Dolor cervical


El dolor de cuello (o cervicalgia) es uno de los problemas más molestos que afecta a la mayoría de la población.

Aproximadamente dos de cada tres personas sufre de dolor de cuello durante su vida.

En la mayoría de los casos no es causado por una enfermedad grave.

A menudo, no está clara la causa del dolor cervical, en este caso hablamos de «dolor de cuello no específico.»

Por lo general, estos problemas desaparecen completamente con el tiempo,  sin dejar consecuencias.

Los músculos del cuello pueden estar contraídos a causa de la mala postura, sobre todo cuando se trabaja en el ordenador o en el escritorio.

La artrosis es una de las causas más comunes de dolor de cuello que afecta principalmente a las personas mayores de 50 años.

El tratamiento incluye la corrección de la postura y un programa de ejercicios posturales.

La gran mayoría de los episodios de dolor de cuello mejora con el tiempo y pueden ser tratado sin cirugía.

 

 

¿Cuáles son las causas del dolor de cuello?

 

 

Tensión y fatiga muscular

El dolor en el cuello de tipo muscular es el tipo más común.

A menudo se desconoce el origen exacto del dolor, puede ser causado por contracturas de los músculos, exceso de tensión o fatiga.

Los síntomas son dolor de cuello y en la parte posterior de los hombros y limitación de los movimientos, en algunos casos puede causar dolor de cabeza y mareos.

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Mala postura con la cabeza que va hacia adelante – © Massimo Defilippo

La mala postura es sin duda un factor que afecta los músculos y puede causar dolor y rigidez del cuello también en los niños.

Por ejemplo, la molestia en el cuello es más común en las personas que pasan la mayor parte de la jornada de trabajo en el escritorio inclinadas hacia adelante.

Otra causa de dolor cervical debido a una mala postura es la almohada que se utiliza en la cama y el colchón, hay que elegirlos con cuidado.

 

 

El dolor de los músculos del cuello puede ser causado por un problema muy molesto: la fibromialgia es una enfermedad que afecta los músculos del cuerpo, provoca dolor y cansancio generalizado también a nivel del cuello y de los hombros.

Estrés y dolor de cuello

La causa principal de dolor de cuello es la tensión muscular.

Durante los períodos de fuerte estrés, los músculos se vuelven contraídos.

Las contracturas musculares debidas a la ansiedad afectan principalmente los hombros, la espalda y el cuello.

 

Un problema asociado es el estado de ánimo de los que tienen ansiedad.

Muchas personas experimentan tensión muscular en el cuello durante los períodos más estresantes.

Las personas ansiosas sienten inmediatamente la contractura y se centran mucho en la molestia, tienen un umbral de dolor muy bajo.

Quien está estresado tiene una tendencia natural a fijarse en los sentimientos negativos, por lo tanto el dolor de cuello parece más grave en comparación con   aquellos que no sufren de ansiedad, aunque objetivamente el dolor sería el mismo.

No siempre el estrés provoca dolor cervical, pero ocurre a menudo.

La intensidad de la molestia puede ser leve o fuerte y puede causar limitación de los movimientos.

Esguince cervical

 

 

Un trauma llamado «latigazo cervical» es causado generalmente por un accidente de coche, puede causar el desgarro o la lesión de los músculos, el esguince de las articulaciones vertebrales y el estiramiento de los ligamentos.

Los síntomas que se pueden experimentar son: dolor cervical, mareos, confusión mental, limitación de los movimientos y hormigueo en los brazos.

Si el coche ha sido chocado por otro vehículo, la columna vertebral del conductor y de los pasajeros sufre un trauma contra el asiento e inmediatamente después un impulso hacia delante que estira de manera violenta los músculos del cuello.

En los casos más graves puede haber una fractura de las vértebras cervicales.

 

Tortícolis

La tortícolis aguda afecta principalmente a los niños y tiene un inicio repentino.

La tortícolis ocurre cuando la cabeza permanece girada desde un lado y es prácticamente imposible girar el cuello hacia el lado doloroso.

