Tratamiento de la hemorragia cerebral
En la fase aguda, cuando el paciente va a urgencias, el tratamiento médico consiste en:
- Garantizar el mantenimiento de los parámetros vitales
- Proteger las vías respiratorias
- Reducir la presión intracraneal a través de la administración de manitol y cortisona
- Mantener los niveles normales de los electrolitos (sales minerales)
Después, se realizan exámenes diagnósticos para detectar la causa del malestar.
Una hemorragia cerebral leve puede sanar espontáneamente debido a la reabsorción del hematoma en el cráneo.
Si la hemorragia se debe a la hipertensión, el médico puede prescribir medicamentos antihipertensivos que disminuyen la presión arterial manteniendo un flujo sanguíneo adecuado (la presión máxima debe ser de alrededor de 130 mmHg).
Hay que evitar el exceso de medicamentos antihipertensivos durante la fase aguda debido a que pueden provocar:
- Reducción del flujo sanguíneo en algunas partes del cuerpo
- Bradicardia (ritmo cardíaco lento)
Tratamiento para la hipertensión endocraneal, mediante:
- Diuréticos osmóticos – manitol al 20%, debe tomarse de manera gradual durante el día, de lo contrario, puede provocar un efecto de rebote del edema, es decir, una presión endocrina excesiva
- Drenaje ventricular – si la hemorragia se extiende hasta los ventrículos del cerebro esta obstruye la circulación del líquido encefaloraquídeo.
Esto provoca un hidrocéfalo agudo.
En este caso se requiere un drenaje ventricular (por ejemplo una derivación ventriculoperitoneal) para eliminar el líquido en el cerebro y reducir la presión interna. - Vaciado del hematoma (hemorragia del cerebelo) realizando dos foros pequeños en el cráneo.
Tratamiento para la hemorragia subaracnoidea (ESA)
En caso de ESA, la causa suele ser un aneurisma, en este caso se requiere una intervención quirúrgica de emergencia para evitar las complicaciones.
Además, es fundamental el control y la prevención de los vasoespasmos. Estos están causados por la presencia de sangre en el espacio subaracnoideo, lo que provoca una vasoconstricción. El riesgo de vasosoespasmo aumenta después del tercer día de sangrado.
En este caso, es necesario intervenir antes de que se produzca el vasoespasmo, debido a que puede provocar:
- Reducción de la circulación sanguínea
- Muerte del tejido cerebral afectado
Un sangrado moderado en el espacio subaracnoideo es soportable (provoca sólo dolor de cabeza), mientras que si hay vasoespasmo se produce una isquemia en la base.
Tratamiento para MAV
El tratamiento para las MAV depende de:
- Edad del paciente
- Tipo de angioma
Si se trata de una emergencia, es decir, cuando la MAV se rompe y provoca una hemorragia, se puede optar por:
- Tratamiento conservador
- Tratamiento quirúrgico
La decisión depende de la extensión del sangrado y de la ubicación.
En la fase no aguda, es decir cuando la MAV está intacta, el tratamiento puede ser:
- Conservador – cuando el otro tratamiento conlleva un riesgo más alto respecto al de conservar el angioma
- Quirúrgico – en un angioma pequeño, permite una recuperación completa el paciente
- Endovascular (embolización) – no constituye una solución definitiva, pero es eficaz para reducir el flujo sanguíneo y el volumen de los angiomas cuando estos son demasiado grandes.
- Radiocirugía – tratamiento con energía radiante, en los angiomas pequeños y en los que se encuentran en una ubicación profunda (80% de posibilidad de que el angioma se cierre al cabo de 2 años después del tratamiento).
- Tratamiento mixto que combina cirugía, embolización endovascular y radiocirugía – es el más eficaz, pero si el angioma es pequeño se realiza únicamente una intervención quirúrgica.
¿Cuándo hay que operar la hemorragia cerebral?
La última opción de tratamiento es la cirugía, el paciente se puede operar si la hemorragia mide más de 3 cm.
El tratamiento quirúrgico para los hematomas espontáneos es un tema que genera debate debido a que no siempre se obtienen buenos resultados.
Según Siddique MS. et all. (Department of Surgery (Neurosurgery), University of Newcastle upon Tyne, UK), el tratamiento quirúrgico está indicado en los siguientes casos:
- Hematoma sintomático, si la presión de la masa de sangre provoca síntomas
- Ubicación del hematoma debe ser accesible quirúrgicamente – sólo los hematomas superficiales pueden operarse
- Edad joven del paciente debido a que implica una mejor capacidad de recuperación. Raramente se someten a la intervención quirúrgica a pacientes mayores de 70 años.
- Tamaño del coágulo, entre 20 y 80 milímetros.
