Dolor de pecho

El dolor de pecho puede tener su origen en una inflamación, una infección, una enfermedad del corazón, del pulmón o del aparato digestivo.

 

Dolor torácico agudo

El dolor torácico agudo, difuso y difícil de localizar puede tratarse de un dolor de tipo visceral.
Se produce al activarse los nociceptores de la cavidad torácica (neuronas sensoriales que envían señales nerviosas de dolor al cerebro y la médula espinal).
La isquemia o la inflamación de las estructuras y los órganos encerrados en la caja torácica pueden provocar dolor torácico visceral.

Un desgarro muscular en la pared torácica también puede ser un factor de riesgo para el dolor torácico agudo.

 

Factores de riesgo para el dolor de pecho

Entre las enfermedades que pueden ocasionar dolor sordo en el pecho se encuentran:

Trastornos de las arterias coronarias
Los trastornos de las arterias coronarias se producen cuando se forman placas de colesterol en las arterias que llevan la sangre al corazón.
La acumulación de colesterol puede provocar aterosclerosis (endurecimiento de las arterias).
Por consiguiente, se estrechan las arterias coronarias y se reduce el flujo sanguíneo hacia el músculo cardíaco. La angina es el síntoma más característico de los trastornos de las arterias coronarias.

El término «angina de pecho» se refiere a un dolor sordo y similar a la sensación de compresión en el pecho, que se produce en caso de falta de sangre arterial en el corazón.

El dolor empieza de forma repentina y empeora con el paso del tiempo.
Los síntomas pueden durar más de quince minutos y también se pueden manifestar cuando el individuo está en reposo.
Entre las opciones de tratamiento para la angina se incluyen: llevar una dieta saludable y natural, realizar ejercicio físico regular, la angioplastia (dilatación de las arterias coronarias estrechas), la colocación de un stent para mantener la arteria abierta y los medicamentos.

Infarto de miocardio
También conocido como ataque al corazón, el infarto de miocardio se produce por la interrupción del flujo de sangre a una parte del corazón, que queda dañada.
Los síntomas del ataque al corazón son:

1. Dolor sordo y sensación de opresión torácica,
2. Ansiedad,
3. Mareos,
4. Falta de aire,
5. Nerviosismo,
6. Sudoración,
7. Arritmia, ritmo cardíaco irregular, etc.

Además, otros trastornos cardíacos pueden provocar dolor de pecho, como por ejemplo:

1. Enfermedades de las válvulas del corazón
2. Pericarditis (inflamación de la membrana exterior del corazón)
3. Endocarditis o inflamación del endocardio (membrana interna de las cámaras y de las válvulas cardíacas).

El tratamiento de un ataque al corazón incluye:

1. Oxigenoterapia,
2. Angioplastia,
3. Bypass coronario.

Los medicamentos que el médico receta son:

1. Nitroglicerina
2. Anticoagulantes
3. Betabloqueantes
4. Inhibidores de la ECA, etc

Trastornos esofágicos
El dolor en la caja torácica debido a trastornos esofágicos puede manifestarse por espasmos esofágicos, esofagitis (inflamación del esófago) o reflujo gastroesofágico.
La esofagitis tiene más probabilidad de afectar a personas con reflujo gastroesofágico, a grandes fumadores y a las personas que beben mucho alcohol.
Se trata de un dolor retroesternal, es decir que se siente en el centro del pecho y la altura del esófago.

Para tratar la esofagitis, el médico receta analgésicos, antiácidos o medicamentos antiinflamatorios.

Enfermedades que afectan a los pulmones
El dolor de pecho puede ocurrir también en personas con hipertensión pulmonar, neumotórax o neumonía.
La hipertensión pulmonar se debe a una presión sanguínea elevada en las arterias pulmonares, que conducen la sangre venosa del corazón a los pulmones.
Entre los factores de riesgo de la hipertensión pulmonar se encuentran las siguientes enfermedades:

1. Cirrosis hepática (fibrosis del hígado),
2. Enfermedad pulmonar crónica,
3. Insuficiencia cardíaca,
4. Embolia pulmonar (presencia de coágulos de sangre en los pulmones).