Los músculos están muy contraídos y se oponen a la rotación y a la inclinación hacia un lado, mientras que los movimientos opuestos son libres y sin dolor.

En caso de tortícolis, la extensión cervical, es decir, el movimiento que sirve para mirar hacia arriba, es limitado y causa molestia, mientras que la flexión hacia adelante no duele.

La causa de la tortícolis es generalmente la postura en la cama, algunos casos pueden ser causados por la exposición prolongada al frío, por ejemplo por la noche, o por el mantenimiento de una posición incorrecta durante mucho tiempo.

Normalmente, cuando las personas van a la cama están bien, pero cuando se despiertan por la mañana experimentan una tortícolis aguda.

El dolor por lo general se alivia o desaparece en unos pocos días sin tratamiento.

 

Artrosis

La artrosis cervical o espondilosis es la degeneración por desgaste de las articulaciones vertebrales y de los discos que se encuentran entre las vértebras. Es una causa frecuente y persistente de dolor de cuello.

Las personas mayores son aquellas que sufren más a causa de la edad.

Este problema es llamado espondilosis cervical.

Sin embargo, la mayoría de las personas por encima de los 50 años de edad tienen un cierto grado de degeneración vertebral (espondilosis), pero no sienten dolor en el cuello.

Los síntomas de la artrosis cervical son: dolor y rigidez que empeoran por la mañana, después de un esfuerzo y cuando el tiempo cambia, rigidez, limitación de los movimientos y chasquidos al girar el cuello.

La espondilosis puede causar estenosis foraminal que comprime los nervios espinales. En este caso, los síntomas que se sienten se irradian desde el cuello hasta el brazo, en raras ocasiones también en la mano.

El paciente con estenosis cervical se queja de dolor, hormigueo, pérdida de fuerza y sensibilidad.

 

Inflamación de los nervios del cuello

 

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Hernia de disco cervical
© alexmit/bigstockphoto.com

Por lo general, la inflamación de los nervios cervicales es el síntoma de una compresión a nivel de la raíz o a lo largo del camino.

Las causas son:

  • una hernia o una protrusión del disco que comprime la raíz de un nervio o lo daña cuando sale de la médula espinal a nivel cervical.
  • Contractura y acortamiento de algunos músculos (por ejemplo los escalenos) que ejercen una presión sobre los nervios.
  • La estenosis del canal cervical es un estrechamiento del espacio en que pasan las raíces nerviosas y la médula espinal.
  • Un tumor espinal o una infección (por ejemplo la meningitis)

 

Además del dolor cervical palpitante puede causar una cervicobraquialgia cuyos síntomas son: pérdida de sensibilidad de la extremidad superior (entumecimiento), hormigueo en la mano y debilidad del brazo.

 

 

Sin embargo, hay algunos síntomas que son posibles signos de una enfermedad grave y los pacientes deberían consultar inmediatamente a un médico.

Un déficit neurológico progresivo con debilidad de los brazos, pérdida de sensibilidad, dificultad para coordinar las extremidades superiores o inferiores podrían indicar daños a los nervios.

 

 

 

Dolor cervical durante el embarazo

 

El embarazo no causa dolor de cuello, pero el cambio de postura puede afectar negativamente los músculos de esta región.

La única prueba que se puede hacer para llegar al diagnóstico es la Resonancia magnética que no emite radiaciones, pero se intenta evitar antes del parto.

Las medicamentos siempre son desaconsejados durante el embarazo, salvo unas pocas excepciones que hay que evaluar con el médico.

 

Ganglios linfáticos cervicales

 

 

Los ganglios linfáticos cervicales se pueden hinchar y llegar a ser dolorosos.

En este caso, es probable que la causa sea un virus (por ejemplo la gripe).

Los ganglios linfáticos hinchados a causa de un tumor, por ejemplo la enfermedad de Hodgkin no son dolorosos ni a la palpación, pero son duros al tacto.

Causas graves

Las causas más graves y menos frecuentes son: artritis reumatoide, fracturas óseas, infecciones, meningitis, tumores y lesiones graves que dañan las vértebras, médula espinal o los nervios del cuello.

