Diagnóstico de la faringitis
El diagnóstico se basa en los síntomas y en la historia clínica del paciente.
Durante el examen físico, el médico revisa la garganta para observar si existen los siguientes signos:
- Enrojecimiento
- Placas blanquecinas
Las palpitaciones en el cuello permiten detectar si los ganglios linfáticos están hinchados.
Algunos médicos recomiendan tomar una muestra de material de la faringe (exudado faríngeo) para detectar la presencia de bacterias. Sin embargo, esta muestra a veces incluye bacterias buenas y por lo tanto no es muy confiable.
Además del examen visual de la garganta, se pueden realizar las siguientes pruebas:
- El análisis de sangre ayuda a detectar la presencia de virus y bacterias en la circulación.
- Si el médico sospecha que la faringitis esté causada por una alergia, puede solicitar unas pruebas de alergias:
- Prick test
- Técnica de RAST
- RADT: test rápido de detección de antígeno (TRDA).
En el test rápido de detección de antígeno estreptocócico se toma una muestra de las amígdalas (o de la parte posterior de la garganta) mediante un hisopo y se examina para detectar la bacteria. Un resultado negativo no excluye la posibilidad de faringitis por estreptococo. - El examen más indicado es la nasofibroscopia que permite observar la cavidad bucal para realizar un diagnóstico adecuado.
¿Cómo se cura la faringitis viral?
La faringitis viral se cura sin necesidad de tratamiento. La infección dura más o menos una semana. Los antibióticos no ayudan a la curación y además pueden provocar efectos secundarios.
La garganta “infectada” por el estreptococo debe tratarse lo antes posible para evitar complicaciones.
Tratamiento farmacológico para la faringitis
Medicamentos
Los médicos recetan un ciclo de antibióticos para tratar la infección bacteriana. Los antibióticos más comunes son:
- Claritromicina, el médico la prescribe en caso de infección por Haemophilus influenzae,
- Amoxicilina (Augmentine), si la faringitis se diagnostica apenas aparecen los síntomas, el médico prescribe este medicamento. Puede tomarse durante el embarazo.
- Azitromicina,
- Clindamicina, el médico la prescribe en caso de que el paciente sea alérgico a la penicilina.
- Penicilina, en caso de infección por estreptococo.
Los medicamentos:
- Ayudan a acabar con el contagio de la infección a otras personas,
- Reducen los síntomas de las personas afectadas.
Para el dolor y la inflamación, el médico puede recetar antinflamatorios no esteroideos como el ketoprofeno (Orudis, Fastum). En los casos más graves puede aconsejar el uso de cortisónicos, como por ejemplo la betametasona, pero se deben tomar con cautela debido a sus múltiples efectos secundarios.
Los fármacos sin receta médica pueden emplearse para aliviar el dolor de garganta, si bien deben administrarse con cautela a los niños.
Junto al tratamiento médico, se pueden adoptar precauciones y aplicar remedios caseros.
Remedios naturales para combatir la faringitis
- Fumar puede empeorar la infección y retrasar la recuperación. A menudo, fumar provoca faringitis recurrente. Se aconseja dejar de fumar.
- Se deben evitar bebidas a base de cafeína.
- Hacer gárgaras con agua salada. Mezclar una cucharada de sal en agua tibia. No ingerir la solución. El uso de propóleo también puede ser eficaz.
- Masticar un trozo de jengibre ayuda a aliviar el dolor y la molestia. Aplastar el jengibre y mezclarlo con miel debería proporcionar alivio. Los recién nacidos y los niños menores de 12 meses no pueden comer miel.
- La combinación de pimienta negra y jengibre actúa como un fuerte analgésico contra el dolor de garganta.
- Beber cúrcuma y té verde. Añadir una cucharadita de cúrcuma en una taza de té verde e ingerir antes de acostarse. Repetir esta operación durante tres o cuatro días para obtener una mejoría. Se puede añadir miel y un pequeño trozo de jengibre.
Dieta y alimentación contra la faringitis
Según el higienismo (un tipo de medicina natural) la faringitis no se cura tomando infusiones o mediante otros remedios caseros, sino a través de una alimentación saludable.
Los alimentos naturales recomendados son:
- Fruta jugosa de temporada (naranjas, melones, kiwi, manzanas, peras, duraznos, etc.)
- Fruta de cáscara (nueces, almendras y avellanas)
- Verduras de hoja verde (acelgas, rúcula, lechuga)
- Patatas
Los higienistas recomiendan evitar los demás alimentos hasta que la persona se haya recuperado.
De esta manera, el cuerpo:
- Se desintoxica
- Se concentra en curar la faringitis ya que estos alimentos se digieren rápidamente
Para gozar de buena salud, el cuerpo debe eliminar las toxinas que se producen durante la digestión y durante la vida diaria.
Las enfermedades y los síntomas son los mecanismos a través de los cuales nuestro cuerpo se desintoxica, por ejemplo:
- La tos ayuda a eliminar las sustancias nocivas en las vías respiratorias
- La fiebre aumenta el metabolismo y ayuda a combatir los microorganismos nocivos para el cuerpo
Consejos para combatir la faringitis en niños y bebés
El aire es más seco durante el invierno, lo que empeora la faringitis.
- Se aconseja usar un humidificador para aumentar la humedad. Este método ayuda a que la garganta permanezca húmeda.
- Mantener una buena higiene ayuda a evitar varios trastornos bucodentales. Lavarse las manos con agua y jabón antes de comer o después de ir al baño.
- La infección de garganta puede secar la parte posterior de la boca. Para tratar este síntoma, se aconseja beber agua a lo largo del día.
¿Cuánto dura y cuándo se cura la faringitis?
El pronóstico de la faringitis depende de la causa. En general, tiene su origen en una infección viral que desaparece al cabo de 5 o 6 días.
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