Colitis ulcerosa


La colitis ulcerosa es una enfermedad crónica que se caracteriza por inflamación y llagas, llamadas úlceras, en la pared interna del intestino grueso, que incluye el colon y el recto (la última parte del intestino).

La colitis ulcerosa es una de las dos formas principales de enfermedad inflamatoria crónica gastrointestinal, llamada enfermedad inflamatoria intestinal (IBD).
La otra es la enfermedad de Crohn.

El funcionamiento del intestino

El aparato digestivo es un tubo largo que va desde la boca hasta el ano.
La comida pasa por el esófago, llega al estómago y sigue por el intestino delgado.
El intestino delgado se divide en tres partes, duodeno, yeyuno e íleon.
El intestino delgado es la parte en la que se digieren los alimentos que luego pasan a la sangre.
La estructura del intestino cambia hasta convertirse en colon y recto (intestino grueso).
El colon absorbe el agua y almacena la comida que no se ha digerido, las fibras, por ejemplo.
Ésta pasa por la última parte del intestino grueso para ser expulsada en forma de heces.
Las heces se expulsan a través del ano en el cuarto de baño.

 

¿Qué es la colitis ulcerosa?

  1. Colitis significa inflamación del colon.
  1. Ulcerosa significa que normalmente las úlceras se desarrollan en las partes donde hay inflamación.
    La úlcera aparece cuando la pared intestinal que está dañada y el tejido que hay debajo del intestino está al descubierto.
    Si se pudiera mirar dentro del tramo gastrointestinal (intestino), una úlcera se presentaría como un pequeño cráter rojo en el interior de la pared del intestino.
    Las úlceras que aparecen con la colitis ulcerosa se desarrollan en el intestino grueso y pueden sangrar.

 

Clasificación

Los diferentes tipos de colitis ulcerosa se clasifican según la posición y la extensión de la inflamación:

  1. La proctitis ulcerosa se refiere a la inflamación limitada al recto. En muchos pacientes con proctitis ulcerosa, puede sólo manifestarse en un sangrado rectal leve e intermitente.
    Otros pacientes con una inflamación rectal grave pueden tener dolor en el área rectal, urgencia (sensación improvisa de tener que defecar y necesidad de ir corriendo al baño por miedo a mancharse) y tenesmo (estímulo doloroso y frecuente de defecar aunque no haya heces que expulsar).
  1. La rectosigmoiditis es la inflamación del recto y del colon sigmoide (un segmento corto del colon que se une al recto). Los síntomas de la rectosigmoiditis, como en el caso de la proctitis, están representados por sangrado rectal, urgencia y tenesmo.
    Algunos pacientes con rectosigmoiditis tienen calambres y diarrea hemática (con sangre) también.
  1. La colitis en la parte izquierda o colitis distal produce una inflamación que empieza desde el recto hasta llegar al colon izquierdo (colon sigmoide y colon descendente). Los síntomas de la colitis izquierda son diarrea hemática, calambres abdominales, pérdida de peso y dolor en el área abdominal izquierda.
  1. La pancolitis es la inflamación de todo el colon (colon ascendente, colon descendente, colon transverso y recto).
    Los síntomas de la pancolitis son diarrea hemática, dolores abdominales y calambres, pérdida de pesodebilidad, fiebre y sudoración nocturna.
    Algunos pacientes con pancolitis cuya inflamación y cuyos síntomas son leves, responden a los medicamentos.
    No obstante, por lo general los pacientes con pancolitis están afectados por la forma más grave de colitis y resultan más difícil de curar con respecto a los que presentan formas más leves de colitis ulcerosa.
  1. La colitis fulminante es una forma rara pero grave de pancolitis. Los pacientes con colitis fulminante padecen una grave enfermedad caracterizada por la deshidratación, el dolor abdominal agudo, la diarrea con sangre y hasta el shock.
    Éstos corren el riesgo de desarrollar el megacolon tóxico (profunda dilatación del colon a raíz de una grave inflamación) y la ruptura del colon (perforación).
    Los pacientes con colitis fulminante y el megacolon tóxico tienen que ser curados en el hospital con medicamentos potentes por vía intravenosa. Si estos pacientes no responden enseguida al tratamiento, es necesaria una intervención quirúrgica para exportarles el colon enfermo con el fin de prevenir una perforación o el megacolon tóxico.

