Incontinencia urinaria masculina y femenina


La incontinencia urinaria es la incapacidad de controlar la micción.

 

Tipos de incontinencia urinaria

Hay diferentes tipos de incontinencia urinaria, desde un escape leve de orina al reírse hasta una incapacidad total para contener la orina hasta llegar al baño.

La incontinencia urinaria femenina puede ser un problema juvenil (por ejemplo, a los 30 años) debido al parto o puede deberse a la menopausia, mientras que, entre las causas la incontinencia masculina, podemos encontrar una intervención quirúrgica en la próstata.

En algunos casos se hace crónico, por ejemplo durante la menopausia y, en otros, puede ser un trastorno temporal (después de dar a luz o en el caso de los hombres, tras una intervención de prostatectomía).

Incontinencia por estrés
La incontinencia por estrés puede ocurrir al estornudar, al toser, al reírse o al levantar objetos pesados.
Este trastorno es ocasional y, sobre todo, diurno porque se da a raíz de algunas acciones del individuo. Se produce cuando el músculo del esfínter en la vejiga:

  • Está débil
  • No logra controlar el flujo de orina

Si el debilitamiento es leve, solo saldrá alguna gota. La causa de la incontinencia de esfuerzo no es un estrés mental sino físico, por ejemplo:

  • Parto
  • Obesidad
  • Intervención quirúrgica en la próstata

El músculo del esfínter es un músculo circular que, normalmente:

  • Mantiene cerrado un conducto o una vía natural del cuerpo
  • Se relaja para permitir funciones fisiológicas normales.

Incontinencia imperiosa
Si hay una necesidad repentina de orinar que no se puede controlar hasta llegar al baño, el individuo sufre de incontinencia imperiosa.
El músculo de la vejiga (detrusor) se contrae indicando la necesidad de orinar, incluso si la vejiga no está llena.
Este trastorno es bastante grave porque el individuo no tiene bastante tiempo entre el momento en el que reconoce la necesidad de orinar y cuando realmente orina.
Puede estar causado por:

También se llama vejiga hiperactiva.

espina-bífida


Incontinencia por rebosamiento
Ocurre cuando la vejiga no puede vaciarse por completo, esto hace que se presente un goteo continuo de orina.

Este tipo de incontinencia es común entre las mujeres que tienen un problema en la vejiga o en los hombres con próstata agrandada.
Entre las causas, se encuentran:

  • Neuropatía diabética
  • Lesión en la médula espinal

fracturas-vertebral-lesión-nervios-espinal-médula

Incontinencia mixta
Como si nombre lo indica, si el individuo sufre de incontinencia mixta, está afectado por más de un tipo de incontinencia urinaria (como la de estrés más la imperiosa). Entre las causas de incontinencia mixta se encuentran:

  • Enfermedades como los problemas de tiroides y la diabetes (que no está controlada por el médico)
  • Fármacos como los diuréticos

Incontinencia funcional
Este tipo de incontinencia tiene que ver con la pérdida de la función corporal y afecta, sobre todo, a los ancianos (incontinencia senil).

Por ejemplo:

  • Cuando la persona no está consciente de que necesita ir al baño
  • Aunque resulta asociada sobre todo a la edad, este tipo de incontinencia también puede afectar a aquellos individuos que sufren de parálisis o de una discapacidad física que les dificulta ir al baño.

músculos-perineales

Enuresis nocturna
La enuresis nocturna es un trastorno que suele afectar a los niños.
También se conoce como “mojar la cama” y se refiere a la micción involuntaria durante la noche.
Suele afectar sobre todo a los niños, sin embargo, también puede a los adultos.
En algunos casos, los niños menores de 12 años pueden sufrir de este trastorno que suele desaparecer por sí solo.
El 2-3% de los adultos sufre de problemas de enuresis.

Incontinencia total
En este tipo de incontinencia, la vejiga no funciona.
Esto puede ocurrir por diferentes razones, por ejemplo en caso de:

  • Lesiones en la médula espinal – esto afecta a los nervios que controlan la vejiga
  • Fístula entre la vejiga y la vagina – un canal anormal que conecta la vejiga con la vagina

 

Pérdidas de orina durante el embarazo

Como ya hemos dicho, la pérdida de orina durante las primeras fases del embarazo no son muy comunes.
Sin embargo, esta fase está caracterizada por secreciones vaginales que van aumentando. Así pues, es muy probable que las mujeres piensen que el flujo vaginal transparente y pegajoso sea orina.
Esta idea equivocada puede ser muy peligrosa porque el flujo puede depender de una infección.

