Quiste de Baker o poplíteo


En la parte posterior de la rodilla, cerca del músculo poplíteo, puede formarse un quiste de Baker, es decir, una extraversión de la bolsa tendinosa del músculo gastrocnemio o del músculo semimembranoso y se manifiesta como una burbuja en el hueco poplíteo.

Los niños también pueden estar afectados por los quistes poplíteos, que en la mayoría de los casos son asintomáticos, especialmente los hombres menores de 15 años.

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La hinchazón de la bolsa serosa en la parte posterior de la rodilla
© Alila/bigstockphoto.com

Generalmente, el quiste de Baker inflmado no es bilateral, es decir que puede afectar la rodilla derecha o la izquierda con la misma frecuencia.
El quiste de Baker inflamado no es peligroso y no provoca consecuencias a largo plazo.

 

¿Cuáles son las causas de los quistes de Baker?

El exceso del líquido sinovial se acumula y genera un pseudoquiste de Baker, ya que los quistes verdaderos se encuentran casi únicamente en los niños.
Generalmente se trata de la consecuencia de otra enfermedad articular de la rodilla: lesión en el menisco, artritis reumatoide, lesión del ligamento cruzado anterior, desgaste del cartílago, artrosis, y otras.
El líquido inflamatorio causado por otra enfermedad articular se acumula en la articulación, pero no se reabsorbe y por lo tanto puede sacar la rodilla de su sede anatómica.
Otra de las causas de la formación del quiste poplíteo es la bursitis, ya que el derrame provoca un aumento del volumen de la bolsa que se expande hacia la zona menos compacta, es decir, el hueco poplíteo.

 

¿Cuáles son los síntomas del quiste de Baker?

Los adultos sienten un dolor que se difunde en la zona posterior de la rodilla y una sensación de que el quiste “tira” cuando flexionan o cuando extienden la pierna en el muslo, también puede haber limitación articular, imposibilidad de realizar deportes y, en los casos más graves, puede haber déficit neurológico.
La rodilla solamente se hincha en la parte posterior.

 

¿Cómo se realiza el diagnóstico del quiste de Baker?

Los tendones posteriores de los muslos pueden presentar una tendinitis que puede confundirse con el quiste de Baker.
A menudo, el dolor en la parte posterior de la rodilla se diagnostica como quistes de Baker, pero en la mayoría de los casos se trata de una lesión del cartílago o de una tendinitis del poplíteo, del bíceps femoral o de los isquiocrurales o de los tendones de los gemelos.

Clínicamente, el médico se percata de la tumefacción en la zona del hueco poplíteo.
El examen instrumental más adecuado para detectar esta enfermedad es una Resonancia Magnética. A menudo, el quiste de Baker es secundario respecto a otra enfermedad de la rodilla, la RMN es el único examen que proporciona un cuadro detallado de todas las estructuras de esta articulación.
En el diagnóstico diferencial, hay que tener en cuenta la posibilidad de que se trate de un tumor.
La ecografía puede mostrar las dimensiones del quiste, pero no permite observar las lesiones dentro de la rodilla.

 

¿Qué se debe hacer? ¿Cuál es el tratamiento del quiste de Baker?

Con el tiempo, la mayoría de los quistes desaparecen por sí solos, pero no se sabe con certeza si esto ocurrirá ni cuánto tardará en ocurrir.
Generalmente, aspirar el líquido que se ha acumulado en la bolsa no es beneficioso, debido a que después de poco tiempo se vuelve a llenar con más líquido.
Generalmente, en los niños, esta enfermedad desaparece por sí sola, mientras que los adultos deben someterse a un tratamiento con infiltraciones de cortisona. Sin embargo, si no se resuelve el problema que ha causado la formación de los quistes puede haber recidivas.
Además, la cortisona provoca varios efectos colaterales.
La fisioterapia instrumental puede ser beneficiosa solamente en caso de artrosis en la rodilla (por ejemplo la tecarterapia o la magnetoterapia). En los demás casos, es necesario curar la causa primaria de la inflamación en la rodilla y esto generalmente requiere la intervención de un médico.

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Kinesiotaping para el quiste de Baker – © Massimo Defilippo

Kinesiotaping para el hueco poplíteo: se utiliza para drenar los linfonodos del hueco poplíteo. Acción: drenante. Forma: una tira dispuesta en abanico. Tamaño: 15 – 20 cm.

Aplicar la tira mientras la rodilla se encuentra en posición extendida, no tensionada, formando un abanico sobre el hueco poplíteo.
Es muy beneficioso, especialmente si se aplica junto con otra tira en abanico en la parte anterior de la rodilla.

 

¿Cuándo es necesaria una operación para el quiste de Baker?

Si el quiste se rompe, la rodilla se inflama de la misma manera en la que ocurre tras un traumatismo, y esto provoca dolor, hinchazón, enrojecimiento y calor.

Un quiste doloroso de gran tamaño puede removerse quirúrgicamente, pero también en este caso, si no se resuelve la causa primaria, existe una probabilidad bastante alta de que haya una recidiva (por ejemplo: lesión del menisco).
Hoy en día, los quistes se remueven por medio de una intervención quirúrgica a cielo abierto. Esta intervención consiste en realizar una incisión, luego de remueve el quiste y finalmente se sutura la cápsula, de modo que no ceda más adelante.

Los primeros días después de la intervención, se sigue el protocolo RICE que incluye reposo, hielo y elevación del miembro que ha sido operado. Se coloca un yeso o un tutor ortopédico en la rodilla para mantenerla bloqueada durante tres días.
Hay que empezar la fisioterapia lo antes posible, comenzando con la movilización pasiva. El paciente debe comenzar la movilización activa cuatro días después de la intervención.

En la segunda semana después de la intervención quirúrgica, se masajea la cicatriz para evitar la formación de las molestas adherencias del tejido cicatricial que limitan los movimientos.
La deambulación comienza con la ayuda de muletas o del bastón canadiense y después, cuando el dolor disminuye, dejan de utilizarse gradualmente.

Si un joven realiza deporte, puede retomar gradualmente los entrenamientos (fútbol, bicicleta o correr) aproximadamente un mes después de la intervención quirúrgica.

 

¿Cuánto tiempo tarda la recuperación? El pronóstico para el quiste de Baker

El tiempo de recuperación puede variar dependiendo de la causa de la inflamación. En caso de lesión en el menisco o en el músculo cruzado, el médico ortopédico puede recomendar una intervención quirúrgica y, por lo tanto, hay que esperar al posoperatorio.Si el quiste de Baker inflamado está causado por la artrosis en fase aguda, un mes de terapias pueda ser suficiente para la recuperación.

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Este artículo contiene información general que no se sustituye al examen médico, no se puede utilizar para diagnosticar o establecer un tratamiento. Hable con su médico antes de seguir las instrucciones contenidas en el sitio.

Me llamo Massimo Defilippo, soy un Fisioterapeuta de Rubiera (pueblo entre Reggio Emilia y Módena en Emilia-Romaña) y llevo practicando terapia física y osteopatía desde 2008. Me he graduado en la universidad “Magna Grecia” de Catanzaro (Calabria) aprobando con 110/110. Biografía completa Dr. Massimo Defilippo

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