 

Causas de la colitis ulcerosa

Como la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa provoca inflamación y úlceras en el intestino. Al contrario que la enfermedad de Crohn, que puede afectar al colon en distintas secciones separadas, la colitis ulcerosa suele darse en una sección continua de las paredes internas del colon, empezando por el recto.
Las causas que provocan la colitis ulcerosa siguen siendo desconocidas aunque muchos sí coinciden en qué es lo que no la provoca. Los investigadores no creen que el estrés sea la causa principal, aunque este puede agravar los síntomas.
Las teorías actuales se concentran en las siguientes posibilidades:

Sistema inmunitario
Algunos estudiosos piensan que un virus o una bacteria pueden causar la colitis ulcerosa. El tubo digestivo se inflama cuando el sistema inmunitario intenta combatir los microorganismos invasores (agentes patógenos). También es posible que la inflamación pueda derivar de una reacción autoinmune en la que el cuerpo produce una respuesta inmunitaria aunque no esté presente ningún microorganismo patógeno.

Herencia
Al existir diferentes probabilidades de desarrollar la colitis ulcerosa, los estudiosos piensan que el material genético puede aumentar las probabilidades de enfermar si uno de los padres o hermanos padece esta enfermedad.
Sin embargo, la mayoría de las personas que se ve afectada por la colitis ulcerosa no tiene antecedentes familiares con esta enfermedad.

 

Síntomas de la colitis ulcerosa

Los síntomas de la colitis ulcerosa son:

  • Diarrea o urgencia para defecar. Algunas personas pueden tener diarrea 10-20 veces al día. La necesidad de ir al baño puede despertar al paciente durante la noche.
  • Sangramiento rectal. La enfermedad suele provocar moco y diarrea sanguínea.
    Se puede sufrir dolor rectal y una urgente necesidad de vaciar el intestino.
  • Dolor de barriga, descrito como calambres. Se puede sentir dolor abdominal al apretar.
  • Estreñimiento. Este síntoma se puede desarrollar en función de la parte del colon que se vea afectada. El estreñimiento es mucho menos común que la diarrea.
  • Pérdida de apetito.
  • Fiebre. En casos más graves, puede aparecer fiebre u otros síntomas que afectan a todo el cuerpo.
  • Pérdida de peso. Los síntomas como la diarrea pueden causar pérdida de peso.
  • Déficit de glóbulos rojos (anemia). Algunas personas tienen anemia debido a bajos niveles de hierro causados por sangre en las heces o por una inflamación intestinal.

Otras enfermedades con síntomas semejantes a la colitis ulcerosa son la enfermedad de Crohn, la diverticulitis, el síndrome del intestino irritable (IBS) y el cáncer de colon.

 

Colitis ulcerosa

© fotolia.com

¿Cómo se desarrolla la colitis ulcerosa?

La colitis ulcerosa es una enfermedad crónica y recidivante. Crónica quiere decir que es persistente y continua. Recidivante significa que hay momentos en los que los síntomas reaparecen (recaída) y momentos en los que hay pocos o ningún síntoma (remisión).
La gravedad y la frecuencia de los síntomas varían de una persona a otra.
La aparición de síntomas (primer episodio) suele ser la peor etapa.
En la mayoría de los casos, la colitis ulcerosa empieza en el recto, lo que provoca una proctitis, que significa inflamación del recto. A veces concierne únicamente el recto, pero el colon no se ve afectado. En otros casos, la enfermedad se extiende hasta llegar a algunas o todas las partes del colon.
Entre dos recaídas, las zonas inflamadas del colon y del recto sanan y los síntomas desaparecen.
La gravedad de una recaída se puede clasificar como: leve, moderada o grave:

Leve- se va al baño menos de cuatro veces al día, con o sin perdidas de sangre.
Generalmente no hay malestar (ningún problema sistémico).

