Dolor de hígado | causas y síntomas


El dolor de hígado se percibe en la parte derecha del abdomen, debajo de caja torácica.

El dolor suele ser generalizado y sordo, aunque también puede volverse agudo y grave. Además, puede ir acompañado de dolor de espalda.

El dolor de hígado se produce por la presión sobre los receptores del dolor que se encuentran en la estructura que rodea el órgano.

El dolor de hígado suele confundirse con dolor abdominal generalizado, dolor de espalda o de riñones.
Para evitar esta confusión, se recuerda que el hígado se ubica en el lado derecho, mientras que el bazo lo hace en el lado izquierdo del abdomen.

El dolor en el lado derecho puede deberse a cálculos biliares, trastornos intestinales y pancreatitis.
En muchos casos, el dolor de hígado puede percibirse como dolor en el hombro derecho.

 

Causas del dolor de hígado

Entre las causas asociadas al dolor de hígado se encuentran:

  1. Cálculos en la vesícula biliar
  2. Trastornos de los conductos biliares
  3. Síndrome del intestino irritable
  4. Neumonía en la parte inferior del pulmón derecho

El dolor de hígado puede deberse a los siguientes trastornos. En la fase inicial, puede que el paciente no presente ningún síntoma, pero en fase avanzada puede sentir dolor:

Hepatitis
La hepatitis o inflamación del hígado se produce tras una infección viral.

Esteatosis hepática o hígado graso
El hígado graso, también conocida como esteatosis hepática, es una enfermedad caracterizada por la acumulación de grandes cantidades de grasa en el órgano que produce inflamación, dolor de hígado y boca amarga.
El exceso de alcohol es un factor desencadenante de esteatosis hepática.

Cáncer hepático
El cáncer de hígado se produce por metástasis de otros órganos o bien puede deberse a un consumo excesivo de alcohol durante mucho tiempo.

Cirrosis hepática – Esta enfermedad afecta principalmente a las personas que consumen mucho alcohol. El alcohol produce una lesión en el hígado y provoca la cirrosis.

Algunas enfermedades genéticas raras como la hemocromatosis y el síndrome de Wilson pueden producir hepatitis, cirrosis e insuficiencia hepática.

 

Dolor de hígado al correr

La mayoría de personas, niños incluidos, experimenta dolor tras correr durante algún tiempo.
Se percibe un pinchazo de dolor intenso justo por debajo de la caja torácica, normalmente en la parte derecha.
Este síntoma suele ser frecuente en los deportistas que corren y, cuando se produce, se debe reducir la velocidad y caminar hasta que el dolor desaparezca.

Hasta hace poco, no existía ninguna explicación para este desagradable calambre.
Hoy en día, los investigadores creen que este pinchazo de dolor en el lado derecho se debe a un estiramiento de los ligamentos que se extienden desde el diafragma hasta los órganos internos y, sobre todo, hacia el hígado.
Los movimientos que se realizan al correr, a la hora de absorber y expulsar el aire, hacen que estos ligamentos se estiren.
Los atletas tienden a expulsar el aire cada dos o cuatro pasos.
Aunque la mayoría de las personas expulsa el aire cuando el pie izquierdo pisa el suelo, hay quien lo hace cuando lo hace el pie derecho.
Este segundo grupo tiene más probabilidad de sufrir pinchazos de dolor en el hígado.

Expulsar el aire cuando el pie derecho pisa el suelo produce un contragolpe en el hígado (situado en el lado derecho, justo debajo de la caja torácica).
Cuando el hígado baja más que el abdomen, el diafragma sube para expulsar el aire.
Estos estiramientos continuos producen espasmos en el diafragma.

Cómo parar el dolor de hígado después de correr
Para que el dolor desaparezca, se debe dejar de correr.
Para reducir el dolor más rápidamente, se puede poner una mano en el lado derecho de la barriga y empujar hacia arriba levantando ligeramente el hígado.

 

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Dolor de hígado al respirar

El dolor agudo y continuo en la parte derecha a la hora de respirar puede ser el síntoma de una inflamación de la vesícula biliar (cálculos agudos en la vesícula biliar).
El dolor aumenta al respirar hondo.

