Fractura de peroné

La fractura del peroné es una lesión bastante común, se trata de la rotura del hueso más externo de la pierna.
La fractura este hueso que se encuentra en la parte inferior de la pierna, puede ocurrir por varias razones.
Puede ser la consecuencia de un golpe directo en la pierna o puede deberse a una caída.

Fractura de peroné

Fractura de peroné – © Massimo Defilippo

La fractura de la diáfisis (porción central) del peroné se produce sobre todo en las personas ancianas, mientras que la fractura del maléolo del peroné ocurre con mayor frecuencia en las personas adultas y en los jóvenes.

Las fracturas del peroné se consideran menos graves con respecto las fracturas de tibia.
La fíbula (o peroné) es un hueso más pequeño que no debe soportar el peso del cuerpo, de hecho, en ciertas ocasiones, los médicos eliminan una porción del peroné cuando es necesario un injerto óseo en otra parte del cuerpo.
La fractura del peroné suele producirse con mayor frecuencia en la región del maléolo, con respecto a la parte proximal del hueso.

 

Causas de la fractura de peroné

Para una fractura simple de peroné puede ser suficiente un tratamiento de inmovilización.
La fractura del maléolo lateral (parte distal del peroné) puede estar causada por un esguince de tobillo o por tropezar contra un obstáculo, mientras la parte interna (medial) del tobillo permanece intacta.
En este caso, es suficiente colocar una ortesis para proporcionarle mayor soporte al tobillo.
La persona que sufre este tipo fractura debe utilizar muletas por unos días o semanas hasta que la hinchazón y el dolor hayan disminuido.

Cuando el dolor disminuye, los pacientes pueden comenzar la rehabilitación para recuperar la movilidad, las fuerzas y para volver a caminar.

Las fracturas de tobillo que afectan a tibia, peroné y en ocasiones al ligamento deltoideo suelen requerir un tratamiento más agresivo.
Estas se conoces como fracturas bimaleolares y, por lo general, requieren una intervención quirúrgica para restablecer la estabilidad de la articulación del tobillo.

Si no se realiza la cirugía, los fragmentos del hueso del tobillo pueden alinearse de manera incorrecta, aumentando el riesgo de desarrollar artritis de tobillo en el futuro.
Otro tipo de lesión que puede producirse junto con la fractura de peroné es la que afecta a la sindesmosis del tobillo.
La sindesmosis es un tipo de articulación en la que las porciones de los huesos están unidas por medio de una membrana o de ligamentos.
Por lo general, cuando la sindesmosis se ve afectada en la región el tobillo, es necesaria una intervención quirúrgica para realinear los huesos.

 

Fractura de peroné con lesión de la diáfisis tibial

Las lesiones graves se producen debido a accidentes de tránsito, accidentes en el deporte o caídas y pueden provocar una fractura con desplazamiento de tibia y peroné en la región de la articulación del tobillo.
La fractura puede ser oblicua, longitudinal o transversal.
En caso de estas lesiones, es necesaria una cirugía para alinear correctamente los fragmentos óseos.
Por lo general, cuando el cirujano repara la tibia para alinear el hueso, pero no opera la fíbula.
Si se trata de una fractura de tibia y peroné, en ciertos casos puede ser necesario colocar un yeso desde el muslo hasta el pie para proporcionar la estabilidad indispensable para la recuperación.

Fracturas de peroné por estrés
Las fracturas por estrés se deben a una fuerza repetitiva que provocan grietas en el hueso.
En algunos deportistas, sobre todo en los corredores o los excursionistas, se produce una fractura de peroné por esta razón.
El dolor que se deriva de una fractura por estrés puede aumentar paulatinamente.
Por lo general, el dolor empeora al realizar actividades físicas y disminuye al permanecer en reposo.

 

Signos y síntomas de la fractura de peroné

examen para fractura de peroné

© Massimo Defilippo

Los pacientes con este tipo de fractura sienten un dolor repentino en el lado externo del tobillo o en la parte inferior de la pierna, en el momento en que ocurre el accidente.
Debido a este dolor, el paciente cojea y no consigue apoyar el peso del cuerpo sobre la pierna lesionada.
El dolor puede desaparecer rápidamente y puede queda solo una sensación de molestia en la zona afectada, esta molestia empeora en la noche o al despertase en la mañana.
Los pacientes con una fractura de peroné también pueden observar que la pierna se hincha y aparecen hematomas y dolor al tacto.
El dolor aumenta al realizar ciertos movimientos del pie, del tobillo o de la rodilla o incluso al estar de pie o al caminar.

En caso de fractura grave de peroné puede observarse una deformidad en la zona afectada.

 

Diagnóstico de la fractura de peroné

Examen físico: el examen puede detectar una hinchazón (edema), moretones (hematomas) y molestia en la zona de la fractura.
El médico puede observa que el paciente tiene hinchazón y limitación del rango de movimiento de la rodilla y del tobillo, dependiendo del lugar en que se produce la fractura.
Si se trata de una fractura expuesta, también hay una herida en la piel.

Fractura expuesta de tobillo

© alamy.com

Es fundamental, realizar, un examen minucioso de los nervios, los vasos sanguíneos y los músculos de la pierna para elegir el tratamiento más adecuado y realizar el pronóstico.

Exámenes para la fractura de peroné
Se requiere una radiografía para realizar el diagnóstico de fractura de peroné.
Puede ser necesario realizar radiografías de rodilla o de tobillo, dependiendo de lugar en que se produce la fractura.
Raramente, se realiza una TAC o una resonancia magnética. Por lo general, solo si la fractura se extiende hasta la articulación de la rodilla.

Por lo general, una radiografía corriente, no permite observar las fracturas por estrés en las primeras semanas, por lo tanto, el médico suele solicitar un cintigrama óseo, en la primera fase de la fractura.
En caso de sospecha de un problema de circulación, también se puede realizar una arteriografía.
La preparación paa la cirugía incluye hemograma completo, grupo sanguíneo (toma de una muestra de sangre e inscripción en el banco de donantes de médula ósea), prueba de coagulación y electrocardiograma (ECG).

 

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Este artículo contiene información general que no se sustituye al examen médico, no se puede utilizar para diagnosticar o establecer un tratamiento. Hable con su médico antes de seguir las instrucciones contenidas en el sitio.

Me llamo Massimo Defilippo, soy un Fisioterapeuta de Rubiera (pueblo entre Reggio Emilia y Módena en Emilia-Romaña) y llevo practicando terapia física y osteopatía desde 2008. Me he graduado en la universidad “Magna Grecia” de Catanzaro (Calabria) aprobando con 110/110. Biografía completa Dr. Massimo Defilippo