 

Ardor en el pecho

Las causas del ardor en el pecho son las siguientes:

Problemas del corazón
Una sensación de ardor recurrente en el lado izquierdo del pecho puede ser un problema del corazón, como la angina de pecho.
Ésta se debe a un suministro insuficiente de sangre oxigenada al corazón.
El dolor empieza detrás del esternón y se extiende al brazo izquierdo, al hombro y a la zona de la mandíbula.
En general, se experimenta una sensación de opresión en el pecho.
La inflamación o la infección de la membrana exterior del corazón se llama pericarditis y provoca un dolor torácico punzante junto con episodios de febrícula.
Puede ser un síntoma de otra enfermedad grave conocida como disección aórtica, provocada por una lesión en la arteria aorta.

Trastornos pulmonares
El dolor urente en el pecho al toser o respirar profundamente puede ser síntoma de una enfermedad pulmonar.
Entre las causas se incluyen infección pulmonar, neumonía, embolia pulmonar provocada por un coágulo de sangre en los pulmones o pleuritis.
Estos dolores se manifiestan durante un ataque de asma, en cuyo caso se presentan otros síntomas, tales como la dificultad para respirar y el silbido al respirar.

Problemas digestivos
Este tipo de dolor torácico puede deberse a varios trastornos digestivos.
El dolor urente provocado por el ardor de estómago se experimenta justo por debajo del pecho.
Si la sensación de ardor tiene su origen en una úlcera de estómago, el dolor aumenta con el estómago vacío y mejora después de comer.
Cuando el dolor se debe a una inflamación en la vesícula biliar, empeora después de comer, especialmente si son comidas grasas o picantes.

Costocondritis
Este trastorno se caracteriza por la inflamación del cartílago que conecta las costillas al esternón y provoca un dolor urente en la caja torácica.
El dolor se percibe al tocar las costillas y suele empeorar al rotar o flexionar el pecho.

Otras causas

1. Fractura de costillas (dolor persistente durante dos días y después dolor al efectuar ciertos movimientos),
2. Lesión en los tendones o en los nervios del pecho (muy rara),
3. Ataques de pánico,
4. Infección vírica llamada herpes zoster que ocasiona ardor a nivel intercostal.

 

Dolor de pecho y ansiedad

Las principales causas de dolor torácico por ansiedad son las siguientes:

Reflujo gastroesofágico: la ansiedad provoca la formación de ácido en el estómago que regresa al esófago y provoca un dolor urente en el pecho.

Dolores musculares: uno de los síntomas más frecuentes de la ansiedad es la tensión muscular constante.
Cuando los músculos de la pared torácica se contraen involuntariamente se puede experimentar dolor de pecho.

En caso de estrés excesivo, se puede percibir una sensación de opresión en la región torácica, lo que afecta a la respiración.
El dolor de pecho por estrés y ansiedad se puede percibir durante algunos segundos o mucho tiempo.

Opresión precordial
Este trastorno provoca dolor de pecho, principalmente en niños y adolescentes.
Se trata de un dolor agudo que se percibe en el lado izquierdo del pecho o en la axila.
La duración del dolor puede variar de unos segundos a varios minutos y luego desaparece.
Respirar profundamente puede empeorar el dolor.
Se desconoce la causa exacta, si bien es probable que se trate de un calambre muscular provocado por un ataque de pánico repentino.

 

Dolor de pecho y garganta

Causas de dolor torácico junto con dolor de garganta:

Reflujo gastroesofágico
El reflujo se produce cuando el ácido en el estómago regresa al esófago debido al mal funcionamiento de los músculos del esfínter inferior.
Es una causa frecuente de dolor nocturno.

Alergia
La alergia al polvo, al polen o a ciertos alimentos puede desencadenar una reacción alérgica y provocar dolor de garganta y dolor de pecho.
Otros síntomas de la alergia provocada por alérgenos presentes en el aire son el picor, los estornudos y el dolor de cabeza.

Bronquitis
La bronquitis es un trastorno respiratorio que se produce cuando los bronquios se inflaman debido a una infección vírica o bacteriana o por culpa del tabaquismo.
Otros síntomas son tos, fiebre leve y dolores de cabeza.

