La contractura muscular es una contracción involuntaria, constante y dolorosa de una parte o de todo el músculo.
El músculo afectado está extremadamente duro y la hipertonía de las fibras musculares limita el movimiento de las articulaciones a las que está conectado.
La contractura muscular causa un dolor muscular que puede ser leve o insoportable y puede limitar las actividades diarias.
Existen varias causas de este problema, por lo tanto, a veces es difícil realizar un diagnóstico adecuado.
Una contractura muscular es diferente de un espasmo y de una distensión muscular.
El espasmo es una contracción muscular enérgica e involuntaria, consiste en un movimiento involuntario de una pequeña parte de un músculo, esta contracción es visible bajo la piel.
La distensión muscular es un estiramiento excesivo de las fibras musculares que no causa lesiones, roturas o laceraciones del tejido.
Los músculos afectados con mayor frecuencia son:
- Pantorrilla (gastrocnemio y sóleo)
- Parte posterior del muslo (bíceps femoral y otros flexores de la pierna)
- Aductores y grácil (parte interior del muslo, especialmente en los jugadores de fútbol)
- Región anterior del muslo y de la cadera (cuádriceps y sartorio)
- Parte posterior del cuello (músculo trapecio)
- Zona lumbar y dorsal de la espalda
- Pies, manos, brazos, abdomen y glúteo, pero en este último suele confundirse con el síndrome del piriforme
Rara vez, ocurren contracturas en los músculos pectorales.
Causas de la contractura muscular
Existen varias posibles causas de las contracturas musculares que dependen de factores de predisposición, del lado del cuerpo en que se producen y del entorno en el que el cuerpo está trabajando.
Las contracturas se producen especialmente cuando un músculo está fatigado y cansado.
Cuando las células de los músculos se quedan sin energía y sin líquido, esto puede provocar hiperexcitación celular y se desarrolla una fuerte contracción.
La contractura puede afectar parcial o totalmente el músculo, en algunos casos afecta también a los músculos adyacentes.
La sobrecarga es la causa más frecuente de contractura de los músculos esqueléticos, y se produce con frecuencia en los atletas que:
- Realizan ejercicios de alta intensidad en un ambiente cálido
- Realizan trabajos pesados a altas temperaturas
Las contracturas musculares de cuello, hombros, espalda, lado derecho o izquierdo también pueden ocurrir durante las actividades diarias, como palear nieve y cortar el césped.
Las mujeres embarazadas pueden tener contracturas lumbares o abdominales por la postura anormal y por el peso del niño.
Realizar una actividad que antes no se practivaba también puede causar este problema, las contracturas abdominales pueden producirse cuando una persona decide empezar el fortalecimiento de los músculos abdominales haciendo demasiados ejercicios o si los hace demasiado rápido.
Del mismo modo, los calambres del escritor se deben al uso prolongado de los pequeños músculos de la mano.
Por lo general, se cree que la deshidratación y la falta de magnesio y potasio provoca las contracturas musculares y los calambres. Las células musculares necesitan una cantidad adecuada de agua, glucosa, sodio, potasio, calcio y magnesio para permitir que las proteínas dentro de ellas interactúen y se contraigan de manera organizada. La falta de estos elementos puede irritar el músculo y provocar una contractura.
La distonía es un trastorno del movimiento en que un grupo de músculos se contrae involuntariamente con fuerza y causa la incapacidad de mantener una postura normal, provocando contracturas por mala postura, especialmente en la región lumbar.
Inicialmente, los síntomas pueden ser muy leves, pero progresan gradualmente llegando a ser más frecuentes y agresivos. Rara vez, no hay una progresión del trastorno. Un ejemplo de este tipo de contractura muscular es la tortícolis en la que los músculos cervicales obligan a mantener la cabeza girada hacia un lado.
Las contracciones de los músculos de la nuca (occipitales) pueden causar dolores de cabeza y confusión mental.
La cefalea tensional puede estar causada por la tensión de los músculos de la cara, por ejemplo los que mueven la mandíbula.
