Aborto espontáneo


El aborto espontáneo es una interrupción del embarazo que se produce en las primeras 20 semanas de gestación, mucho antes de que el feto pueda sobrevivir fuera del útero.

Aproximadamente el 10-15 % de los embarazos reconocidos clínicamente terminan de esta manera y más del 40% de los embarazos puede acabar en un aborto espontáneo. Esto ocurre porque muchas de las pérdidas se producen antes de que la mujer sepa que está embarazada.

 

¿Cuáles son las causas del aborto espontáneo?

Se estima que muchos de los abortos espontáneos que ocurren por primera vez tienen su origen en una anomalía cromosómica.
A menudo, se trata de un error genético aislado que no suele repetirse en embarazos futuros.
Los errores genéticos que provocan un aborto espontáneo son más frecuentes si la mujer es mayor de 35 años.
Los factores que aumentan el riesgo de aborto son:

  • Tabaco. Fumar más de 14 cigarrillos al día duplica el riesgo de aborto en relación a las personas no fumadoras.
  • Alcohol. Beber, aunque solo sea dos cervezas o cuatro copas de vino por semana, aumenta el riesgo de padecer aborto espontáneo.
  • Drogas.
  • Sobrepeso y obesidad. Una persona con sobrepeso puede reducir la probabilidad de sufrir un aborto espontáneo si pierde peso antes de intentar quedarse embarazada.
  • Anomalías del útero o debilidad del cuello uterino (cérvix).
  • Algunas enfermedades (por ejemplo el lupus).
  • Diabetes mellitus no controlada.

Entre otras causas menos comunes del aborto espontáneo se encuentran los desequilibrios hormonales y algunas infecciones como la listeriosis y la rubeola.

No se realizan pruebas para determinar la causa de un aborto espontáneo salvo si se han padecido más de dos abortos seguidos.
La mayoría de mujeres que aborta una vez no vuelve a sufrir otro aborto espontáneo.
Lo más probable es que las mujeres que han tenido dos abortos espontáneos padezcan otra enfermedad.

 

Falsos mitos sobre el aborto espontáneo

Tras un aborto espontáneo, es normal sentirse culpable por haber hecho algo para provocarlo o por no haber hecho nada para impedirlo.
En realidad, esto no sucede casi nunca.
En concreto, el aborto espontáneo no se debe a levantamiento de objetos pesados, esfuerzos físicos, exceso de trabajo, estreñimiento, estrés, preocupaciones, relaciones sexuales, comer alimentos picantes o realización de las tareas domésticas normales.
Además, el hecho de esperar un tiempo tras haber sufrido un aborto no aumenta la probabilidad de que un futuro embarazo sea sano.

 

¿Cuáles son los signos y síntomas de un aborto espontáneo?

Generalmente, las manchas rojas o parduzcas y el sangrado vaginal son los primeros signos del aborto espontáneo.
Se debe tener en cuenta que hasta un 25 % de las mujeres embarazadas experimenta un leve sangrado al inicio del embarazo (pueden observarse manchas de sangre en el papel higiénico o en la ropa interior) y la mayoría de estos embarazos no acaba en un aborto espontáneo.

  • Se puede experimentar dolor en los ovarios, generalmente tras la aparición de las pérdidas de sangre.
  • Se pueden sentir calambres, dolor de espalda o una sensación de presión pélvica leve o fuerte.
  • Pérdidas de líquido amniótico o tejido fetal.
  • Sangrado que puede ir acompañado de cólicos en el bajo vientre.

En caso de sangrado y dolor, la probabilidad de quedarse embarazada es mucho menor.

Es muy importante saber que el sangrado vaginal, las manchas o el dolor al inicio del embarazo pueden ser síntomas de un embarazo ectópico o molar.

Además, si el Rh de la sangre de la madre es negativo, puede que se requiera una inyección de inmunoglobulina de Rh en los dos o tres días sucesivos, salvo si el Rh del padre del bebé también es negativo.
Algunos abortos espontáneos se pueden detectar durante una consulta prenatal rutinaria si el médico o la matrona no escuchan el ritmo cardíaco del bebé o si observan que el útero no crece como debería. A menudo, el embrión o el feto detiene su desarrollo dos semanas antes de que se presenten síntomas como el sangrado o los cólicos.
Si el médico sospecha un aborto espontáneo suele ordenar una ecografía para ver lo que está sucediendo en el útero. También puede solicitar un análisis de sangre.

 

Pruebas  y diagnóstico para el aborto espontáneo

El médico puede efectuar una serie de pruebas:

  • Examen pélvico. El ginecólogo se asegura de que el cuello del útero haya empezado a dilatarse.
  • Ecografía. Este examen ayuda al médico a monitorizar la frecuencia cardíaca fetal y a determinar si el desarrollo del embrión es normal.
  • Análisis de sangre. Tras el aborto, los niveles de la hormona beta HCG en ciertos casos pueden ser útiles para determinar si la placenta se ha eliminado por completo.
  • Análisis de tejidos. Se pueden extraer tejidos y enviarse al laboratorio para confirmar que se trata de un aborto espontáneo y descartar otras posibles causas del sangrado.

