Tendinitis rotuliana


En la mayoría de los casos, la tendinitis de rodilla se produce en el tendón que se encuentra debajo de la rótula y está caracterizada por degeneración e inflamación. Generalmente, esta tendinitis afecta a los atletas que realizan saltos de manera repetitiva, por esta razón la tendinitis rotuliana también se conoce como “rodilla del saltador”.

ejercicio, valoración de la rodilla, refuerzo, cuádriceps, cruzado

Flexión de las rodillas – © Massimo Defilippo

La tendinitis rotuliana es muy común en quienes practican deportes como el baloncesto, el voleibol, el fútbol y el atletismo.

La tendinosis rotuliana es una enfermedad crónica.
Al contrario de la inflamación aguda, la aparición de la tendinosis es gradual y se caracteriza por micro lesiones y por un engrosamiento del tendón.
La tendinosis produce síntomas similares a los de la tendinitis rotuliana, pero el tratamiento es diferente.

Generalmente, las lesiones parciales del tendón rotuliano, que pueden observarse gracias a una resonancia magnética, están causadas por una tendinosis rotuliana crónica.
También puede haber lesiones completas que se caracterizan por la rotura del tendón rotuliano. En este caso, todo el tendón se encuentra separado y es necesaria una intervención quirúrgica para repararlo.

 

anatomía, rodilla, cruzado, colateral, meniscos, huesos y tendones, rotuliano

Rodilla vista lateral – Tendón rotuliano
© axel kock

Anatomía del tendón rotuliano

El tendón rotuliano une la rótula con la tibia.

El conjunto formado por rótula – tendón del cuádriceps – tendón – rotuliano – músculo del cuádriceps forma el sistema de extensión que permite que la rodilla se extienda y le proporciona la fuerza necesaria para, por ejemplo, darle una patada a la pelota.
El tendón rotuliano está compuesto principalmente por fibras de colágeno y está vascularizado solo en la parte externa, mientras que en la parte interna no hay vasos sanguíneos

 

¿Cuáles son las causas de la tendinitis del tendón rotuliano?

Las causas más comunes son las siguientes:

  • Tipo de calzado,
  • Realización incorrecta de las actividades deportivas,
  • Defectos anatómicos (rodilla varo, rodilla valga o dismetría de los miembros inferiores),
  • Entrenamiento demasiado intenso,
  • Superficie de juego demasiado dura (por ejemplo, en cemento),
  • Desequilibrios musculares.

Es muy importante llevar un calzado adecuado, existen varios tipos de zapatos que son aptos para cada planta del pie y cada uno de ellos es específico para un determinado deporte, por ejemplo, un corredor aficionado debe utilizar zapatos más gruesos respecto a los de los corredores profesionales.

En los pacientes que sufren de tendinitis de rodilla, algunos movimientos pueden provocar micro traumatismo con hipoxia (falta de oxígeno), aumento de la temperatura, etc.
En las personas mayores de 30 o 40 años es más común, de hecho, ya que con la edad se produce una alteración en las fibras y, por lo tanto, puede producirse una lesión con mayor facilidad.
El ciclismo puede provocar una tendinitis de rodilla, pero generalmente ocurre en el tendón del cuádriceps, es decir sobre la rótula.
A menudo, esta lesión está causada por llevar el sillín de la bicicleta demasiado bajo.

 

Etapas de la tendinitis

    • En la primera etapa el paciente siente una molestia tras haber realizado una actividad física, pero logra terminar el entrenamiento. En esta etapa no se presentan alteraciones anatómicas, el estado del tendón es normal, únicamente se produce una alteración del líquido sinovial, pero esto es una situación reversible.
  • En la segunda etapa, el dolor se manifiesta al comenzar el entrenamiento, el tendón se hincha y hay infiltración celular e inflamación.
    Esta situación es reversible gracias a la eliminación de la inflamación.
    Desde un punto de vista clínico, la situación más perjudicial es la primera debido a que no se le da demasiada importancia al dolor ya que se piensa que está causado únicamente debido al cansancio.
  • La tercera etapa es permanente e irreversible. En esta etapa en el tendón ya ha iniciado un proceso gradual de inflamación y las fibras del tendón se encuentran alteradas.
    El tendón perderá de manera permanente la elasticidad que tenía cuando estaba sano, además, el problema puede volverse crónico.
    Este tipo de tendinopatía se conoce como tendinosis, es recidivante y, generalmente, se vuelve un problema crónico.

Existe una tercera etapa aún más avanzada en la que el dolor es tan fuerte que obliga a la persona a evitar cualquier tipo de actividad deportiva. Esta etapa se caracteriza por la rigidez del tendón y por el riesgo de que se produzca una lesión.
A menudo, los ciclistas padecen tendinitis del tendón del cuádriceps, es decir, del tendón que se encuentra arriba de la rótula. Generalmente, en este caso es suficiente subir un poco el sillín de la bicicleta debido a que a menudo el sillín bajo es la causa.

 

tendinitis de rodilla, inflamación, tendinosis

Tendinitis de rodilla, tendón rotuliano
© alila/bigstockphoto.com

Signos y síntomas de la tendinitis rotuliana

El dolor es el primer síntoma de la tendinitis rotuliana. Generalmente, el dolor de rodilla se manifiesta cerca del tendón rotuliano, entre la rótula y la tibia.
Inicialmente, el dolor de rodilla se presenta al comenzar la actividad física o justo después de haber realizado un entrenamiento intenso.
Después, el dolor puede avanzar hasta impedir que la persona realice el entrenamiento.

En todo caso, si la inflamación se encuentra en una etapa avanzada, el dolor puede provocar mucha molestia durante las actividades de la vida diaria, como por ejemplo al subir las escaleras o al levantarse de una silla.
Raramente, el tendón se encuentra hinchado o se presenta una limitación en los movimientos de la rodilla.

 

Diagnóstico de la tendinitis de rodilla

Generalmente, el médico puede diagnosticar la inflamación del tendón gracias a una consulta exhaustiva, pero también podría pedir una ecografía para confirmar la sospecha.
La radiografía puede realizarse para descartar una fractura, además, puede ser útil en los casos de niños que padecen dolor de rodilla en la parte anterior debido a la enfermedad de Osgood – Schlatter (osteocondrosis).

Puede formarse un depósito de calcio, especialmente en los pacientes con una tendinosis rotuliana crónica.
Una resonancia magnética puede realizarse para cerciorase de si se trata de una inflamación o de una lesión parcial del tendón.
En el diagnóstico diferencial, el médico debe descartar que se trate de una bursitis de rodilla.

Este artículo contiene información general que no se sustituye al examen médico, no se puede utilizar para diagnosticar o establecer un tratamiento. Hable con su médico antes de seguir las instrucciones contenidas en el sitio.

Me llamo Massimo Defilippo, soy un Fisioterapeuta de Rubiera (pueblo entre Reggio Emilia y Módena en Emilia-Romaña) y llevo practicando terapia física y osteopatía desde 2008. Me he graduado en la universidad “Magna Grecia” de Catanzaro (Calabria) aprobando con 110/110. Biografía completa Dr. Massimo Defilippo

Deja una respuesta