Tratamiento de la artrosis de rodilla y remedios
El tratamiento de la artrosis de rodilla y los remedios son muchos.
La eficacia del tratamiento varía de persona a persona.
La elección del tratamiento debería ser una decisión acordada entre el paciente y el médico.
El objetivo del tratamiento es reducir el dolor, mejorar la función y disminuir los síntomas.
La satisfacción del paciente es un objetivo clave en el tratamiento de la artrosis de rodilla.
En sus primeras etapas, la artrosis de rodilla se trata con tratamientos no quirúrgicos o conservadores.
Los tratamientos no quirúrgicos son básicamente cuatro grupos principales:
- los cambios de estilo de vida;
- los ejercicios de rehabilitación;
- los equipos de ayuda;
- otros métodos.
Remedios naturales para la artrosis de rodilla
Los remedios caseros pueden ser: la pérdida de peso, evitar las actividades como correr y saltar que sobrecargan la articulación.
Los deportes recomendados son la natación, la bicicleta (ciclismo) o los ejercicios en el gimnasio.
Hay que reducir al mínimo las actividades que agravan la enfermedad, como subir las escaleras.
Muchas personas con artrosis de rodilla tienen sobrepeso.
La simple pérdida de peso puede reducir la carga sobre las articulaciones que deben soportar el peso del cuerpo como la rodilla.
Una presión menor sobre la articulación puede reducir el dolor y mejorar la función, en particular, permite caminar sin cojear.
En caso de dolor e hinchazón se puede aplicar una cataplasma de arcilla verde que absorbe el líquido, además se puede aplicar una pomada con árnica.
La fisioterapia puede ayudar, especialmente si hay problemas con las actividades diarias.
Entre las terapias físicas, la magnetoterapia y la terapia tecar dan buenos resultados, penetran hasta el interior de la articulación.
La terapia con láser actúa a nivel superficial, por lo tanto no está indicada.
El fisioterapeuta puede enseñar cómo fortalecer los músculos del muslo y como aumentar la flexibilidad de la rodilla. Los terapeutas ocupacionales pueden mostrar la mejor manera de realizar las actividades diarias mediante la reducción de la presión sobre la rodilla.
La osteopatía puede ser útil porque desbloquea la articulación, relaja los músculos contraídos y reduce la presión sobre los nervios de las piernas.
Equipos de ayuda para la artrosis de rodilla
Utilizar ayudas para apoyarse como: un palo, zapatos amortizados, una plantilla, una rodillera puede ser útil, especialmente en la fase aguda.
Hay estudios sobre el uso de rodilleras para el tratamiento de la artrosis de rodilla. Este tipo de férula es particularmente útil si la artrosis es más pronunciada en un lado de la rodilla.
Una férula puede ayudar a estabilizar y mejorar la funcionalidad. Hay dos tipos de férulas que se utilizan normalmente.
- Una férula “de descarga” mueve la carga de la parte más consumida de la rodilla.
- Una férula “de apoyo» ayuda a soportar toda la carga de la rodilla.
En la mayoría de los estudios, los síntomas de la rodilla mejoran con una disminución del dolor sobre la carga y una capacidad general de caminar distancias más largas.
Otros tratamientos para la artrosis de rodilla
Otros tratamientos posibles son: las aplicaciones de calor o frío, la hidrocinesiterapia (en la piscina), cremas o vendajes elásticos.
Entre los remedios de la abuela, una bolsa de hielo puede servir para reducir el dolor temporalmente en la fase aguda, pero no reduce la inflamación y no sirve para tratar la artrosis de rodilla.
Se puede apoyar un objeto caliente en la articulación en la fase de post-aguda para reducir el dolor, pero no es un tratamiento a largo plazo.
Tratamiento farmacológico
Hay varios tipos de medicamentos que se pueden utilizar en el tratamiento de la artrosis de rodilla. Debido a que cada paciente responde de manera diferente a los tratamientos y a los medicamentos, el ortopedista debe establecer un programa personalizado para cada paciente.
Los fármacos anti-inflamatorios: la aspirina, el paracetamol y el ibuprofeno (Neobrufen) y se utilizan para reducir la hinchazón de la articulación. Simples analgésicos como Efferalgan pueden ser muy eficaces para reducir el dolor, pero no actúan sobre la inflamación.
Los analgésicos (calmantes) son generalmente la primera opción entre los tratamientos de la artrosis de rodilla.
Todos los medicamentos tienen efectos secundarios, incluyendo los analgésicos. Con el tiempo, el cuerpo se acostumbra, es decir se reducen los efectos del analgésico. Es importante saber que estos medicamentos pueden también interactuar con otros medicamentos que se toman, por ejemplo los fluidificantes o anticoagulantes de la sangre. Hay que hablar con el ortopedista o el médico de cabecera de los efectos secundarios y de las interacciones.