 

 

 

Síntomas

La mayoría de los episodios de dolor agudo en el cuello son causados por fatiga o tensión muscular.

 

 

 

 

 

 

El dolor cervical agudo puede localizarse:

 

  • Por detrás del cuello, a menudo se experimenta también rigidez y dolor muscular;
  • Cuello y cabeza. En la parte superior del cuello, en este caso se puede irradiar al cuello, e ir acompañado por mareos, cefalea y confusión mental;

El dolor en la parte superior del cuello se puede irradiar a la nuca y a la frente hasta detrás de los ojos.

Las contracturas de la cervical alta o los bloques de las primeras vértebras (C1 y C2) pueden causar mareos o vértigos, dificultad para tragar y dolor de cabeza.

El dolor empeora durante las rotaciones y la extensión (mirar hacia arriba).

Los tratamientos cervicales más adecuados en este caso son los masajes y los ejercicios de McKenzie.

 

 

  • Cuello y brazo. En la parte inferior del cuello por la compresión de los nervios, desde aquí puede bajar a lo largo del hombro y del brazo, hasta los dedos de la mano.

El dolor cervical que se irradia a la extremidad superior se puede producir junto con pérdida de fuerza y sensibilidad al brazo, hormigueo en la mano y limitación de los movimientos del cuello.

Se pueden experimentar sensaciones similares a «alfileres y agujas» que llegan a la mano.

Una hernia de disco se produce más fácilmente en los discos entre C5 y C6 o entre C6 y C7.

El dolor puede ir acompañado por entumecimiento u hormigueo de los brazos y / o de las manos. Los síntomas pueden empezar repentinamente o se pueden desarrollar con el tiempo.

El dolor que se irradia a la extremidad superior no es siempre causado por una hernia de disco, puede ser causado por contracturas musculares o adherencias del tejido conectivo, por ejemplo el síndrome del opérculo torácico.

 

 

 

Dolor crónico

 

 

Hay muchas enfermedades que pueden causar síntomas crónicos en el cuello.

 

Dolor de cuello que empeora por la mañana y por la tarde

Los que sufren de artrosis se sienten peor cuando se levantan por la mañana y al final del día.

Estas personas se sienten mejor cuando mueven el cuello, a menudo el dolor se alivia en días cálidos y soleados, mientras que empeora en los días fríos y lluviosos o nublados.

La degeneración del cartílago de las facetas articulares puede causar dolor cervical y afecta principalmente a los ancianos (más de 60 años).

Las facetas articulares están diseñadas para moverse sobre superficies lisas, pero cuando el cartílago degenera, se desarrolla una gran cantidad de fricción y limitación de movimiento.

El dolor y la rigidez son más intensos al despertar, además se ven afectados por la humedad atmosférica.

 

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Prueba de movimiento para el cuello, inclinación lateral – © Massimo Defilippo

Los tratamientos más útiles para mantener la amplitud de movimiento y reducir la molestia son: ejercicios para recuperar el movimiento, fisioterapia instrumental, tracciones y manipulaciones.

Además de las enfermedades descritas anteriormente, hay una serie de otros problemas cervicales menos frecuentes.

De acuerdo con la localización, los tumores (neoplasias) espinales y óseos pueden causar dolor, pérdida de sensibilidad y de fuerza, disfunciones sexuales y del esfínter, hormigueo y cojera.

Los neoplasias pueden ser:

  • malignas, pueden causar metástasis potencialmente mortales, (glioblastomas, osteosarcomas, etc.).
  • benignas, son masas que pueden crecer y causar algunos síntomas, pero no son un peligro para la vida (lipomas, meningiomas, neurinomas, etc.).

 

 

 

 

Dolor en el cuello y en el brazo

 

El dolor en el cuello que se desarrolla gradualmente (también durante algunos años) y tiende a ocurrir durante o después de ciertas actividades o posiciones del cuello puede ser causado por la estenosis foraminal cervical.

 

 

Normalmente, la compresión de una raíz nerviosa en un lado de la columna vertebral causa los síntomas.