 

Dolor de hígado después de beber

El dolor de hígado se debe a una enfermedad y, por tanto, tiene que ser examinado.

El dolor de hígado debido al alcohol es un problema frecuente para las personas que consumen mucho alcohol.

El exceso de alcohol durante mucho tiempo puede producir muchos problemas en el hígado.
Entre los más importantes se encuentran:

  1. Esteatosis hepática
  2. Hepatitis alcohólica
  3. Cirrosis alcohólica

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La esteatosis hepática es una enfermedad caracterizada por la acumulación de grasa en las células del hígado.
Aunque este trastorno en sí mismo no es perjudicial, puede empeorar y llevar a complicaciones como la hepatitis alcohólica y la cirrosis alcohólica.

La hepatitis alcohólica se caracteriza por una inflamación leve o aguda del hígado.
La hepatitis leve puede que no presente ningún síntoma, mientras que la hepatitis aguda se manifiesta con síntomas como piel y ojos amarillentos y dolor de hígado (sobre todo durante la resaca).
Por lo tanto, una hepatitis grave puede conducir a insuficiencia hepática.

En la cirrosis alcohólica, los tejidos normales del hígado son sustituidos por tejidos fibrosos de manera gradual.
Como las células del hígado siguen muriendo, la actividad del órgano se ve afectada y se encuentra bajo un fuerte nivel de estrés.
Según los estudios, 1 de cada 10 personas que consumen mucho alcohol puede desarrollar este grave trastorno.
Si no se empieza un tratamiento lo antes posible, la cirrosis alcohólica puede producir insuficiencia hepática.
Como la enfermedad no empieza con síntomas claros, el diagnóstico resulta ser complicado.
Estas tres enfermedades comparten el hecho de que el dolor puede pasar de leve a agudo.
El paciente puede percibir un dolor leve y continuo o bien pinchazos de dolor intermitente.
En algunos casos, el trastorno no se diagnostica de manera correcta, el tratamiento empieza tarde y el problema se agrava.
El dolor de hígado después de beber es el síntoma de otra enfermedad, por lo que es muy importante diagnosticar el trastorno y empezar el tratamiento lo antes posible.

 

Dolor debido a algunos movimientos

Dolor de hígado al levantarse
El dolor producido por un cálculo en la vesícula biliar se percibe cuando estamos de pie y rectos.
El paciente se pliega hacia delante para no percibir dolor, permanece sentado o bien se tumba en posición fetal.
El dolor en el lado derecho también se percibe al inspirar profundamente.

Dolor después de una operación
El dolor después de la operación permanece algunas semanas y va desapareciendo poco a poco.
Se pueden percibir pinchazos en el hígado y una sensación de pesadez sobre todo al sentarse o plegarse hacia delante.
Si el dolor permanece, se debe acudir al cirujano para una revisión.

Fractura de las costillas
En caso de fractura en las últimas costillas, se percibe dolor al respirar, al mover el tronco y al plegarse hacia delante.
El dolor se limita al área en la que se ha roto el hueso.
La prueba más eficaz para saber dónde se encuentra la fractura es la radiografía.

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Síntomas que acompañan al dolor de hígado

A continuación, se presentan otros síntomas que indican un mal funcionamiento del hígado (algunos de éstos pueden indicar la presencia de una enfermedad grave):

  1. Prurito – entre las causas se encuentran los cálculos biliares que impiden que la bilis pase al intestino. Este líquido pasa al torrente sanguíneo y se acumula en la piel provocando prurito.
  2. Ascitis (en caso de cirrosis o cáncer)
  3. Disminución del deseo sexual
  4. Ictericia
  5. Náuseas
  6. Vómito
  7. Orina oscura y heces claras (provocadas por cálculos biliares, colangitis, cirrosis biliar o hepática, hepatitis, cáncer de hígado o enfermedades de otros órganos)
  8. Cansancio
  9. Pérdida de apetito y de peso (si el volumen del hígado aumenta mucho)
  10. Dolor de espalda

Dolor de hígado y fiebre
Entre las causas posibles se incluyen:

