Colposcopia y citología vaginal


La colposcopia es un procedimiento diagnóstico que sirve para examinar detalladamente el cuello del útero (parte externa e inferior), la vagina y la vulva.

Durante la colposcopia, el médico emplea un instrumento especial denominado colposcopio.
Otra técnica similar a la colposcopia es la histerectomía, que utiliza un histeroscopio para observar el interior del canal cervical.

Por lo general, una colposcopia se lleva a cabo para examinar la vagina y el cuello del útero si el resultado de la citología es anormal.

Muchos resultados anormales de la citología tienen su origen en infecciones virales, como la infección del virus del papiloma humano (VPH), así como otro tipo de infecciones provocadas por bacterias, hongos (levaduras) o protozoos (Tricomonas).

Asimismo, los cambios naturales de las células cervicales (vaginitis atrófica) relacionados con la menopausia también pueden provocar resultados anormales en la citología.
En algunos casos, los cambios no tratados de las células cervicales que provocan los resultados anormales de la citología pueden convertirse en precancerosos o cancerosos.

¿Cuándo se debe realizar una colposcopia?

Una colposcopia se realiza en una de las siguientes circunstancias:

  • Para examinar el cuello del útero si el resultado de la citología es anormal
  • Si el cuello del útero presenta un aspecto anormal al realizar la citología

Aunque el resultado de la citología vaginal sea normal, el médico puede prescribir una colposcopia si el cuello del útero presentaba un aspecto claramente anormal en el momento de realizar la citología vaginal.

La colposcopia permite determinar la causa de la anomalía del cuello uterino o del resultado de la citología vaginal. De esta manera, se puede elegir el tratamiento más adecuado para la paciente.

¿Cómo prepararse para una colposcopia?

No existe una preparación específica.
Puede que la paciente se sienta más tranquila si vacía la vejiga y el intestino antes del procedimiento diagnóstico.

Antes del examen:

  • No realizar lavados vaginales
  • No aplicar ningún producto en la vagina
  • Evitar las relaciones sexuales desde 24 horas antes del examen
  • Comunicar al personal médico o de enfermería si está embarazada o si podría estarlo.

No se debe realizar este examen durante un período de estrés para la paciente, salvo si el resultado de la citología vaginal es anormal.
La colposcopia también puede efectuarse en los siguientes casos:

  • En la fase final o inicial del ciclo menstrual
  • Si se observa un sangrado anormal

Se debe evitar la realización de la colposcopia durante la fase menstrual, mejor hacerlo a mitad del ciclo menstrual.

La paciente puede tomar ibuprofeno (Ibufen) o paracetamol (Efferalgan) antes de la colposcopia.
Es importante preguntarle al personal médico o de enfermería si es posible tomar otros medicamentos, y en su caso cuándo.

¿En qué consiste la colposcopia?

Un colposcopio es un microscopio similar a un par de binóculos, que dispone de varias lentes de aumento.
Además, tiene varios filtros de colores que permiten al médico detectar anomalías en pequeños vasos sanguíneos del cuello del útero.
El colposcopio se utiliza para examinar las paredes vaginales y del cuello uterino a través de la apertura vaginal.
El médico examina el cuello del útero y realiza algunas pruebas específicas.
El primer paso del procedimiento es un examen de la vulva y la vagina para detectar posibles verrugas genitales y otras excrecencias. Las verrugas genitales y los condilomas tienen su origen en el virus del papiloma humano o VPH, un virus de transmisión sexual que puede provocar cáncer cervical.

La colposcopia es un procedimiento seguro que no conlleva complicaciones, salvo algunas manchas de sangre en la vagina.

El médico examina detalladamente la unión escamocolumnar, la zona del cuello del útero donde se desarrollan la mayoría de casos de cáncer cervical.
El término “unión escamocolumnar” se refiere al punto en el que se encuentran los dos tipos de células (células escamosas y células columnares) que forman generalmente el revestimiento del canal endocervical (este canal une el cuello del útero con la parte principal del útero).
La mayoría de los casos de cáncer cervical tiene su origen en las células escamosas, por lo que se conoce como carcinoma de células escamosas.
Durante la colposcopia, solo se puede observar la totalidad de la unión escamocolumnar en las mujeres jóvenes.
Esto ocurre debido a que, tras la menopausia, la unión escamocolumnar se desplaza hacia el canal endocervical.
Con frecuencia, la colposcopia no es adecuada para las mujeres en menopausia. Por esta razón, si no se puede observar por completo la unión escamocolumnar, puede que se requiera otro tipo de procedimiento para poder examinarla.