- Desplazamiento de la línea media / aumento de la presión intracraneal
- Hematoma del cerebelo mayor a 3 cm o que provoca hidrocéfalo.
La cirugía no está indicada en los siguientes casos:
- Graves problemas de circulación
- Paciente con síntomas leves
- Ubicación profunda y no accesible
- Edad avanzada >75 años
- Hemorragia masiva
Cirugía para la hemorragia cerebral
Cirugía endovascular para la hemorragia cerebral causada por aneurisma
La cirugía endovascular es la operación más frecuente en el caso de aneurisma.
- Se inserta un catéter en una arteria en la ingle que debe ser llevado hasta el aneurisma en el cerebro.
- Se realizan radiografías para guiar el catéter.
En la punta del catéter hay un alambre o espiral que contiene platino que se deposita en el aneurisma bloqueando el flujo sanguíneo.
Después de la cirugía, la hospitalización dura una o dos semanas, hasta que el paciente esté fuera de peligro.
En algunos casos se requiere una rehabilitación neurológica.
Si el hematoma se está expandiendo el cirujano aplica un drenaje para evitar complicaciones.
Este tipo de cirugía consigue sellar la arteria por completo únicamente en el 70% de los casos
Neurocirugía (mediante clipping)
Esta cirugía se realiza con anestesia general.
El cirujano:
- Realiza una incisión en el cráneo
- Desplaza el tejido cerebral
- Deja expuesto el aneurisma
- Después, el neurocirujano coloca un clip quirúrgico alrededor de la base del vaso sanguíneo
- El clip cierra e aneurisma, por lo tanto impide el flujo sanguíneo
En caso de que no haya complicaciones durante la cirugía, la hospitalización dura de 4 a 6 días.
Por lo general, el tiempo en que el paciente tarda en recuperarse completamente puede tardar varias semanas o meses.
Prevención de la hemorragia cerebral
En los recién nacidos no hay un método adecuado para prevenir la aparición de la hemorragia cerebral.
Embarazo. El cuidado apropiado de la madre y del bebé durante el embarazo y después del nacimiento, es esencial para reducir el riesgo de hemorragia cerebral.
La aspirina o los medicamentos anticoagulantes se deben tomar con precaución.
Las enfermedades de la sangre como la hemofilia, la anemia de células falciformes, la leucemia o la trombocitopenia aumentan el riesgo de hemorragia.
Las medidas preventivas pueden incluir los tratamientos para las enfermedades de la circulación.
Monitorear la presión arterial es esencial para asegurar que la presión arterial no aumente demasiado.
Supervivencia y pronóstico de la hemorragia cerebral
Por lo general, el pronóstico depende del tamaño del hematoma y de la gravedad de la hinchazón.
Aunque los tratamientos son muy útiles, el pronóstico depende del tamaño del coágulo y del estado de salud del paciente.
Muchos pacientes sobreviven a estados críticos, pero algunos pueden caer en coma.
Algunos se recuperan completamente, mientras que otros pierden totalmente las habilidades y capacidades que tenían antes. No se puede saber cuánto tiempo puede vivir el paciente, además, si la persona está en coma, no se sabe cuándo se despertará.
Hemorragia epidural
En este caso, alrededor del 15-20% de los pacientes mueren incluso con los tratamientos adecuados.
Hemorragia subdural
El pronóstico se clasifica sobre la base de la lesión inicial y del tiempo que transcurre antes de desarrollar los síntomas.
En caso de hematoma subdural agudo, los síntomas se desarrollan al cabo de las primeras 24 horas desde el comienzo de la hemorragia.
En este caso se observa una tasa de mortalidad del 50-80%.
Hemorragia subaracnoidea
Según la Mayfield Certified Health Info:
- Un tercio de los pacientes que han una sufrido hemorragia subaracnoidea sobrevive sin que queden secuelas
- Un tercio de los pacientes queda con discapacidades
- Un tercio de los pacientes no sobrevive
Hemorragia cerebral ventricular
La extensión de la hemorragia en los ventrículos es un signo de un pronóstico desfavorable, con una tasa de mortalidad de 50% y 80%.
Fuente: Holly E. Hinson at all (Holly E. Hinson, Neurosciences Critical Care Division, The Johns Hopkins University School of Medicine, Meyer 8-140, 600 North Wolfe Street, Baltimore, MD 21287, USA).
Hemorragia cerebral
Según un estudio del Dr. William J. Powers (Department of Neurology, University of North Carolina at Chapel Hill, Chapel Hill, NC), la tasa de mortalidad en los primeros 30 días está entre 35% y 52% de las personas afectadas.
En caso de MAV:
- La mortalidad es del 25%
- El 43% de los pacientes desarrolla deficiencias motoras y cognitivas
- En el 33% de los pacientes no quedan secuelas.
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