Al intentar expulsar los cálculos renales, puede producirse un espasmo en los músculos lisos de las paredes del uréter que conectan los riñones a la vejiga y esto puede provocar un dolor insoportable. Este tipo de dolor suele ir acompañado de náusea y vómito.
También puede producirse un espasmo en los músculos que rodean el esófago cuando la irritación stá asociada con esofagitis por reflujo.
Incluso la diarrea puede estar asociada con el dolor de cólicos, debido a que los músculos dentro de la pared del colon se contraen justo antes de un movimiento intestinal.
Contracturas musculares en bebés y niños
Los bebés y los niños pueden sufrir de contracturas y espasmos musculares por varias razones. Los bajos niveles de potasio en el cuerpo pueden causar contracturas musculares en los recién nacidos.
Dado que los bebés no pueden hablar, es importante consultar a un pediatra para descartar posibles enfermedades graves que causan el espasmo de los músculos.
Otras enfermedades graves pueden ser la epilepsia, los traumatismos craneales o la fiebre alta.
Los niños puede sufrir de contracturas musculares como resultado de un crecimiento muy rápido.
Durante e crecimiento, los niños sienten estas contracturas dolorosas porque los huesos crecen más rápidamente con respecto a los músculos. Normalmente, estas contracturas se producen durante la noche, pueden durar de 1 a 15 minutos y, aunque son muy dolorosas, no hay que preocuparse.
El estiramiento diario y beber una cantidad adecuada de líquidos puede ayudar a aliviar el dolor.
Signos y síntomas de la contractura muscular
El síntoma principal es el dolor en la zona contraída.
Es posible tener una limitación de movimiento proporcional a la gravedad de la contractura.
Dependiendo del músculo afectado, ciertos movimientos pueden estar limitados y otros libres, por ejemplo:
- La contractura en el trapecio (entre la espalda y el hombro) causa dolor cervical, limita la rotación del cuello en el mismo lado y la inclinación lateral hacia el lado opuesto.
- La contractura en el bíceps femoral causa dolor en el muslo, reduce el movimiento del busto hacia delante (como el que se realiza para ponerse los calcetines en los pies).
- La contractura en la pantorrilla limita la elevación de la punta de los pies (movimiento que se realiza para subir las escaleras).
- La contractura en el cuádriceps limita la flexión de la rodilla.
A la palpación se siente una parte más dura y sensible al tacto.
Algunas personas tienen contracturas crónicas debido a que continuan realizando actividad física en lugar de tratar las contracturas.
Las contracturas musculares pueden ocurrir junto con otros síntomas que varían dependiendo de la enfermedad, problema o condición subyacente.
Por ejemplo, en caso de contractura muscular grave puede haber moretones e hinchazón en la zona afectada.
Si las contracturas son causadas por una enfermedad que afecta a todo el cuerpo, como el hipotiroidismo, pueden estar asociadas con el aumento de peso, depresión y cansancio.
Síntomas graves que podrían poner en riesgo la vida de las personas:
- En algunos casos, pueden aparecer contracturas musculares junto con otros síntomas que podrían indicar una enfermedad grave o potencialmente mortal, como la deshidratación, un traumatismo agudo de la médula espinal, dificultad para respirar o falta de aliento.
- Las contracturas de los músculos lisos en las arterias del corazón pueden causar angina o infarto.
Tratamiento de la contractura muscular
El tratamiento más eficaz para las contracturas puede consistir en fisioterapia, realizar cambios en al alimentación, tomar medicamentos o una combinación de los tres.
El tratamiento más adecuado depende de la causa, además hay que tener en cuenta si se trata de un caso aislado o de un problema crónico.
Los medicamentos, los tratamientos alternativos y complementarios, así como los remedios naturales pueden acelerar el proceso de curación y reducir el dolor. El tratamiento es eficaz si va acompañado de una dieta saludable, reposo, ejercicios de estiramiento y, posiblemente, se aplica el kinesio tape en el músculo afectado.
Entre los remedios naturales también se encuentran los suplementos, y pomadas como la garra del diablo que es muy útil para los atletas con contracturas y dolores musculares.