Moderado– se va al baño entre cuatro y seis veces al día y se siente levemente indispuesto
(Malestar mínimo).

Agudo– si hay más que seis episodios de diarrea con pérdidas de sangre. El paciente tiene una sensación de malestar con otros síntomas sistémicos como fiebre, una frecuencia cardíaca elevada y anemia.

En general, cada año aproximadamente la mitad de las personas con colitis ulcerosa tiene una remisión con pocos o ningún síntoma. La otra mitad sufre una recaída con un empeoramiento de los síntomas en algunos momentos a lo largo del año.
Durante la fase aguda, algunas personas desarrollan gradualmente los síntomas.
En otros, los síntomas se presentan bastante rápidamente en unos días.

 

Complicaciones de la colitis ulcerosa

Los posibles complicaciones de la colitis ulcerosa son:

  • Hemorragia grave
  • Herida en el colon (colon perforado)
  • Deshidratación grave
  • Enfermedades hepáticas (rara)
  • Inflamación de las articulaciones, la piel y los ojos.
  • Retraso del crecimiento en algunos niños
  • Aumento del riesgo de cáncer de colon
  • Rápido hinchazón del colon (megacolon tóxico)

 

Diagnóstico de la colitis ulcerosa

La colitis ulcerosa se puede diagnosticar con bastante facilidad, dado que generalmente afecta sólo al colon y al recto. Normalmente los síntomas más evidentes son frecuentes diarreas con sangre o moco.
El médico puede:

  • Comprobar el historial clínico y el test físico.
  • Explorar el interior del colon y el recto con la sigmoidoscopia flexible o con la colonoscopía. El médico utiliza una pequeña cámara iluminada para ver el interior del intestino.
Colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn

© fotolia.com

Generalmente, la colonoscopia es más útil porque puede ser utilizada para ver todo el colon.
Se pueden utilizar ambos procedimientos para tomar una muestra (biopsia) de tejido intestinal.
Las muestras de la biopsia son recogidas durante la sigmoidoscopia o la colonoscopía para ver si hay colitis ulcerosa.
Una biopsia se puede hacer también para buscar el cáncer.
Otros exámenes y pruebas que pueden ser útiles son:

  • Radiografía del abdomen. Esto ofrece una imagen de la parte interior del abdomen.
  • Enema opaco. Esto permite que el médico examine el colon.
  • Tac o Resonancia magnética. Estos exámenes muestran imágenes detalladas del cuerpo.
  • Análisis de las heces (incluido un análisis de la sangre oculta en las heces). Este examen analiza la sangre, los signos de infección bacteriana, los parásitos o los glóbulos blancos de la sangre.
  • El análisis de la sangre y de la orina sirve para diagnosticar anemia, inflamaciones o malnutrición.
  • La velocidad de eritrosedimentación (VES) o un examen de la sangre de la proteína C- reactiva (PCR) se puede hacer para encontrar signos de infección o inflamación.

Algunas personas tienen síntomas de la enfermedad inflamatoria intestinal, pero no es posible diagnosticar la enfermedad de Crohn ni tampoco la colitis ulcerosa.
Estas personas tienen una forma de IBD llamada colitis indeterminada.
Los médicos creen que la colitis indeterminada tiene las características de la enfermedad de Crohn y de la colitis ulcerosa.

 

Tratamiento para la colitis ulcerosa

Por el momento no hay otro remedio para la colitis ulcerosa que no sea la cirugía. Sin embargo, hay terapias que pueden ayudar a aliviar los síntomas y prevenir las complicaciones.
Hay muchas personas que padecen esta enfermedad, pero con las terapias naturales y los medicamentos no tienen síntomas desde hace muchos años.

 

Remedios naturales

Entre las últimas terapias descubiertas, se ha demostrado la utilidad del aloe vera para reducir la inflamación y aliviar los síntomas de la colitis ulcerosa.
La cúrcuma es otra sustancia con propiedades antiinflamatorias que puede ayudar a los enfermos de colitis ulcerosa.
Los probióticos han demostrado ser útiles para mantener la fase de remisión de la enfermedad.