Tuberculosis
La tuberculosis es una enfermedad respiratoria que, según la medicina tradicional, es contagiosa y su origen se encuentra en una bacteria.
Es una enfermedad muy infecciosa y sus síntomas son:

1. Tos grave,
2. Pérdida de peso,
3. Cansancio,
4. Ardor en el pecho,
5. Fiebre.

Otras causas

1. Neumonía,
2. Asma,
3. Gastritis,
4. Ansiedad,
5. Trastornos psicológicos.

 

Dolor de pecho durante el embarazo

Causas del dolor torácico durante el embarazo

Indigestión
Durante el embarazo, el aumento del tamaño del útero ejerce presión sobre el estómago y la liberación de las hormonas relaja el esfínter entre el estómago y el esófago.
Esto ralentiza el proceso de digestión y permite que el ácido suba por el esfínter, lo que provoca trastornos que ocasionan ardor de estómago, como por ejemplo:

1. Indigestión,
2. Ardor de estómago,
3. Estreñimiento,
4. Flatulencia.

Congestión nasal
La congestión nasal es otra de las razones por las que se puede padecer dolor de pecho. Una mujer embarazada produce grandes cantidades de estrógenos y progesterona, lo que da lugar a la hinchazón de las membranas nasales.
Las consecuencias son congestión nasal, dificultad para respirar y dolor de pecho.

Anemia
Dado que el cuerpo consume más hierro y vitaminas durante el embarazo, las mujeres suelen sufrir anemia.
La anemia implica un menor suministro de oxígeno a las células de la sangre y la consecuencia es que el feto no recibe el oxígeno necesario, lo que ocasiona palpitaciones y dolor de pecho.
Existen dos tipos de anemia que afectan a las mujeres embarazadas:

1. Anemia hipovolémica (provocada por un aumento del volumen de sangre en relación a la cantidad de globulos rojos)
2. Anemia por déficit de hierro

La anemia también provoca:

1. Falta de aire
2. Cansancio
3. Palpitaciones
4. Irritabilidad

Muchas personas están convencidas de que deben comer alimentos con un alto contenido de hierro o suplementos, pero a menudo esto no soluciona la anemia.
Aunque no es muy conocido, el ayuno terapéutico es una terapia muy útil para los problemas de asimilación.
La interrupción de la alimentación permite al cuerpo centrarse en la eliminación de toxinas que impiden la funcionalidad de los órganos.

Falta de calcio
Una mujer embarazada necesita por lo menos 1200 mg de calcio para satisfacer las necesidades del cuerpo.
Si no lo consigue, el cuerpo emplea el calcio de sus huesos para el desarrollo del niño.

La falta de calcio provoca:

1. Menor densidad de calcio en los huesos
2. Calambres musculares en el pecho y, por consiguiente, dolor torácico

Estrés y ansiedad
El estrés y la ansiedad pueden ocasionar dolor de pecho y una sensación de nudo en la garganta.
Las personas estresadas realizan respiraciones cortas, lo que dificulta la respiración y aumenta la presión en los pulmones.
La consecuencia es el dolor en el pecho.
El estrés también puede provocar:

1. Ataques de pánico,
2. Dolor de cabeza,
3. Dolor de espalda (debido a la contracción muscular prolongada),
4. Insomnio,
5. Sistema inmunitario débil,
6. Dolores musculares difusos.

Aumento de tamaño y dolor bajo el seno
Durante el embarazo, el tamaño de los senos aumenta debido a los cambios hormonales (aumento del nivel de estrógenos y progesterona) que se producen en el cuerpo.
Otra razón del aumento de los senos es la acumulación de grasa y el incremento del flujo sanguíneo en las mamas.
El peso adicional de los senos puede provocar dolor de pecho.

Expansión de la caja torácica
La caja torácica se agranda para dar más espacio para el feto, lo que incrementa la tensión en el pecho.
A medida que el niño va creciendo, aumenta la presión sobre la caja torácica y el diafragma, provocando dolor de pecho.

 

Dolor de pecho en niños

A continuación, se presentan los principales factores de riesgo del dolor torácico en niños.

Traumatismos
Una contusión o una lesión son las causas más frecuentes del dolor torácico agudo en niños.
Los dolores de pecho se producen por una inflamación de las articulaciones entre las costillas y el esternón o por un desgarro de los músculos intercostales.
El dolor se percibe al respirar, al realizar ciertos movimientos torácicos y al levantar objetos pesados.
La fractura de costillas provoca dolor localizado en los huesos rotos.