  • Infección en el hígado
  • Colangitis (inflamación de los conductos biliares)
  • Neoplasia (cáncer)
  • Rechazo del trasplante

Dolor de hígado y disnea o respiración jadeante
El dolor al respirar o al toser puede producirse por un aumento de la presión sobre el pulmón ocasionado por:

Dolor de hígado y hombro
Entre las causas se encuentran:

  • Cáncer – también puede provocar dolor de espalda
  • Cálculos biliares
  • Infección e inflamación (hepatitis aguda) con agrandamiento del hígado

Dolor de hígado y lengua blanca
Entre las posibles causas se encuentran:

  • Hepatitis
  • Cirrosis

Aunque muchos piensan que la boca amarga está relacionada con el hígado, en realidad no existe ningún vínculo directo.

 

Diagnóstico del dolor de hígado y diagnóstico diferencial

Es importante realizar un diagnóstico adecuado del dolor de hígado para empezar un tratamiento lo antes posible y prevenir complicaciones que pueden conducir a la muerte.

Entre las pruebas se encuentran:

  • Análisis de sangre y de orina para controlar los niveles de bilirrubina, enzimas hepáticos (transaminasas GPT y GOT) y alfafetoproteína
  • Ecografía hepática
  • Endoscopia hepática
  • Biopsia hepática

 

Remedios naturales para el dolor de hígado

Estilo de vida
Lo primero que se debe hacer es cambiar de dieta y de estilo de vida.
Hay que renunciar al alcohol y a otros alimentos como la comida picante y grasa, los quesos curados y las bebidas estimulantes como té y café.

Desintoxicación
El hígado es necesario para eliminar las toxinas y ayuda en la digestión. Sin embargo, puede dañarse si se produce una acumulación de productos de desecho que no han sido bien digeridos.
El mejor modo para mejorar la funcionalidad del hígado es la desintoxicación.
Para ello, se debe ayunar durante un día, no comer alimentos picantes o grasos y quitar la pesadez del hígado comiendo verduras y platos simples.
De esta forma, se eliminan los productos de desecho mejorando la digestión y la actividad hepática.

 

Alimentación y dieta para el dolor de hígado

La dieta es esencial para tratar los trastornos hepáticos.
Muchos médicos y naturópatas recomiendan el ayuno si el paciente no tiene contraindicaciones (embarazo, cáncer de hígado o de páncreas, diabetes, tuberculosis o cáncer avanzado y enfermedades del corazón).
Se recomienda llevar una alimentación basada en frutas, verduras, legumbres y frutos secos. Se suele desaconsejar el consumo de cereales, por ser ricos en carbohidratos que se acumulan en el hígado, así como de productos lácteos, si bien la medicina convencional no recomienda eliminarlos por completo.

Según la dieta del grupo sanguíneo, se deben comer más proteínas (animales, vegetales, y de pseudocereales como la quinoa y el amaranto).

De acuerdo con la medicina natural y con el higienismo, se debe evitar el consumo de proteínas animales y productos transformados, como los dulces o los alimentos congelados, y comer sobre todo productos no transformados. Se pueden comer algunos alimentos para volver a tener un hígado sano, como por ejemplo:

  • Las verduras de hoja verde (col, calabaza, brotes) y la fruta (papaya, sobre todo) no son alimentos pesados para el hígado y favorecen la desintoxicación.
  • El ajo tiene propiedades antiinflamatorias naturales y antifúngicas, por lo que favorece la digestión y la desintoxicación del hígado.
  • El cardo mariano ayuda a desintoxicar el hígado.
  • El jugo de áloe es una bebida beneficiosa para el hígado.

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Este artículo contiene información general que no se sustituye al examen médico, no se puede utilizar para diagnosticar o establecer un tratamiento. Hable con su médico antes de seguir las instrucciones contenidas en el sitio.

Me llamo Massimo Defilippo, soy un Fisioterapeuta de Rubiera (pueblo entre Reggio Emilia y Módena en Emilia-Romaña) y llevo practicando terapia física y osteopatía desde 2008. Me he graduado en la universidad “Magna Grecia” de Catanzaro (Calabria) aprobando con 110/110. Biografía completa Dr. Massimo Defilippo