Por medio del olor es posible saber si se trata de secreciones vaginales o de orina. Cualquier tipo de infección bacteriana o por levadura suele desprender un olor muy desagradable.
Si se sospecha que haya infección, hay que acudir a un médico.

En algunos casos, la pérdida puede ser inocua y puede ser el resultado de un aumento de la actividad hormonal.

Pérdida de orina en la fase avanzada del embarazo
A medida que el embarazo avanza, el tamaño y el peso del bebé van aumentando.
El útero continúa creciendo para acoger al bebé que crece cada vez más.
Esto ejerce una presión muy fuerte sobre la vejiga provocando pérdidas involuntarias de orina.
En algunos casos, el niño puede dar patadas en la vejiga. Por consiguiente, hay goteo de orina.
Estas situaciones son normales.
Sin embargo, en las últimas fases del embarazo, también es posible que salga líquido amniótico.

 

Incontinencia urinaria tras de una intervención en la próstata

La glándula prostática es la que produce una sustancia alcalina que representa casi el 25-30% del volumen del líquido seminal.
El cáncer de próstata es uno de los tipos más comunes de cáncer que afecta a los hombres.
Tras haber detectado el tumor, este tipo de cáncer puede tratarse por medio de:

  • Radioterapia
  • Extirpación de la próstata

Extirpar la próstata a través de la cirugía, puede provocar varios efectos colaterales.
Uno de estos es la incontinencia que afecta a casi 3 de cada 10 hombres que se han sometido a la prostatectomía.

 

Diagnóstico y pruebas para la incontinencia urinaria

El urólogo puede prescribir pruebas para detectar la causa de la incontinencia y la gravedad, por ejemplo:

  1. Electromiograma: es un examen de la velocidad de la conducción de los nervios.
  2. Uroflujometría: es necesario para evaluar la relación entre volumen de orina expulsada y una unidad de tiempo específica.
  3. Cistoscopia: se utiliza para analizar la presión en el interior de la vejiga mientras se llena.
  4. Estudios urodinámicos: miden la presión sobre la uretra en descanso y durante un esfuerzo.

 

Tratamiento para la incontinencia urinaria masculina

Existen varias opciones de tratamiento para la incapacidad de retener la orina tras de la extirpación de la próstata.
La mayoría de los médicos prefiere empezar con algunas técnicas que ayudan a que los hombres se acostumbren a controlar el flujo de orina.
Hay ejercicios (que se llaman ejercicios de Kegel) que fortalecen los músculos encargados de retener el flujo de orina.

Existen otras medidas para prevenir este trastorno, por ejemplo evitar las sustancias diuréticas como cafeína, alcohol, líquidos, etc.
Evitar los líquidos antes de ir a la cama también puede ayudar.

Si estas medidas no dan beneficios, el médico puede recetar medicamentos que:

  • Aumentan la capacidad de la vejiga
  • Disminuyen la frecuencia de la micción

Si después de una intervención en la próstata las demás opciones para curar la incontinencia no solucionan el problema, se realiza una operación quirúrgica.

Durante la operación para solucionar el problema de la incontinencia, el médico puede insertar un esfínter artificial que es muy útil para controlar el flujo de orina. En algunos casos, se puede emplear un cabestrillo debajo de la uretra (una banda que sostiene la uretra).

 

incontinencia-urinaria

© alamy.com

Incontinencia urinaria femenina por estrés

La incontinencia femenina por estrés se produce, sobre todo, por la debilidad de los músculos de la pelvis de las mujeres debida principalmente al parto.
Los músculos de la pelvis están debajo del recto y de la vejiga.
Además, esto suele producirse a raíz de la edad (sobre todo, después de la menopausia) porque los músculos se vuelven cada vez más débiles a medida que pasa el tiempo.
Las mujeres con sobrepeso también suelen sufrir de esta enfermedad.
Otra causa de incontinencia femenina por estrés es la histerectomía.

