Cirugía de la fractura de cadera

Fractura de cadera operada con tornillos y placas

La fijación interna con tornillos se realiza en caso de fractura compuesta, mientras la artroplastia debe plantearse únicamente para los pacientes que no alcanzarían una consolidación ósea suficiente.
La intervención debe ser realizada el mismo día o al día siguiente de la admisión en sala de emergencias.

Fractura de cadera, tornillos, placas

Fractura de cadera operada con tornillos y placas. – © Massimo Defilippo

En los pacientes más jóvenes, las fracturas desplazadas intra-capsulares pueden ser tratadas a través de reducción y fijación interna, en cambio, en pacientes de edad avanzada se lleva a cabo la sustitución de la cabeza del fémur por una prótesis.

La fijación interna es el menor trauma operatorio y es adecuado como enfoque inicial, pero comporta un mayor riesgo de recuperación de la cadera.
Los pacientes con trastornos articulares subyacentes, con medianos o altos niveles de actividad y con una expectativa de vida razonable, deberían considerar una prótesis total de cadera en vez de una emiartroplastia como tratamiento primario.
El National Institute for Health and Clinical Excellence (NICE)recomienda la intervención de artroplastia, (emiartroplastia o prótesis total de cadera), para los pacientes con una fractura desplazada intra-capsular. La prótesis total de cadera está indicada en los pacientes con una fractura desplazada intra-capsular, si cumplen cada uno de los siguientes criterios:

  • Están en condiciones de caminar autonomamente utilizando únicamente un bastón;
  • No tienen deficiencias cognoscitivas;
  • Están en condiciones adecuadas para la anestesia y la intervención.

Las complicaciones incluyen: infecciones, hemorragia, ausencia de consolidación, alineación incorrecta de fragmentos óseos y necrosis avascular.

Existe un alto riesgo de complicaciones post-operatorias para los pacientes de edad avanzada, incluyendo pulmonía, infarto de miocardio, ictus, trombosis venosa profunda, embolia pulmonar y úlceras por presión.

Fractura extra-capsular del cuello femoral

Casi la mitad de las fracturas de cadera están fuera de la cápsula articular (fracturas del fémur proximales extra-capsulares).
Tales fracturas deben tratarse quirúrgicamente a menos que no haya contraindicaciones.
En general, las fracturas extra-capsulares se tratan a través de fijación interna, pero puede ser necesario una operación de artoplastia de cadera (la fijación interna puede no ser suficiente, especialmente para las fracturas inestables).

Prótesis de cadera

Prótesis de cadera
©  Alila / bigstockphoto.com

Las pruebas científicas disponibles son limitadas y no muestran diferencias significativas en los resultados entre el tratamiento conservador y el quirúrgico para las fracturas extra-capsulares del fémur. Sin embargo, la cirurgía se asocia con un menor tiempo de recuperación y de rehabilitación.

Fracturas por avulsión trocantérica aisladas.

Una fuerza violenta y repentina puede causar la avulsión de la inclusión del glúteo medio del trocánter superior o del ileopsoas del pequeño trocánter.
Gestión inicial: una analgesia adecuada.

Gestión siguiente: movilización pasiva gradual y tratamiento sintomático.

 

Fracturas subtrocantéricas

Tales fracturas incluyen el eje femoral proximal o casi distal, a nivel de los trocánteres o poco más abajo.
Generalmente, están causadas por un gran trauma en los pacientes más jóvenes y se asocian con frecuencia a otras lesiones graves. Las fracturas subtrocantéricas pueden ser la consecuencia de traumatismos relativamente de bajo impacto en los ancianos y en los pacientes con osteoporosis o enfermedad metastática. Para el tratamiento de las fracturas femorales subtrocantéricas se realiza el osteosíntesis intramedular o extramedular. Hay algunas pruebas que muestran un menor tiempo de fijación y reducción de las operaciones que han salido mal mediante la aplicación de implantes intramedulares.