Problemas respiratorios
El dolor torácico por asma provoca dificultad para respirar y tos productiva.
Los síntomas del asma empeoran:

• Por la noche
• Por la mañana temprano, al despertar
• Al llorar
• Después de correr

Si el dolor tiene su origen en una infección pulmonar, como la neumonía o la bronquitis, también provoca:

1. Escalofríos,
2. Fiebre,
3. Tos,
4. Vómitos, etc.

Problemas cardíacos
El dolor torácico puede deberse a:

1. Un infarto.
2. La pericarditis, un problema por el que se inflama la membrana exterior del corazón a raíz de una infección.
3. Una alteración en las arterias coronarias, un trastorno hereditario del corazón que puede ocasionar dolores en el pecho.
4. La arritmia o ritmo cardíaco irregular, un tipo de dolor torácico que suele expandirse al cuello, a los hombros, a los brazos y a las mandíbulas.
   En caso de dolores de pecho relacionados con el ejercicio, si el ritmo del corazón es irregular, el trastorno cardíaco puede ser grave.

Reflujo gastroesofágico
Esta enfermedad se caracteriza por el regreso al esófago de los jugos gástricos ácidos del estómago.
Los síntomas son ardor e irritación en el lado izquierdo, justo debajo del esternón.
En este caso, el dolor de pecho se manifiesta después de comer y empeora cuando el niño se acuesta a dormir.
Otros síntomas posibles son dolor de garganta, dolor al tragar, boca amarga, náuseas o vómito.

Otras causas

1. Anemia de células falciformes,
2. Cáncer de pulmón o linfoma,
3. Ansiedad y ataques de pánico,
4. Costocondritis.

 

Dolor de pecho y tos

Causas y tratamiento

Asma
El asma es una enfermedad respiratoria crónica caracterizada por la inflamación e hinchazón de las vías respiratorias.
La inflamación ocasiona la respiración jadeante y favorece las reacciones alérgicas.

Síntomas:

1. Dolor de pecho,
2. Dificultad para respirar,
3. Tos seca,
4. Insomnio.

Bronquitis
La bronquitis es una enfermedad respiratoria provocada por la inflamación de los bronquios, debida a una infección bacteriana o vírica.
Las causas de la bronquitis son:

1. Una reacción alérgica,
2. Tabaquismo,
3. Exposición a sustancias contaminantes industriales.

Los síntomas de la bronquitis aguda o crónica son:

• Dolor de pecho,
• Fiebre leve,
• Disnea,
• Dolor de cabeza,
• Nariz tapada.

Neumonía
La neumonía es una enfermedad respiratoria caracterizada por la inflamación de los pulmones, debido a un virus o bacteria.
Síntomas: fiebre, dolor de pecho, falta de aliento, tos con flemas.

Tuberculosis
La tuberculosis es una enfermedad infecciosa de los pulmones.
Según la medicina tradicional, las personas que entran en contacto con esta bacteria se enferman, pues es muy contagiosa.

Las personas con un sistema inmunitario débil corren un riesgo mayor.
Síntomas: fiebre leve, pérdida de peso, cansancio, tos fuerte.
Las enfermedades provocadas por bacterias, como por ejemplo la bronquitis bacteriana, la neumonía bacteriana y la tuberculosis, se pueden tratar con antibióticos.

Cáncer de pulmón
El crecimiento anormal y descontrolado de las células en los pulmones dan lugar al cáncer de pulmón.
El tumor puede originarse en otras partes del cuerpo y luego llegar a los pulmones, en cuyo caso se denomina metástasis.

Síntomas:

• Dolor de pecho,
• Tos crónica con sangre,
• Pérdida de apetito,
• Falta de energía,
• Cansancio,
• Pérdida de peso,
• Fiebre,
• Disnea, etc.

Reflujo gastroesofágico
El reflujo de los ácidos del estómago hacia el esófago tiene su origen en el mal funcionamiento de los músculos del esfínter gastroesofágico.
Los factores de riesgo son:

1. Tabaquismo,
2. Malos hábitos alimenticios,
3. Comer alimentos muy picantes,
4. Obesidad,
5. Embarazo.

Síntomas:

1. Dolor de garganta,
2. Boca amarga,
3. Dolor de pecho,
4. Tos,
5. Ardor de estómago,
6. Náuseas, etc.

Otras causas del dolor de pecho junto con tos son:

1. Mononucleosis infecciosa,
2. Estenosis mitral,
3. Disección aórtica, etc.

• Ardor de garganta y en el pecho
• Dolor torácico izquierdo
• Dolor torácico derecho