 

Ejercicios para fortalecer del piso pélvico en caso de incontinencia urinaria

Antes de todo, hay que entrenar los músculos que tienen que ver con este problema. El médico puede aconsejarle al paciente que vaya a un fisioterapeuta para recibir sugerencias adecuadas sobre la manera de realizar los ejercicios.

Los siguientes pasos explican detalladamente los ejercicios:

  • Para empezar, hay que estar sentados en una silla y mantener las rodillas separadas.
  • Hay que intentar no mover las piernas y las caderas.
  • Luego, hay que imaginar que expulsamos la orina y que luego retenemos el flujo.
  • Así se fortalecen los músculos de la parte frontal.

Hay que repetir estos ejercicios todos los días.
Después de algunas semanas, nos damos cuenta de que los músculos del piso pélvico se hacen más fuertes.
Los ejercicios deben realizarse por lo menos durante 8-20 semanas.
Se aconseja seguir con estos ejercicios para siempre.

Conos vaginales
Para fortalecer los músculos del piso pélvico, podemos usar los conos pélvicos.
Los conos vaginales son pequeñas pesas en la vagina, en forma de cono.
La mujer debe colocarse de pie con las piernas ligeramente separadas.
La paciente mantiene estas pesas a través de los músculos del piso pélvico.
Si la mujer consigue tolerar el peso del cono puede introducir otro cono que pese más.

 

Tratamiento médico/farmacológico para la incontinencia urinaria

Entre los fármacos que se recetan para la incontinencia, se encuentran:

  • Alfabloquantes – en caso de incontinencia masculina por rebosamiento o incontinencia imperiosa, estos fármacos relajan los músculos de la vejiga y las fibras musculares de la próstata. Además, ayudan a vaciar la vejiga.
  • Anticolinérgicos – estos fármacos son eficaces para el tratamiento de la incontinencia imperiosa ya que ayudan a reducir la actividad muscular de la vejiga.

Si la incontinencia es de tipo neurológico (por ejemplo en caso de esclerosis múltiple) puede estar causada por la hiperactividad del músculo detrusor.

En estos casos, el médico puede aconsejar inyecciones de la toxina botulínica que reduce las contracciones de la vejiga.

 

Productos que ayudan a combatir la incontinencia urinaria

  • Pañales para mayores: hay para para incontinencia urinaria femenina y masculina y se emplean cuando no hay baños disponibles. Por ejemplo, pueden utilizarse durante un viaje.
  • Pesarios: sólo son para mujeres. Son de látex o silicona y se colocan dentro de la vagina para sostener la vejiga. Sólo un médico puede colocar este dispositivo en la vagina, la mujer no debe hacerlo sola.

Remedios naturales y soluciones para la incontinencia masculina y femenina

Estimulación eléctrica
Si un paciente no consigue contraer los músculos del piso pélvico, puede usar una herramienta que mide y estimula los impulsos eléctricos en los músculos (aparato de electroestimulación).
Este tratamiento se llama estimulación eléctrica.
En caso de incontinencia urinaria femenina, se introduce una sonda en la vagina de la mujer, mientras que para la incontinencia masculina, se introduce en el ano del hombre.
A través de la sonda, se transmite una leve corriente eléctrica que fortalece los músculos del piso pélvico.

El biofeedback es una técnica que mide la cantidad de contracciones musculares.

Reentrenamiento de la vejiga
El entrenamiento de la vejiga incluye algunas técnicas para aumentar el espacio de tiempo entre:

  • La necesidad de orinar
  • La expulsión de orina

Las clases suelen durar, por los menos, seis semanas.
Si el paciente está afectado por problemas de memoria (demencia, por ejemplo), puede recibir un entrenamiento específico para prevenir las pérdidas de orina.
Por consiguiente, los cuidadores les recuerdan a los pacientes que vayan al baño en horarios establecidos.

Artículos Relacionados:

Este artículo contiene información general que no se sustituye al examen médico, no se puede utilizar para diagnosticar o establecer un tratamiento. Hable con su médico antes de seguir las instrucciones contenidas en el sitio.

Me llamo Massimo Defilippo, soy un Fisioterapeuta de Rubiera (pueblo entre Reggio Emilia y Módena en Emilia-Romaña) y llevo practicando terapia física y osteopatía desde 2008. Me he graduado en la universidad “Magna Grecia” de Catanzaro (Calabria) aprobando con 110/110. Biografía completa Dr. Massimo Defilippo