 

Los diagnósticos posibles son:

Amenaza de aborto espontáneo
Cuando hay sangrado pero el cuello del útero aún no ha comenzado a dilatarse, hablamos de amenaza de aborto. En estos casos, el embarazo generalmente sigue su curso sin problemas adicionales.

Aborto espontáneo inevitable
En caso de sangrado, el útero se contrae y el cérvix se dilata.

Aborto espontáneo incompleto
Ocurre cuando se producen pérdidas de tejido del feto o de la placenta, pero algunas partes permanecen en el útero.

Aborto retenido
El tejido embrional y la placenta permanecen dentro del útero pero el embrión ha muerto o no se ha formado.

Aborto espontáneo completo
Si todo el tejido del embarazo ha sido eliminado se considera un aborto espontáneo completo. Esto es frecuente en los abortos espontáneos que ocurren antes de las 12 semanas de gestación.

Aborto séptico
Hablamos de aborto séptico cuando se desarrolla una infección en el útero.

Embarazo ectópico
Se produce cuando el feto se desarrolla fuera del útero.
El 1-2% de los embarazos son ectópicos. Si no se trata, el embarazo ectópico puede afectar seriamente a la salud y la fertilidad de la mujer.

 

¿Es necesario acudir al hospital en caso de aborto espontáneo?

Los sangrados durante el embarazo siempre deben comunicarse al médico.
Es muy importante recibir un diagnóstico correcto, ya que el aborto espontáneo no es la única causa del sangrado vaginal.
Sin embargo, si el sangrado es muy fuerte o si se experimenta un fuerte dolor de estómago (dolor abdominal) durante el embarazo, es necesario llamar inmediatamente a una ambulancia.

La mayoría de las mujeres que han padecido sangrado al inicio del embarazo deben acudir a un médico especialista, es decir a un ginecólogo.

ecografía-transvaginal-aborto-espontáneoDurante la consulta, el médico realiza una ecografía transvaginal, un examen que consiste en la introducción de una pequeña sonda dentro de la vagina para determinar la causa de la hemorragia.

Las posibles causas son:

  • Una amenaza de aborto
  • Un aborto espontáneo
  • Otras causas de sangrado (por ejemplo un embarazo ectópico)

Si el resultado de la ecografía no es claro, el médico puede solicitar la repetición del examen al cabo de dos semanas.

 

¿Se requiere un tratamiento para el aborto espontáneo?

Tratamiento conservador
Hoy en día, muchas mujeres optan por dejar “que la naturaleza siga su curso”. En la mayoría de casos, el tejido del embarazo se expulsa de manera natural y la hemorragia se detiene al cabo de unos días.
Este proceso puede prolongarse durante 14 días.
El aborto espontáneo requiere una intervención médica si la mujer ha sufrido un aborto espontáneo anteriormente, si tiene un trastorno de la coagulación o si presenta signos de infección.

No obstante, si la hemorragia empeora y las pérdidas aumentan o no se estabilizan, el médico puede recomendar un tratamiento alternativo.
También se puede optar por un tratamiento definitivo.
Si se detiene el sangrado y el dolor, se debe llevar a cabo una prueba de embarazo tres semanas después.
Si el resultado de la prueba es positivo, hay que consultar al médico para que realice una valoración.

 

Aborto farmacológico

En algunos casos se puede recurrir a un tratamiento médico para abortar.

Este tratamiento consiste en la toma de un fármaco o su introducción en la vagina.
El medicamento ayuda a vaciar el útero y tiene el mismo efecto de una operación.
Por lo general, para este tratamiento no se requiere una hospitalización.
Puede que el sangrado se prolongue hasta tres semanas después del tratamiento farmacológico.
Sin embargo, la hemorragia debe ser leve.
Muchas mujeres prefieren este tratamiento, porque generalmente no deben ser hospitalizadas ni requieren una intervención.
Se debe realizar una prueba de embarazo tres semanas después de haber recibido el tratamiento médico.
Si el resultado es positivo, hay que consultar a un médico para una valoración.
Si el sangrado no se detiene al cabo de unos días o si la hemorragia es grave, el médico puede recomendar una intervención quirúrgica.

 

Aborto quirúrgico

Si las opciones mencionadas anteriormente no son adecuadas para la paciente o no funcionan, el médico puede recomendar una operación. La extracción de los restos fetales es una intervención quirúrgica llamada legrado.
En esta intervención, se abre con cuidado el cuello del útero (cérvix) y se coloca un tubo delgado en el útero para realizar la aspiración del contenido. El legrado por aspiración dura aproximadamente 10 minutos y generalmente se lleva a cabo sin anestesia general.
Algunas mujeres desarrollan una infección tras el aborto quirúrgico. En caso de fiebre, flujo vaginal con mal olor o dolor abdominal se debe acudir inmediatamente al médico.
Cualquier tipo de infección puede tratarse con antibióticos.

