Las fisuras anales son heridas o lesiones que se producen en el ano y se extienden hacia arriba por el canal anal.
Las fisuras anales se pueden clasificar en función de la duración de sus síntomas.
Por ejemplo:
- Fisura anal aguda – si los síntomas no se prolongan más de seis semanas.
- Fisura anal crónica – si los síntomas persisten más de un mes y medio.
El esfínter anal externo está controlado por la voluntad del individuo. En cambio, el funcionamiento del esfínter anal interno es automático. Este músculo permanece bajo presión o en tensión todo el tiempo.
Algunas personas experimentan una tensión excesiva en los dos anillos musculares (esfínteres) que controlan el ano.
Se trata de una contractura (o espasmo) muscular muy dolorosa que impide el paso de las heces; el resultado es una fuerte fricción contra la mucosa del canal anal, que se lesiona.
Se puede desarrollar una fisura anal si se somete al esfínter interno a una presión muy intensa.
El resultado es un espasmo muscular y una reducción del flujo sanguíneo del ano.
Una elevada presión en reposo también puede impedir la curación de la fisura.
Localización de las fisuras anales
Generalmente, las lesiones cutáneas se presentan en la parte trasera del ano, pero también pueden aparecer en la parte delantera, en especial si el paciente padece colitis ulcerosa, sífilis o enfermedad de Crohn.
En algunos casos, las fisuras anales pueden tener su origen en la enfermedad de Crohn, una enfermedad inflamatoria intestinal que provoca diarrea con sangre en heces, dolor abdominal, fiebre, pérdida de peso y fisuras cerca del ano.
¿Cuáles son las causas de las fisuras anales?
Las fisuras anales tienen su origen en lesiones (traumatismos) en el canal anal. La lesión se produce:
Al pasar una cantidad muy grande de heces que llega al canal anal.
Si el paciente padece estreñimiento e intenta evacuar heces duras.
En personas que sufren diarrea con frecuencia.
El parto también puede provocar traumatismos en el canal anal.
Durante el parto, algunas mujeres desarrollan fisuras anales.
Asimismo, las fisuras anales pueden deberse a la introducción de los dedos (por ejemplo, durante el examen de la próstata), a la inserción de objetos extraños o a una relación sexual anal.
Dado que muchas personas padecen estreñimiento o diarrea sin tener fisuras anales, muchos expertos han observado otras causas de fisura anal.
Entre las causas menos comunes de fisura anal se encuentran:
- Cáncer anal
- VIH
- Tuberculosis
- Sífilis
- Herpes
Síntomas de las fisuras anales
Entre los signos y síntomas de las fisuras anales se encuentran:
- Dolor, a veces grave, durante la evacuación,
- Dolor después de la evacuación, que puede durar varias horas,
- Sangre de color rojo claro en el papel higiénico,
- Picor o irritación alrededor del ano,
- Ardor anal,
- Dolor al montar en bici,
- Grieta visible de la piel alrededor del ano.
Complicaciones de las fisuras anales
Las complicaciones de las fisuras anales son:
Falta de curación. Si una fisura anal no se cura al cabo de seis semanas se considera crónica y puede requerirse tratamiento adicional.
Recidiva. Después de tener una fisura anal, es más probable que ésta vuelva a aparecer.
Lesión que se extiende hasta los músculos circundantes. Una fisura anal puede extenderse al anillo muscular que mantiene cerrado el ano (esfínter anal interno), lo que hace más difícil su curación.
Una fisura anal que no se ha curado puede desencadenar un círculo vicioso que requiera medicación o una intervención quirúrgica para reducir el dolor y reparar la lesión.
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