¿Cuáles son las pruebas específicas que se realizan durante la colposcopia?

 Durante la colposcopia se realizan tres pruebas:

  • Lavado vaginal con ácido acético
  • Empleo de filtros de color
  • Toma de muestra (biopsia) de los tejidos del cuello del útero

Lavado vaginal con ácido acético
Una vez observado el cuello uterino a través del colposcopio, el médico efectúa un lavado con una sustancia química llamada ácido acético, diluido del 3 % al 5 %.
El ácido acético elimina el moco cervical, permitiendo que el médico observe mejor las zonas anormales con ayuda del colposcopio.
Además, el ácido acético tiñe de blanco las manchas anormales, facilitando su detección.
Las zonas que se tiñen de blanco tras el lavado vaginal con ácido acético se conocen como “zonas acetoblancas”. En algunas ocasiones, las zonas normales también pueden parecer manchas blancas, pero los bordes de estas zonas son débiles y no están definidos.
En cambio, las anomalías graves como las verrugas genitales precancerosas (displasia) y los tumores suelen producir zonas acetoblancas con bordes precisos y bien definidos.

Empleo de filtros de color
En otro momento de la colposcopia se utilizan filtros de color, que ayudan al médico a examinar los pequeños vasos sanguíneos (capilares) en la zona de la unión escamocolumnar.
La luz azul o verde filtrada puede hacer más evidentes los capilares anormales, por lo general en una zona acetoblanca.
Los capilares normales son delgados y separados unos de otros de manera uniforme.
En cambio, los capilares anormales se presentan como manchas rojas (capilares engrosados que se ven en la fase terminal) o bien crear un patrón similar a las baldosas hexagonales. A medida que la enfermedad empeora, los capilares se vuelven más gruesos y se alejan unos de otros.
El patrón capilar anormal puede ir de leve, en caso de lesiones precancerosas (displasia), a grave, como el cáncer en cuarto estadio.
De esta forma, cuando se desarrolla el cáncer los capilares crean patrones con formas extrañas, como el punteado.

Biopsia
Al final de la colposcopia, se toma una muestra de tejido (biopsia) de las zonas anormales.
En realidad, la biopsia de las zonas anormales es una parte fundamental del procedimiento, puesto que el tipo de tratamiento depende de la gravedad de la anomalía y ésta solo se detecta mediante la biopsia.

Tras la biopsia y la colposcopia, se aplica una sustancia en la zona para prevenir hemorragias.
A menudo, durante la biopsia se realiza también un legrado endocervical (se toma una muestra de los tejidos del interior del canal cervical) o la apertura del útero en la cavidad uterina.

¿La colposcopia duele?

La colposcopia no es dolorosa, pero la paciente puede sentir una molestia cuando el médico introduce el colposcopio, especialmente si la vagina está irritada o si la apertura vaginal es estrecha.
Durante la biopsia cervical, es posible sentir un pellizco y que los músculos del útero se endurezcan y provoquen calambres.
En estos casos, se recomienda respirar profundamente y relajarse para aliviar un poco la sensación de molestia.

¿Cuánto tiempo dura la colposcopia?

El examen es rápido, su duración es de 10 a 15 minutos aproximadamente.

¿Los resultados son inmediatos?
Si el resultado del examen es negativo, el médico se lo comunica inmediatamente a la paciente, pero si el resultado de la colposcopia es positivo, es necesario realizar una biopsia y esperar hasta que se analice la muestra en el laboratorio.
El laboratorio puede tardar una o dos semanas en completar el examen.