Fármacos

Los medicamentos pueden controlar los síntomas. El médico de familia puede prescribir terapias diferentes según se trata de periodos de remisión o de actividad.
Por ejemplo, en las fases de remisión, el médico puede recetar un fármaco llamado Salazopyrina (p.a. sulfasalazina) para reducir las inflamaciones y tener los síntomas bajo control.

Las reacciones adversas de este fármaco son: náusea, pérdida de apetito, dolor abdominal, diarrea, pancreatitis, vómito, fiebre.
En caso de leves fases agudas, el médico puede aumentar la dosis del medicamento para intentar controlar los síntomas.
Si esto no es suficiente, en cambio, el médico puede recetar cortisona.
Los corticosteroides (por ejemplo Dacortin y Betametasona) son muy rápidos y eficaces para reducir las inflamaciones.
Sin embargo, pueden provocar graves efectos secundarios a largo plazo, así que el médico debe reducir gradualmente la dosis al mínimo necesario para controlar los síntomas. Se pueden tomar los corticosteroides y los aminosalicilatos como los comprimidos, supositorios o enemas (una inyección de líquido a través del recto).
Si estos tratamientos no funcionan, el médico puede recomendar medicamentos para suprimir el sistema inmune (inmunosupresores), que se suelen tomar a través de comprimidos.

Pida siempre consejo al médico y lea la información sobre el fármaco.
Si los síntomas son muy graves, podría ser necesario una hospitalización para consumir esteroides por vía intravenosa.

 

¿Cuándo es necesario operar?

Si los medicamentos no funcionan, el médico puede aconsejar una operación quirúrgica.
Podría ser necesaria una cirugía de urgencia si se desarrolla el megacolon tóxico.
La cirugía de urgencia para la colitis ulcerosa prevé la eliminación completa de las pequeñas vísceras del cuerpo para conseguir extirpar los residuos generados. Este tipo de operación se llama colostomía y se puede realizar de dos modos.
El cirujano puede eliminar el colon y el recto y conectar la extremidad final del intestino delgado con el ano. El médico coloca una bolsa en la parte final del delgado sustituyendo el colon y permitiendo la defecación.
El cirujano puede eliminar el colon, el recto y el ano y juntar el intestino delgado con la abertura en el abdomen. Esta operación se denomina ileostomía. Se utiliza una bolsa externa que se coloca por encima de la abertura para recoger las heces y los gases.

 

Dieta y alimentación

Algunos tipos de alimentos pueden empeorar los síntomas de diarrea y flatulencias, sobre todo durante los periodos de actividad.
Las sugerencias para la dieta son las siguientes:

  • Comer pequeñas cantidades de comida a lo largo de todo el día.
  • Beber mucha agua (pequeñas cantidades a lo largo de todo el día)
  • Evitar alimentos ricos en fibras (salvado de trigo, alubias, nueces, verduras verdes, semillas, palomitas)
  • Evitar los cítricos y los plátanos.
  • Evitar los alimentos grasos o fritos y las salsas (mantequilla, margarina, nata)
  • Para la diarrea, el pimiento y el jengibre son alimentos muy adecuados.
  • Los que son intolerantes a la lactosa deberían limitar los productos lácteos. Los productos lácteos son una buena fuente de proteínas y calcio.

El humo de cigarrillo
Hay estudios que indican una ligera mejoría debida a la nicotina, aunque hay muchos efectos secundarios graves.

Artículos Relacionados:

Este artículo contiene información general que no se sustituye al examen médico, no se puede utilizar para diagnosticar o establecer un tratamiento. Hable con su médico antes de seguir las instrucciones contenidas en el sitio.

Me llamo Massimo Defilippo, soy un Fisioterapeuta de Rubiera (pueblo entre Reggio Emilia y Módena en Emilia-Romaña) y llevo practicando terapia física y osteopatía desde 2008. Me he graduado en la universidad “Magna Grecia” de Catanzaro (Calabria) aprobando con 110/110. Biografía completa Dr. Massimo Defilippo