Este tipo de estenosis espinal es causada por las alteraciones de las articulaciones vertebrales (facetas articulares) o por los discos por efecto del desgaste o del envejecimiento.

Estos cambios se pueden diagnosticar con una resonancia magnética o una TAC con mielograma.

Como para una hernia de disco, la base del tratamiento de la estenosis son los tratamientos médicos (medicamentos, terapia, ejercicios de fisiokinesiterapia, inyecciones, etc.). Si el dolor es grave o prolongado o si el paciente tiene una importante limitación funcional, el neurocirujano puede recomendar la descompresión quirúrgica para ensanchar el foramen vertebral y dar más espacio a la raíz nerviosa.

 

 

 

Dolor en el brazo con falta de coordinación

El dolor en el cuello que se irradia hacia el brazo acompañado por síntomas como la falta de coordinación de los brazos y de las piernas, habilidades motoras comprometidas y dolores punzantes intermitentes, es causado probablemente por estenosis espinal cervical con mielopatía.

Estos síntomas pueden ser causados también por una hernia de disco cervical o por alteraciones degenerativas de las articulaciones que presionan sobre la médula espinal. Por lo general se desarrollan lentamente.

 

 

 

 

 

 

Diagnóstico y pruebas instrumentales

 

 

Durante el examen físico, el médico debe valorar si el sujeto siente rigidez, entumecimiento y debilidad muscular.

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Prueba de movimiento por el cuello, inclinación lateral – © Massimo Defilippo

Él o ella pide al paciente que realice las rotaciones, las inclinaciones laterales, la flexión y la extensión de la columna cervical para evaluar la amplitud de movimiento.

Pruebas instrumentales

En algunos casos, el médico puede prescribir algunos exámenes de diagnóstico por imágenes para ver qué hay en el interior del cuello que causa los síntomas.

 

Radiografía.

Los rayos X pueden revelar las áreas del cuello en que los nervios espinales o la médula están comprimidos por espolones óseos o el adelgazamiento del cartílago articular y de los discos intervertebrales.

 

 

La tomografía computarizada (TAC). La TAC devuelve imágenes detalladas de las estructuras internas del cuello haciendo muchas secciones transversales (similares a muchas rodajas horizontales del cuello ).

 

Resonancia magnética (IRM).

La resonancia magnética utiliza ondas de radio y un fuerte campo magnético para crear imágenes particularmente detalladas de los huesos y de los los tejidos blandos, incluyendo la médula espinal y los nervios procedentes de la médula espinal.

Sin embargo, los radiografía o la resonancia magnética cervical de muchas personas muestran problemas estructurales en el cuello, pero ellas no experimentan síntomas.

Por lo tanto, puede ser difícil determinar si los síntomas son causados en realidad por lo que se ve en las imágenes de las pruebas instrumentales.

 

 

 

 

 

Exámenes de los nervios. Si el médico sospecha que el dolor de cuello puede estar relacionado con un nervio comprimido, él o ella puede sugerir la electromiografía (EMG).

Esta prueba implica la inserción de agujas muy finas en un músculo a través de la piel y el envío de impulsos eléctricos para determinar si los nervios funcionan correctamente.

 

Pruebas de laboratorio

Análisis de sangre. Los exámenes de sangre puede proporcionar a veces la evidencia de inflamaciones o infecciones que puede causar dolor en el cuello.

La punción lumbar. Durante una punción espinal, se inserta una aguja en la columna vertebral para tomar una muestra del líquido que rodea el cerebro y la médula espinal.

Esta prueba es útil para diagnosticar una meningitis.

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Este artículo contiene información general que no se sustituye al examen médico, no se puede utilizar para diagnosticar o establecer un tratamiento. Hable con su médico antes de seguir las instrucciones contenidas en el sitio.

Me llamo Massimo Defilippo, soy un Fisioterapeuta de Rubiera (pueblo entre Reggio Emilia y Módena en Emilia-Romaña) y llevo practicando terapia física y osteopatía desde 2008. Me he graduado en la universidad “Magna Grecia” de Catanzaro (Calabria) aprobando con 110/110. Biografía completa Dr. Massimo Defilippo