 

¿Qué ocurre después de un aborto espontáneo?

aborto-espontaneo

Aborto espontáneo

Puede que se produzcan cólicos leves, similares a los del dolor menstrual, en los dos días siguientes, y un ligero sangrado en las dos semanas sucesivas, tanto si se trata de un aborto natural como quirúrgico.
El médico puede recetar ibuprofeno o paracetamol para los cólicos.
Se recomienda evitar las relaciones sexuales, los lavados vaginales, nadar y utilizar medicamentos vaginales durante al menos dos semanas hasta que el sangrado se detenga.
Si el sangrado se incrementa (una compresa llena cada hora) y si se observan signos de infección (como por ejemplo fiebre, dolor o flujo vaginal con mal olor) se debe llamar inmediatamente al médico o acudir a urgencias.

 

Prevención del aborto espontáneo

El control prenatal precoz es la mejor prevención para cualquier complicación durante el embarazo, como un aborto espontáneo.
Los abortos espontáneos ocasionados por enfermedades sistémicas se pueden prevenir si éstas se tratan antes de que comience el embarazo.
Los abortos espontáneos son menos probables si se evitan el contacto con los rayos X, el consumo de drogas, alcohol y cafeína y las enfermedades infecciosas.
Cuando el cuerpo de la madre presenta dificultades para mantener el embarazo, pueden aparecer signos como un leve sangrado vaginal.
Esto significa que existe la posibilidad de un aborto espontáneo, si bien no quiere decir que vaya a ocurrir con toda seguridad.

 

La menstruación después de un aborto espontáneo

En general, tras un aborto espontáneo, los ovarios producen aproximadamente un óvulo cada dos semanas.
La primera menstruación debería producirse al cabo de cuatro o seis semanas.
Se debería realizar un control en la clínica seis semanas después del aborto espontáneo para saber si hay algún problema y asegurarse de que el tamaño del útero ha vuelto a la normalidad.

 

¿Cómo influye un aborto espontáneo en los embarazos futuros?

La mayoría de problemas relacionados con el aborto espontáneo suceden por casualidad y es poco probable que se vuelvan a reproducir.

Un aborto espontáneo no aumenta significativamente el riesgo de que se repita en el próximo embarazo.

Por lo general, no se aconseja realizar pruebas para enfermedades específicas a las mujeres que han sufrido solamente uno o dos abortos, ya que es difícil obtener resultados concluyentes.

No obstante, las mujeres que han sufrido tres abortos seguidos tienen un riesgo elevado de padecer un aborto en los siguientes embarazos.

 

Volver a quedarse embarazada tras un aborto espontáneo

No existe un momento indicado para volver a quedarse embarazada. Algunas parejas deciden esperar un tiempo hasta superar la pérdida, mientras que otras prefieren volver a intentarlo de inmediato.
Por lo general, se aconseja esperar al menos hasta la siguiente menstruación antes de volver a intentar concebir.
Es muy importante utilizar los métodos anticonceptivos hasta que se decida intentarlo de nuevo, ya que existe la posibilidad de quedarse embarazada incluso en los días sucesivos al aborto.

 

Si el Rh es negativo

Si el Rh de la mujer es negativo, tras un aborto espontáneo debe aplicarse una inyección de inmunoglobulina anti-D. Esta inyección previene las enfermedades del Rh en embarazos futuros.

 

Prepararse para un nuevo embarazo tras un aborto espontáneo

Aunque no se pueden evitar las causas más comunes del aborto espontáneo, sí pueden mejorarse a largo plazo las probabilidades de fertilidad si se siguen estas recomendaciones:

  • Dejar de fumar
  • Realizar ejercicio físico regularmente y llevar una dieta equilibrada
  • Reducir el estrés

Tomar ácido fólico
A todas las mujeres que estén pensado en quedarse embarazadas se les recomienda tomar ácido fólico, ya que favorece el desarrollo normal del sistema nervioso del bebé. Se recomienda tomar 0,5 mg al día durante un mes, antes del embarazo, y continuar hasta la semana 12 de gestación.

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Este artículo contiene información general que no se sustituye al examen médico, no se puede utilizar para diagnosticar o establecer un tratamiento. Hable con su médico antes de seguir las instrucciones contenidas en el sitio.

Me llamo Massimo Defilippo, soy un Fisioterapeuta de Rubiera (pueblo entre Reggio Emilia y Módena en Emilia-Romaña) y llevo practicando terapia física y osteopatía desde 2008. Me he graduado en la universidad “Magna Grecia” de Catanzaro (Calabria) aprobando con 110/110. Biografía completa Dr. Massimo Defilippo