Pérdida de peso durante el embarazo y en el recién nacido

Pérdida de peso durante el embarazo

¿Por qué se pierde peso durante el embarazo?
Parece extraño perder peso cuando una está embarazada. Si la pérdida de peso ocurre en el primer trimestre, probablemente no hay nada de qué preocuparse.

¿Qué podría causar una pérdida de peso durante el embarazo?
Las náuseas matinales junto con la pérdida de apetito pueden causar la pérdida de algunos kilos en el primer trimestre.
No hay que preocuparse: esta pérdida se compensa en los meses siguientes.
La mayoría de las mujeres ganan sólo dos o tres kilos en los primeros tres meses.

¿Hay que preocuparse si se pierde peso o si no aumenta durante el embarazo?
Perder peso en el primer trimestre es muy frecuente, aunque también se puede aumentar de peso, aproximadamente tres kilos.
Si una mujer ha empezado el embarazo con 65 kilos y en el segundo trimestre pesa sólo 60-62 kilos, eso podría ser del todo normal.
Es necesario hacer revisiones médicas regulares para monitorear el peso de la paciente.
En la mayoría de las mujeres el peso comienza a aumentar de nuevo en el segundo trimestre, aunque han perdido peso durante los primeros tres meses del embarazo.

¿Cuándo hay que acudir al médico a causa de la pérdida de peso durante el embarazo?
Si se continúa a perder peso o si no se puede comer, hay que consultar con el médico.
Si se pierde peso al final del embarazo, puede ser un problema de salud, sobre todo si ocurre en el noveno mes.

¿Cuándo es peligrosa la pérdida de peso durante el embarazo?
Aunque perder peso durante los primeros tres meses del embarazo es relativamente frecuente y suele ser normal, hay casos en los que la pérdida de peso durante el primer trimestre puede ser anormal.
Si se padecen excesivas náuseas matutinas o si se tiene dificultad para ingerir alimentos y líquidos, incluso el agua, puede tratarse de una enfermedad conocida como hiperémesis.
La hiperémesis gravídica es una enfermedad caracterizada por náuseas y vómito de manera frecuente, puede llegar a ser muy peligrosa y puede dar lugar a un riesgo de:

¿Qué hay que hacer para tratar la pérdida de peso durante el embarazo?

Se pueden tomar medidas para que la madre y el niño tomen los nutrientes necesarios.

  • El médico recomienda comer cada vez que se puede tolerar la comida. El estómago vacío y los niveles de azúcar en la sangre bajos pueden causar náuseas, por lo tanto, se aconseja comer antes de tener mucha hambre y llevar siempre algo para comer.
    Dormir más y reducir el estrés favorece el apetito.
  • Un remedio alternativo es el jengibre (bebidas de jengibre, caramelos de jengibre, carne al jengibre con guisantes). Esto puede reducir las náuseas. Según estudios científicos, hay que evitar el exceso de jengibre debido a que puede provocar problemas para bebé.
  • Hay pulseras de acupuntura que se encuentran en la mayoría de las farmacias.
    Las pulseras son útiles para prevenir los mareos y han ayudado a muchas mujeres embarazadas con náuseas.

Según la medicina natural y el higienismo, las náuseas y el vómito durante los primeros meses de embarazo son síntomas causados debido a que el cuerpo intenta eliminar las toxinas.

No están causados por:

  • Enfermedades
  • Virus
  • Estrés, etc.

Por esta razón, para evitar enfermedades y trastornos graves, hay que interrumpir el proceso de desintoxicación del cuerpo.
Según el higienista Shelton, en caso de náuseas, las mujeres embarazadas pueden saltarse alguna comida y esto no implica ningún riesgo ni para ellas ni para el bebé.

 

Pérdida de peso en los recién nacidos

La pérdida de peso neonatal es otro motivo de preocupación para los padres, las enfermeras y los pediatras.

  • Una pérdida de peso del 5% en la primera semana de vida se considera normal, porque los bebés son alimentados con el biberón
  • Una pérdida de 7% es fisiológica (normal) en la primera semana para un bebé amamantado, una pérdida de 10% es el máximo permitido.

Durante los primeros días de lactancia, la madre aún no produce leche sino que produce calostro, un líquido con alto contenido de anticuerpos pero que es menos nutritivo respecto a la leche materna.
Si el niño pierde el 7% de peso en las primeras 72 horas, se deberían revisar ciertos aspectos de la lactancia materna con un profesional para mejorar la técnica.
El pediatra puede tomar la decisión de integrar la lactancia con leche en polvo hasta que la leche materna sea adecuada.
Si el niño está siendo amamantado de manera correcta, goza de en buena salud y evacua correctamente las heces, después de dos días se debería programar otro control de peso.

Control de peso en el recién nacido

En el momento en que se le da de alta del hospital, el niño pesará en promedio 5-10% menos de lo que pesaba al nacer, pero no hay que preocuparse.
¿Por qué hay una pérdida de peso?
El bebé está solamente perdiendo líquido, esto es normal después del parto.

Dado que el niño no necesita tanta comida en esta fase, no recupera enseguida los gramos perdidos.
Esto es algo positivo ya que la leche materna no sale inmediatamente después de que la mujer dá a luz.
No hay de qué preocuparse, al cabo de 10-14 días, el niño vuelve al peso que tenía al nacer, o incluso puede aumentar de peso.

El pediatra revisa el peso del niño durante los controles médicos que se programan una, dos y cuatro semanas después del nacimiento (si el profesional planea menos citas, no dude en llevar el niño al pediatra para un control de peso en cualquier momento).
Además, muchos grupos de atención y apoyo para las nuevas madres tienen las balanzas para lactantes, así que es posible tener una lectura rápida.

En general, los niños ganan 170-230 gramos cada semana durante los primeros meses, un total de uno kilo en un mes.
Después de unos cuatro meses, los lactantes alimentados con la leche en polvo aumentan de peso de manera ligeramente más rápido debido a que:

  • La leche en polvo tiene más calorías que la leche materna
  • Los padres tienden a incitar al bebé a que termine el biberón (en cambio, las madres que amamantan permiten que el bebé pare de comer cada vez que quiera)

Otra buena estimación: si el niño come lo suficiente usa ocho-diez pañales al día.

  • Si el bebé está siendo alimentado con leche materna, todos los días ensucia con heces por lo menos cinco pañales
  • Si se está siendo alimentado con leche en polvo produce menos excrementos

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Este artículo contiene información general que no se sustituye al examen médico, no se puede utilizar para diagnosticar o establecer un tratamiento. Hable con su médico antes de seguir las instrucciones contenidas en el sitio.

Me llamo Massimo Defilippo, soy un Fisioterapeuta de Rubiera (pueblo entre Reggio Emilia y Módena en Emilia-Romaña) y llevo practicando terapia física y osteopatía desde 2008. Me he graduado en la universidad “Magna Grecia” de Catanzaro (Calabria) aprobando con 110/110. Biografía completa Dr. Massimo Defilippo