Dolor en los nervios del pie


Existen varios trastornos nerviosos que provocan dolor en los pies, como por ejemplo el Neuroma de Morton, el síndrome del túnel tarsiano, la neuropatía diabética, etc.

 

Una persona promedio hace de 5000 a 7000 pasos al día, por lo que no hay que sorprenderse que el dolor en los pies es uno de los síntomas más frecuentes.

Los pies están sometidos a mucho estrés, por lo que es inevitable que los tendones, articulaciones y ligamentos provocan dolor. En raras ocasiones el dolor de los pies depende de los nervios.

El dolor puede tener origen en la irritación directa de un nervio o en las patologías que provocan lesiones a los nervios.

Una lesión o daño a los nervios provoca dolor agudo o sensación de ardor.

El dolor se presenta de forma espontánea, incluso en reposo.

La zona atravesada por el nervio irritado puede ser muy sensible a la palpación.

 

Patologías nerviosas que provocan dolor en el pie

 

  1. Neuroma de Morton: el neuroma de Morton es un engrosamiento benigno del nervio que se extiende entre el tercer y cuarto dedo del pie.
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Neuroma de Morton
© Alila / bigstockphoto.com

Entre los síntomas, se encuentran ardor o dolor agudo entre el tercer y cuarto dedo del pie, que empeora al caminar, especialmente de puntillas.

 

El dolor es constante y persiste durante las 24 horas.

Otro síntoma muy frecuente es una sensación de compresión bajo los dedos de los pies, como la de tener un calcetín arrugado o una piedra en el zapato.

El neuroma de Morton es más frecuente en las mujeres, probablemente debido a los zapatos apretados o con tacón alto típicos de las mujeres.

La IRM (imagen por resonancia magnética) es la prueba más apropiada para el neuroma de Morton, ya que muestra la ubicación y el tamaño del neuroma.

Por lo que concierne el diagnóstico diferencial, el médico debe descartar la metatarsalgia.

 

El tratamiento consiste en:

  • Cambiar el zapato,
  • Utilizar plantillas ortopédicas,
  • Hacer inyecciones de cortisona para reducir la inflamación del nervio.

La fisioterapia con ondas de choque, la tecarterapia o laserterapia no son indicados para el tratamiento de esta condición, ya que no reducen el tamaño de la nueva formación.

 

Si estos remedios no son suficientes, el cirujano ortopédico puede recomendar la intervención quirúrgica para extirpar el neuroma de Morton, que se lleva a cabo en ortopedia bajo anestesia local.

 

En cuanto al postoperatorio, se puede empezar a caminar el mismo día de la intervención quirúrgica con un zapato adecuado. La cirugía deja una pequeña cicatriz de 1 centímetro entre los dos dedos del pie, por encima de las cabezas de los metatarsianos.

Existen algunas técnicas endoscópicas que permiten extirpar el neuroma practicando dos pequeños agujeros en lugar de una incisión.

El tiempo de recuperación es de dos o tres días como máximo. Una vez terminado el efecto de la anestesia, se puede colocar una carga sobre el pie afectado.

 

  1. La irritación del nervio, también conocida como atrapamiento del nervio, puede producirse en diferentes regiones del pie.
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Cicatriz después de una intervención quirúrgica para liberar el túnel tarsiano – © Massimo Defilippo

 

 

Con frecuencia, la compresión del nervio tiene origen en un estiramiento, en la presión de un edema (hinchazón), compresión de un zapato muy apretado o una contusión.

Para identificar el nervio irritado, se debe observar la anatomía del pie, especialmente el nervio tibial, sural y los plantares.

 

El atrapamiento del nervio puede provocar ardor, dolor punzante o pérdida de la sensibilidad en la parte superior del pie.

Una lesión nerviosa en la parte superior del pie puede tener origen en un exceso de presión sobre el nervio debido al uso de un zapato demasiado apretado.

 

Otro tipo común de atrapamiento nervioso es el síndrome del túnel tarsiano.

Este síndrome consiste en el atrapamiento del nervio tibial posterior cuando este baja en el tobillo, detrás del maléolo medial y pasa a través de un canal conocido como túnel tarsiano.

