¿Qué es un eritema solar?
El eritema solar (también conocido como quemadura solar) se caracteriza por el enrojecimiento de la piel provocado por la excesiva exposición al sol.
La melanina presente en la piel filtra los rayos UV.
El riesgo de eritema solar es mayor durante las primeras exposiciones al sol porque la piel necesita por lo menos 48-72 horas para producir una cantidad suficiente de melanina.
Si la piel es muy clara hay que esperar al menos una semana antes de una exposición solar prolongada.
Se trata de un trastorno muy frecuente y típico de la piel delicada de:
- Niños
- Bebés
Las personas con vitíligo tienen menos melanina en la piel, por lo que están predispuestos a las quemaduras solares en las zonas de piel clara.
Las zonas más afectadas son:
- Cabeza
- Cara
- Pómulos
- Pecho
- Manos
- Pies
Estas partes están más expuestas a la luz solar, especialmente cuando se camina en:
- Sandalias
- Chanclas
La quemadura aparece:
- Aproximadamente entre 2 y 4 horas después de la exposición solar
- Tiene un pico entre 8 y 24 horas después
La descamación de la piel se produce aproximadamente una semana después, entre 3 y 8 días más tarde.
El eritema solar puede causar:
- Hinchazón
- Enrojecimiento
- Dolor
Es necesario consultar a un médico en caso de:
- Fiebre
- Ampollas llenas de líquido
- Vértigo
- Pérdida de visión
Las causas del eritema solar pueden ser la exposición excesiva al sol o a lámparas UV.
Síntomas del eritema solar
Los síntomas del eritema solar pueden ser
- Piel roja y dolorida
- Puntos rojos
- Piel caliente
- Descamación después de al menos 4 días de exposición al sol
Síntomas de quemaduras graves:
- Ampollas
- Acumulación de líquido bajo la piel (edema)
- Escalofríos
- Fiebre
- Malestar
Diagnóstico diferencial
El médico debe descartar:
- Dermatitis polimorfa nodosa
- Dermatitis atópica
- Urticaria solar
- Dermatitis fotoalérgica
¿Cómo curarlo? Tratamiento para el eritema solar
Cuando aparece una dermatitis solar, no se puede hacer mucho para limitar los daños producidos en la piel.
Sin embargo, los siguientes consejos pueden reducir el dolor en las horas y días después de la quemadura:
- Aplicar compresas frías, por ejemplo un paño humedecido con agua fresca sobre la piel.
- Evitar el uso de aceite de oliva sobre las quemaduras, ya que contribuye a calentar la piel inflamada.
- Si se forman ampollas no hay que romperlas. Las ampollas contienen el líquido natural del cuerpo (suero) y una capa protectora. Además, romper las ampollas ralentiza el proceso de curación y aumenta el riesgo de infección. Si es necesario, cubrir ligeramente la ampolla con una gasa. Si la ampolla se rompe por sí sola, aplicar una crema antibacteriana.
¿Cuáles son los fármacos recomendados para el eritema solar?
Tratamiento con fármacos
Los antiinflamatorios y analgésicos se pueden tomar regularmente siguiendo las indicaciones del médico hasta que desaparezcan el enrojecimiento y el dolor. Por ejemplo:
- Aspirina
- Paracetamol (Apiretal)
- Ibuprofeno (Brufen)
Cortisona. Las pomadas a base de cortisona pueden aliviar el picor que se produce mientras la piel se está curando.
Estos medicamentos también se pueden tomar en forma de comprimidos (Dacortin, Urbason, etc).
Si la dermatitis solar es bastante grave y se forman ampollas, el médico puede recetar Diprogenta crema, que contiene:
- Gentamicina (antibiótico)
- Betametasona (cortisona)
Anestésicos. Los fármacos anestésicos (por ejemplo Lanacane crema 3%) pueden aliviar el picor y el dolor de las quemaduras solares.
Si bien Lanacane no está contraindicado durante el embarazo, las mujeres embarazadas deben consultar con su médico antes de tomar cualquier medicamento.
Antihistamínicos. Puesto que la fotosensibilidad también es una reacción alérgica de la piel a los rayos UV, se puede aliviar el dolor tomando pastillas antihistamínicas como:
- Loratadina (Clarityne)
- Cetirizina (Zyrtec)
Aplicar una crema como Benadryl (hidrocloruro de difenhidramina) sobre la quemadura solar.
Prevención del eritema solar
Siga estos consejos para evitar las quemaduras solares:
1. Evitar la exposición al sol entre las 10h y 16h ya que los rayos solares son más fuertes durante esta franja horaria.
Programar las actividades al aire libre para otros momentos del día.
2. Ponerse a la sombra cuando sea posible. Si no se puede evitar el sol, limitar la cantidad de tiempo que se está al aire libre durante las horas de mayor intensidad.
3. Cubrirse. Usar ropa que cubra los brazos y las piernas y un sombrero grande (como los de los vaqueros), que ofrece mayor protección con respecto a la visera de una gorra de golf. Tener en cuenta el uso de ropa o equipos específicos que garanticen una protección solar para las actividades al aire libre.
¿Qué protector solar usar?
La primera vez que nos expongamos al sol durante más de 20 minutos debemos usar un protector solar con un factor de protección 30 o superior.