Hay analgésicos potentes que son llamados antiinflamatorios no esteroideos o AINE.
Estos medicamentos se producen bajo el nombre de Fastum, Nimesulida, Momen, etc. y están disponibles en las farmacias con receta médica.
Al igual que todos los analgésicos, los AINE pueden causar efectos secundarios incluso graves, entre los cuales hay problemas renales y hepáticos, hemorragias y problemas de estómago. Estos efectos son generalmente reversibles cuando se deja de tomar el medicamento.
Suplementos
La glucosamina y el sulfato de condroitina son suplementos orales que pueden aliviar el dolor de la artrosis. Se componen de dos moléculas grandes que se encuentran en el cartílago de las articulaciones. Los suplementos alimenticios que se venden en la farmacia son generalmente hechos de productos sintéticos o animales.
Inyecciones de ácido hialurónico
La viscosuplementación implica la inyección de sustancias lubricantes en la rodilla con el fin de mejorar la calidad del fluido articular.
Infiltraciones de gel plaquetario
Entre los nuevos tratamientos encontramos el gel plaquetario que se compone de fragmentos de células que se activan liberando factores de crecimiento capaces de estimular el crecimiento de las células de origen mesenquimal (tejido conectivo del embrión).
Tratamientos alternativos de la artrosis de rodilla
Entre los tratamientos no convencionales hay la acupuntura y la aplicación de productos de hierbas.
Muchos tipos de tratamientos no tienen una eficacia probada científicamente, pero es razonable intentar siempre y cuando se encuentre un profesional calificado, además hay que informar siempre al médico de las decisiones tomadas.
La acupuntura utiliza agujas finas para estimular algunos puntos específicos del cuerpo para aliviar el dolor o adormecer un área temporalmente.
Se practica en muchos países del mundo y la investigación muestra que puede ayudar a aliviar el dolor de artrosis, pero hay pocos estudios científicos sobre el tema.
Hay que asegurarse de que el médico acupunturista sea certificado y hay que sentirse libre de preguntar sobre el método de esterilización de las agujas.
Entre las curas termales, los lodos pueden ser muy útil en caso de artrosis de rodilla, ya que reducen la inflamación y la hinchazón.
Dieta y nutrición para la artrosis de rodilla
A menudo las personas que sufren de artrosis de rodilla tienen sobrepeso, el resultado es una mayor carga sobre la rodilla que causa el desgaste del cartílago.
Para tratar y prevenir el dolor de rodilla causado por la artrosis se recomienda una dieta para adelgazar con alimentos antiinflamatorios naturales, evitando la carne y los productos lácteos.
¿Cuándo se opera? Cirugía para la artrosis de rodilla
Si la artrosis no responde a los tratamientos conservadores y el paciente siente dolor incluso por la noche, podría ser necesaria la cirugía.
Hay varias opciones quirúrgicas:
- La artroscopia es una operación quirúrgica que utiliza una tecnología de fibra óptica para permitir que el cirujano vea en el interior de la articulación, elimine los residuos (cuerpos extraños) o repare el cartílago degradado.
- La osteotomía es un procedimiento que sirve para mejorar la alineación de la rodilla cambiando la forma de los huesos. Este tipo de cirugía se puede recomendar si el desgaste de las articulación se localiza principalmente en un lado de la rodilla, por lo general a causa de la rodilla en varo o en valgo. Puede ser una cirugía recomendada después de una fractura de rodilla si los huesos no se han quedado bien alineados. Una osteotomía no es permanente, una cirugía adicional puede ser necesaria más adelante.
- La cirugía de reemplazo de la articulación o artroplastia es un procedimiento quirúrgico en el que las articulaciones se reemplazan con prótesis de rodilla artificiales hechas con metal y plástico. El reemplazo puede afectar un lado de la rodilla o toda la articulación. Por lo general, la cirugía de prótesis de rodilla se reserva para las personas mayores de 50 años con artrosis grave. Es posible que se tenga que repetir la cirugía en el futuro si se produce una infección, si se separa de su lugar o si la articulación se desgasta aún más después de varios años.
Hoy en día, con las técnicas quirúrgicas actuales, la mayoría de las nuevas articulaciones resiste más de 20 años. La cirugía tiene riesgos, pero en general los resultados son muy buenos.
El injerto de cartílago es posible sólo en unos pocos pacientes. Las condiciones son que el paciente sea joven, tenga solo un desprendimiento parcial del cartílago, que el daño esté causado por un trauma y que no haya signos de artrosis.