Riesgos de la colposcopia

La colposcopia es un procedimiento seguro que no conlleva muchos riesgos. Ocasionalmente, pueden producirse algunas complicaciones, entre las que se encuentran:

  • Sangrado abundante
  • Infección
  • Dolor pélvico

Después de la colposcopia

Después de la colposcopia, la paciente se debe poner un tampón higiénico.
Puede que se produzcan pérdidas hemáticas y otro tipo de pérdidas leves entre 3 y 5 días después del procedimiento.
Las pérdidas son de líquido oscuro, a veces de color verde o similar al de los restos que quedan en el filtro del café. Este líquido se observa en el tampón y es el que se emplea para realizar el examen.
La paciente debe evitar mantener relaciones sexuales, así como el uso de medicamentos vaginales y compresas hasta que el sangrado se detenga.

Resultados de una colposcopia – Directrices

Tras la colposcopia, el médico puede tener una idea sobre la presencia de células anormales en el cuello uterino.
Si no está seguro, puede que sea necesario realizar una biopsia.
En algunos casos, las células anormales pueden ser tratadas durante la colposcopia.

Resultados de la biopsia

Si se realiza una biopsia durante la colposcopia, la muestra de tejido se envía a un laboratorio para que la analicen.
Gracias al análisis de la muestra, se puede saber la gravedad de los cambios de las células del cuello del útero.
Por lo general, hay que esperar varias semanas para obtener los resultados de la biopsia.
Después, la paciente vuelve al hospital para discutir con el médico acerca de los resultados.

El término médico para referirse a los cambios de las células cervicales anormales es “neoplasias intraepiteliales cervicales” (NIC).
Si bien la NIC no es un cáncer, las células NIC pueden volverse cancerosas.
En algunos casos, las anomalías de las células se detectan en las células glandulares situadas en el interior del revestimiento del cuello uterino. Estas anomalías se conocen como neoplasias intraepiteliales glandulares cervicales (NIGC).

Las NIGC no son tan comunes como las NIC.
La detección de NIC o NIGC no implica necesariamente que la paciente tiene o tendrá cáncer.

Clasificación de NIC y NIGC
Generalmente, la NIGC se clasifica según el grado, de alto o bajo grado. Una NICG de alto grado  equivale a una NIC de grado 3.
En cuanto a la NIC, los médicos utilizan una escala que va de 1 a 3 para clasificar muchas de las células cervicales anormales:

NIC de grado 1
La neoplasia intraepitelial cervical de grado 1 implica que hasta un tercio de las células en la zona afectada son anormales. El especialista recomienda el tratamiento más adecuado en cada caso. En caso de NIC de grado 1, no siempre se prescribe un tratamiento, ya que las células pueden volver a la normalidad sin necesidad de tratamiento en aproximadamente el 60 % de los casos.

NIC de grado 2
La neoplasia intraepitelial cervical de grado 2 implica que hasta dos tercios de las células en la zona afectada del del cuello uterino son anormales. Generalmente, la paciente con NIC de grado 2 debe someterse a una extirpación de las células anormales.

NIC de grado 3 y NIGC
La neoplasia intraepitelial cervical de grado 3 o NIGC implica que todas las células en la zona afectada del cuello uterino son anormales. En este caso, las células deben ser extirpadas.
Ocasionalmente, la biopsia muestra algunas células anormales en el cuello del útero que se han vuelto cancerosas. En este caso, es necesario realizar otros exámenes y el especialista debe preparar el tratamiento lo antes posible.

Repetir la colposcopia

Dependiendo de los resultados de la colposcopia o de la biopsia, puede que la paciente tenga que someterse inmediatamente al tratamiento o que tenga que volver a realizar la colposcopia, siguiendo estas indicaciones:

En caso de NIC de grado 1, se debe repetir la colposcopia cada 6-12 meses con el fin de controlar las células y saber si se requiere otro tratamiento.
En caso de NIC de grado 2 o 3, generalmente se recomienda una intervención quirúrgica inmediata.
El tratamiento para la NIC y la NICG es exactamente igual.

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Este artículo contiene información general que no se sustituye al examen médico, no se puede utilizar para diagnosticar o establecer un tratamiento. Hable con su médico antes de seguir las instrucciones contenidas en el sitio.

Me llamo Massimo Defilippo, soy un Fisioterapeuta de Rubiera (pueblo entre Reggio Emilia y Módena en Emilia-Romaña) y llevo practicando terapia física y osteopatía desde 2008. Me he graduado en la universidad “Magna Grecia” de Catanzaro (Calabria) aprobando con 110/110. Biografía completa Dr. Massimo Defilippo