Diagnóstico del hematoma muscular
La aparición de un hematoma superficial puede ocurrir algunos días después de un traumatismo o de un desgarro muscular profundo.
Para conocer la extensión del hematoma muscular y del derrame, el examen más adecuado es una ecografía. En caso de hematoma en la cabeza o en los órganos internos, es necesario realizar una Rmn (resonancia magnética).
Tratamiento para los hematomas
Los médicos recomiendan la fisioterapia para reducir los hematomas musculares, en particular el tratamiento más adecuado para reabsorber la sangre es la tecarterapia.
La tecarterapia también es muy útil para evitar el desarrollo de un hematoma duro (organizado) que se puede formar tras de un desgarro muscular.
Se trata de un tipo de hematoma que se endurece con el tiempo.
Para dolores y molestias leves, los médicos pueden prescribir analgésicos como el paracetamol.
A menudo, se recomienda un medicamento más potente para el dolor intenso.
No tomar nunca aspirina (disponible como medicamento de venta libre) para tratar el dolor debido al hematoma.
Esto porque la aspirina tiene un efecto anticoagulante, este medicamento puede empeorar el hematoma.
Entre más sangre en los tejidos circundantes, mayor será la formación de coágulos y más grave el hematoma.
Tratamiento de calor y frío
Los casos leves de hematoma se reabsorben y no requieren una intervención quirúrgica.
En estas situaciones, se utiliza el tratamiento de calor y frío para aliviar estos hematomas.
Se utilizan compresas de hielo para la vasoconstricción, provocan el estrechamiento de los vasos sanguíneos y la reducción del flujo sanguíneo.
Hay que continuar el tratamiento durante dos días hasta que la hinchazón desaparezca.
Después, se coloca una toalla caliente en el hematoma.
El calor acelera el proceso de curación ya que mejora la circulación sanguínea.
Además, hay que masajear la zona afectada.
Método de drenaje
En algunos casos, el hematoma no desaparece sólo a través del tratamiento de calor y frío.
En estas situaciones, el cirujano drena manualmente la sangre acumulada.
Utiliza una aguja estéril para eliminar la sangre con un proceso llamado aspiración.
Método quirúrgico
Los casos graves de hematoma requieren una cirugía, porque si el hematoma no es tratado puede causar una infección, cicatrices e incluso necrosis (muerte de los tejidos).
Un hematoma causado por lesiones en una arteria importante es el caso que presenta mayor riesgo.
Se debe detectar y después bloquear el vaso sanguíneo que causa el problema.
La herida se sutura otra vez.
Remedios naturales para el hematoma muscular
Generalmente los hematomas desaparecen por sí solos.
Es fundamental dejar la pierna afectada en reposo los primeros dos días y mientras haya una inflamación en fase aguda.
Se puede colocar una compresa de hielo durante las primeras 48 horas para sentir alivio.
- Poner los cubitos de hielo en una bolsa de plástico
- Envolver en una toalla
- Colocar en la zona de la pierna afectada durante 20 minutos
- Repetir este procedimiento 3-4 veces al día
Una manera de acelerar el proceso de recuperación es aumentar la circulación sanguínea en la zona de las piernas.
Sin duda, los baños calientes son un remedio rápido para favorecer la recuperación de la zona lesionada.
Aplicar una pomada caliente puede ser útil para la lesión.
El ejercicio físico mejora la circulación y favorece la reabsorción del hematoma, se recomienda caminar durante:
- 30 minutos en la mañana
- 30 minutos en la noche
Dieta y alimentación para el hematoma
Es necesario seguir una alimentación equilibrada y nutritiva para acelerar la recuperación.
Las frutas y las verduras contienen antioxidantes que tienen propiedades antiinflamatorias.
La inflamación aumenta la presión en la zona afectada y ralentiza el proceso de recuperación.
La persona tendría que consumir alimentos que tienen un alto contenido de vitamina C.
Los cítricos como naranja, lima y pomelo son una rica fuente de vitamina C.