.
Por esta razón es importante detectar la causa.
Una vez que los trastornos subyacentes desaparecen, los síntomas del síndrome de la boca ardiente suelen reducirse.

 

Remedios caseros para el síndrome de la boca ardiente

Ardor en la boca

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El ardor en la boca es el síntoma de una enfermedad, por lo que no se requiere un tratamiento específico.
El tratamiento tiene por objetivo curar la causa principal del problema y puede ser bastante complicado si no se detecta la causa específica.

En estos casos, el objetivo del tratamiento es mantener los síntomas bajo control.
A continuación se mencionan algunos remedios caseros para el síndrome de la boca ardiente:

Hielo: se trata del remedio más popular para la lengua ardiente.
Coger un cubito de hielo y chuparlo lentamente.
El frío entumece la lengua, lo que impide percibir la sensación de ardor. Además, el agua que se produce cuando hielo se derrite alivia la sensación de boca seca.

Gel de áloe vera: la aplicación tópica de gel de áloe vera fresco puede resolver el problema.
Cortar una hoja de áloe vera y aplicar el gel en la zona de la lengua con hormigueo.
Para obtener resultados rápidos, se debe aplicar el gel varias veces al día.
Cada vez que el paciente se ponga el gel, sentirá una sensación agradable y relajante en la lengua.

Aceite de lavanda: las propiedades antisépticas del aceite de lavanda tienen un efecto curativo para la boca ardiente.
Favorece la circulación sanguínea y, por consiguiente, garantiza una recuperación rápida del problema.
Verter unas gotas del aceite de lavanda en un copo de algodón y, a luego, aplicar en la lengua y la boca.
Se debe repetir este proceso todas las noches antes de acostarse. De esta manera, se puede mejorar el ardor.

Beber mucha agua: el ardor en la lengua produce una sensación constante de sed, por lo que se experimenta la necesidad de beber agua todo el tiempo.
Al beber agua, se reduce la sensación de sed y disminuye la intensidad de los síntomas del ardor de la boca.
Se debe empezar el día bebiendo al menos 1-2 vasos de agua. A lo largo del día, hay que beber 8-10 vasos de agua para controlar la sequedad de la boca.

Estos remedios naturales son útiles si no se ingieren comida y bebidas que pueden empeorar aún más el problema.
Hay que evitar la comida caliente y picante, la menta, la canela, los alimentos y líquidos que tienden a ser ácidos en general, el té, el café y el alcohol.
Comer alimentos naturales sin especias, como verduras hervidas, zumos de fruta frescos y verdura ayuda a reducir el dolor.

 

Remedios naturales y alimentación para la boca ardiente

El agua se considera el mejor remedio para el ardor en la boca. Hay momentos en los que no tenemos agua al alcance de la mano, en cuyo caso se pueden adoptar los siguientes remedios:

  • Chicle: para eliminar la sensación de ardor se puede masticar chicle. No obstante, puede que se necesite mucho tiempo antes de que desaparezcan los síntomas.
  • Levadura en polvo: uno de los remedios caseros más eficaces para el ardor de la boca es la levadura en polvo.
    Aunque no sea una opción muy utilizada, puede ser un tratamiento eficaz.
    Lo único que hay que hacer es aplicar un poco de polvo en la zona de la boca que arde.
  • Cúrcuma: la cúrcuma es un antiséptico eficaz que posee propiedades curativas.
    Se puede preparar una mezcla de mantequilla clarificada y cúrcuma para luego aplicarla en la zona de la boca que provoca molestias.
  • Azúcar: la aplicación de azúcar también mejora las quemaduras.
    Se debe poner un poco de azúcar en la lengua y ejercer presión contra el paladar para tocar la parte quemada.

Existen algunas sugerencias que deben tenerse en cuenta para que no empeore la situación de la zona quemada:

  • Comer solo cuando la comida se haya enfriado hasta que el paciente no se cure por completo.
  • Evitar comer productos que -por su forma- pueden producir heridas en la boca, como patatas fritas y tostadas. Estos alimentos pueden producir heridas en la parte que quema y duele.
  • Evitar en la medida de lo posible ingerir comida picante, ya que la irritación en la boca puede empeorar.
  • Se recomienda tomar zumo de limón con agua tibia en vez de bebidas calientes como té, café o chocolate caliente.
  • Los alimentos ricos en vitamina B pueden ser útiles en la alimentación diaria.
  • Hasta que el paciente se recupere de la quemadura, se debe evitar el uso de productos para la higiene oral, como los colutorios, pues contienen sustancias químicas que pueden empeorar la situación.

 

Dieta y alimentación para el ardor en la boca

La medicina convencional no ofrece consejos específicos para las personas que sufren el síndrome de la boca ardiente, aparte de las recomendaciones habituales: evitar los excesos, comer fruta y verdura y «un poco de todo».

Existen dos enfoques alimentarios muy interesantes gracias a las cuales muchas personas han logrado curar las enfermedades sin tomar medicamentos:

  1. La dieta del grupo sanguíneo del doctor D’Adamo
    Según esta teoría, se deben elegir los alimentos según el grupo sanguíneo al que pertenece cada persona. Por ejemplo, una persona de grupo 0 puede sentirse bien comiendo carne y pescado, pero puede tener problemas de salud si come fruta y cereales con gluten.
    En particular, para la boca ardiente los responsables podrían ser el consumo excesivo semillas y frutos secos (para las personas del grupo 0 y B) o la carne roja (grupo A), aunque todos deberían evitar los embutidos, la carne de cerdo, la leche y los productos lácteos.
  2. De acuerdo con la higiene natural y la medicina natural de Lezaeta, la clasificación de los problemas de salud que hacen los médicos no es relevante, porque todos los trastornos tienen su origen en una ​​alimentación incorrecta, en combinaciones alimentarias equivocadas y en un estilo de vida poco sano.
    Para curarse, el higienista Shelton recomienda una dieta basada en frutas y verduras crudas, nueces, semillas, legumbres y patatas. Evitar en la medida de lo posible alimentos cocinados, especialmente aquellos procesados ​​y transformados que se encuentran en el supermercado.
    La fruta debería ingerirse al menos media hora antes de comer y no mezclar hidratos de carbono con proteínas (por ejemplo, las legumbres y las patatas).
    Las verduras se pueden comer junto a otros alimentos, a excepción de las frutas.
    Se debe tomar pocos alimentos en cada comida, independientemente de la cantidad, que debe ser proporcional al consumo personal.
    Evitar la cercanía entre comidas con objeto de darle al cuerpo el tiempo necesario para digerir. Por ejemplo, se necesitan cuatro horas para digerir las comidas a base de proteínas.

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Este artículo contiene información general que no se sustituye al examen médico, no se puede utilizar para diagnosticar o establecer un tratamiento. Hable con su médico antes de seguir las instrucciones contenidas en el sitio.

Me llamo Massimo Defilippo, soy un Fisioterapeuta de Rubiera (pueblo entre Reggio Emilia y Módena en Emilia-Romaña) y llevo practicando terapia física y osteopatía desde 2008. Me he graduado en la universidad “Magna Grecia” de Catanzaro (Calabria) aprobando con 110/110. Biografía completa Dr. Massimo Defilippo