El estrés emocional y psicológico, como ansiedad, pánico, tensión, frustración o ira pueden causar una serie de reacciones en el cuerpo que afectan al sistema nervioso. A menudo, contracturas, tensión muscular, dolor y rigidez de la columna cervical o de los hombros son síntomas que se manifiestan cuando una persona está bajo estrés emocional.
Las enfermedades más graves que causan contracturas musculares involuntarias son:
- Deshidratación
- Parálisis cerebral
- Traumas
- Esclerosis múltiple
- Daños en la médula espinal
Medicamentos
Los antiinflamatorios no esteroideos (por ejemplo el Voltaren, el Fastum o el Neobrufen) y los relajantes musculares (por ejemplo el Dynaxon) pueden aliviar las contracturas musculares y restablecer el equilibrio del sistema.
Estos medicamentos pueden afectar a las personas de varias maneras y deben ir acompañados de otros tratamientos naturales, como la fisioterapia, para obtener mejores resultados.
Tratamiento complementario y alternativo
Hay varias maneras de relajar los músculos y eliminar la tensión:
- Kinesio-Tape
- Estiramiento
- Fisioterapia instrumental
- Acupuntura
- Masaje terapéutico
- Ejercicios de relajación progresiva
Vendaje neuromuscular para contractura del bíceps femoral
Acción: descontracturante.
Forma: una tira en » Y ».
Longitud: desde la tuberosidad isquiática hasta la cabeza del peroné. Aplicar la banda sin tensión pidiendo al paciente que realice una flexión hacia delante del tronco con las piernas extendidas. Con las colas de la » Y » envolver el vientre muscular del bíceps femoral. Durante la aplicación pedir al paciente que mantenga tirada la base de la » Y » con el fin de estirar mejor la piel.
Entre los tratamientos instrumentales, la Tecarterapia funciona muy bien, porque puede aliviar las contracturas en tan solo una semana, mientras que el ultrasonido es más lento.
Se basa en el paso de una corriente alternada entre dos puntos, puede producr una gran cantidad de calor, acelerar la circulación sanguínea y el metabolismo celular.
Tiempos de recuperación para la contractura muscular
Si el problema se debe a una enfermedad orgánica o sistémica, el tiempo de recuperación depende de la enfermedad subyacente.
En caso de contractura muscular por fatiga, con los tratamientos apropiados, el problema puede tardar una semana en desaparecer, pero si la contractura no es tratada puede tardar un mes y medio y aumenta el riesgo de recidiva.
Prevención de la contractura muscular
Mantener los músculos relajados y flexibles mediante ejercicios de estiramiento.
Limitar el ritmo y la actividad física durante el día.
Mantener los músculos calientes cuando ocurren las contracciones. Para esto, es posible tomar un baño o una ducha caliente y abrigarse bien cuando el clima se pone más frío.
Colocar una fuente de calor o una bolsa de hielo sobre la zona afectada para relajar la contractura muscular.
El calor relaja y afloja el músculo, mientras que el hielo actúa sobre el nervio que mantiene el músculo contraído y bloquea la señal nerviosa.
Mejorar la postura, aprendiendo a evitar el desequilibrio del cuerpo (sentados, de pie y al caminar), de manera que los músculos no tengan que luchar contra la gravedad para mantener la posición vertical.
Beber una cantidad adecuada de líquidos para evitar las contracturas musculares y los calambres al realizar ejercicio.
Reducir el consumo de alimentos ácidos como tomates y vinagre.
Comer alimentos que contienen potasio como plátanos, patatas, harina de soja, salvado y albaricoques.
La manzanilla ayuda a aliviar las contracturas musculares.
Descargar la tensión y el estrés por medio de técnicas de relajación.
Aumentar los niveles de potasio, calcio y magnesio, puede realizarse tomando suplementos como el Mega Mineral Complex.
Artículos Relacionados:
- Debilidad en los músculos de las piernas
- Distensión muscular en cuello, piernas o espalda
- Rotura muscular o lesión