Entre los síntomas del síndrome del túnel tarsiano se encuentran: ardor, sensación de hormigueo o dolor agudo que pueden extenderse desde el empeine y el talón hasta la planta del pie.

 

También se puede experimentar entumecimiento y calambres bajo el pie, síntomas que se intensifican por la noche en reposo y durante el sueño.

El tratamiento para el síndrome del túnel tarsiano empieza con la identificación y eliminación del origen de la enfermedad, que puede deberse a muchos factores, como el pie plano o una hinchazón del tobillo.

 

El tratamiento para el síndrome del túnel tarsiano medial y para otros síndromes de atrapamiento del nervio incluye inyecciones de cortisona y fármacos antinflamatorios no esteroideos.

Otros posibles tratamientos son: utilizar un relleno para el zapato en las zonas donde el pie está comprimido (a menudo en la parte superior del zapato) o plantillas ortopédicas para corregir las anomalías de la estructura del pie que provocan la irritación del nervio. Si estas medidas conservadoras no funcionan, se puede optar por la intervención quirúrgica para liberar el nervio.

 

  1. Neuropatía diabética periférica:

La hiperglicemia crónica debida a la diabetes puede provocar una neuropatía periférica, es decir, un daño a los nervios del cuerpo excluyendo el cerebro y la médula espinal.

Por lo general, la neuropatía diabética afecta a las extremidades inferiores y especialmente al tobillo y pie.

Se estima que uno de cada cuatro diabéticos sufre de neuropatía con el tiempo.

Al igual que otros tipos de daños nerviosos, los síntomas de la neuropatía diabética son ardor o dolor punzante en los pies.

 

Es muy frecuente por la noche. El dolor neuropático puede aparecer y desaparecer y puede ir acompañado de una pérdida gradual de la sensibilidad en los pies que empieza de los dedos y se intensifica hasta el empeine.

Entre los tratamientos para la neuropatía diabética, se encuentran el control de la glucemia en la sangre, medicamentos tales como antidepresivos o los para la epilepsia, los suplementos de vitamina B o del ácido alfa lipoico.

 

  1. Otras causas de la neuropatía dolorosa

Existen otras condiciones que pueden provocar daños a los nervios y síntomas neurológicos.

Algunos ejemplos incluyen:

 

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Hernia de disco que comprime un nervio
© alexmit / bigstockphoto.com

  • Hernia de disco en la columna lumbar que comprime el nervio ciático.
  • Neuropatía del nervio ciático poplíteo externo: es una rama terminal del nervio ciático que se origina en la rodilla. Los que sufren de esta patología experimentan un dolor muy fuerte desde la parte externa de la rodilla hasta los últimos dedos de los pies. Si el ciático poplíteo externo está comprimido, puede provocar una parálisis de los músculos anteriores externos de la pierna, dificultando la rotación externa del pie y el levantamiento de la punta.
  • Trauma físico: puede ser el resultado de una intervención quirúrgica, un accidente de coche o una contusión.
  • Ciertos medicamentos contra el cáncer, antivirales o antibióticos.
  • Síndrome del dolor regional complejo, también conocido como distrofia simpática refleja (DSR), atrofía de Sudeck o algodistrofia es una patología que afecta a las extremidades, se produce después de un trauma y provoca dolor crónico.
  • Tumores que comprimen un nervio
  • Enfermedades hepáticas o renales
  • Deficiencias de vitaminas
  • Enfermedades infecciosas tales como las complicaciones de la enfermedad de Lyme
  • Infecciones virales

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Este artículo contiene información general que no se sustituye al examen médico, no se puede utilizar para diagnosticar o establecer un tratamiento. Hable con su médico antes de seguir las instrucciones contenidas en el sitio.

Me llamo Massimo Defilippo, soy un Fisioterapeuta de Rubiera (pueblo entre Reggio Emilia y Módena en Emilia-Romaña) y llevo practicando terapia física y osteopatía desde 2008. Me he graduado en la universidad “Magna Grecia” de Catanzaro (Calabria) aprobando con 110/110. Biografía completa Dr. Massimo Defilippo