El National Institute for Health and Clinical Excellence recomienda los implantes extramedulares con un tornillo corredizo en la cadera frente al clavo intramedular en los pacientes con fractura trocantérica anterior y a nivel del pequeño trocánter.

 

Adaptación doméstica

Es necesaria una cama bastante baja para que los pies toquen el suelo a la hora de sentarse al borde de la cama.

Alejar cualquier peligro fuera de casa.

Aprender a prevenir las caídas. Eliminar los cables sueltos o las cuerdas de las zonas por las que se camina para ir de un cuarto a otro.

Quitar las alfombras no fijadas. No tener pequeñas mascotas en casa.

Arreglar cualquiera pavimentación irregular o escalón para acceder a las camas. Tener siempre una iluminación adecuada.

Hacer seguro el cuarto de baño. Pon una barandilla en la bañera, en la ducha y cerca del baño. Colocaruna alfombrilla antideslizante en la bañera o en la ducha.

No llevar objetos mientras se camina. Podrían ser necesarias las manos para apoyarse.

Colocar los objetos en lugares fáciles de alcanzar.

Organizar tu casa para que no sea necesario subir los escalones. Estos son algunos consejos:

  • Mover la cama o utiliza una cama en el primer piso.
  • Tener un baño o un inodoro portátil en el mismo piso donde se pasa la mayor parte del día.
  • Si no hay alguien que ayude en casa durante las primeras 1-2 semanas, pedir al médico un profesional sanitario cualificado que vaya a casa para prestar asistencia. Esta persona puede controlar la seguridad del hogar y aconsejar cómo hacer las actividades cotidianas.
  • Seguir las instrucciones del médico o del fisioterapista para saber cuándo empezar a apoyar el peso en la pierna.
  • No podrás apoyar todo o una parte del peso en la pierna durante un tiempo.
  • Hay que asegurarse de saber la manera correcta de utilizar una vara, las muletas o el andador.
  • Hacer los ejercicios enseñados para recuperar fuerza y flexibilidad.
  • Tener cuidado de no quedarse en la misma posición durante mucho tiempo. Cambiar posición al menos una vez cada hora.

 

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Rehabilitación postratamiento. – © Massimo Defilippo

Volver a jugar

En casos de fracturas femorales traumáticas, se debe programar una visita de seguimiento en la clínica a las 2 semanas, 6 semanas, 3 meses, 6 meses y 1 año desde la lesión.

 

 

La fractura femoral debería consolidarse después de 3 meses. Una vez completada la formación del callo óseo, el tratamiento se centra en la rehabilitación pasiva y activa para recuperar la amplitud del movimiento y la fuerza. El fortalecimiento progresivo de toda la musculatura del miembro inferior tiene que seguir hasta que la fuerza sea igual al 95% del miembro contralateral. La rehabilitación específica para el deporte practicado se iniciará cuando se recupera la fuerza. El atleta debería volver al estado prefractura en el plazo de 1 año. Los síntomas a largo plazo son: debilidad del tendón de la rodilla, cansancio al estar de pie y caminar, algún dolor intermitente y la incapacidad de volver al trabajo que se hacía antes.

En cuanto a las fracturas femorales, es necesario un tiempo mínimo de 6 semanas para la sanación del hueso que tiene lugar antes de que el paciente sea capaz de reanudar su actividad. El atleta debería recuperar su actividad deportiva de manera muy gradual durante varias semanas. Si vuelven a aparecer los síntomas durante el entrenamiento, el atleta tendría que volver a la fase anterior del tratamiento de al menos tres semanas.

Este artículo contiene información general que no se sustituye al examen médico, no se puede utilizar para diagnosticar o establecer un tratamiento. Hable con su médico antes de seguir las instrucciones contenidas en el sitio.

Me llamo Massimo Defilippo, soy un Fisioterapeuta de Rubiera (pueblo entre Reggio Emilia y Módena en Emilia-Romaña) y llevo practicando terapia física y osteopatía desde 2008. Me he graduado en la universidad “Magna Grecia” de Catanzaro (Calabria) aprobando con 110/110. Biografía completa Dr. Massimo Defilippo