Prueba de Papanicolaou o citología vaginal


La prueba de Papanicolaou (o citología vaginal) es un examen de las células del cuello del útero, que consiste en raspar algunas de esas células y colocarlas en un portaobjetos para analizarlas en el microscopio.

El objetivo de la citología es detectar alteraciones celulares que puedan conducir al desarrollo de un cáncer de cuello uterino. Para ello, se examinan las células en el microscopio para saber si son precancerosas o malignas (cancerosas).

La citología vaginal es una prueba de detección muy simple, rápida y prácticamente indolora.
Este examen ha evitado muchas muertes por cáncer de cuello uterino, dado que ayuda a detectar tumores de útero.

¿Qué es la displasia?

Las células que recubren el cuello uterino experimentan alteraciones leves o graves antes de convertirse en cáncer. Estas alteraciones se conocen como displasia, que no siempre se transforma en cáncer.

Cáncer de cuello uterino y virus del papiloma humano (VPH)

En la mayoría de los casos, el cáncer del cuello uterino está relacionado con el virus del papiloma humano (VPH), que se contagia a través del contacto genital y de la piel durante las relaciones sexuales.

Existen varios tipos de virus del papiloma humano. Algunas cepas del virus provocan verrugas en las manos y otras papilomas en los pies. Existen aproximadamente 50 cepas que afecta a la piel de los genitales.
Algunos (tipos 6 y 11) pueden provocar la aparición de verrugas genitales, que no son malignas, simplemente antiestéticas.
Otros tipos de virus del papiloma humano pueden dar lugar a una infección silenciosa o invisible.
Algunos tipos de VPH de alto riesgo (generalmente, los tipos 16 y 18) pueden provocar cáncer de cuello uterino.

La mayoría de personas infectadas por uno de estos virus desarrolla inmunidad y elimina el virus de su cuerpo sin problemas. Para eliminar por completo el virus se requieren uno o dos años, si bien no es necesario comenzar un tratamiento.

En muy pocas ocasiones, el virus puede permanecer en las células cervicales de una mujer y provocar una alteración celular. Si estos cambios no se tienen en cuenta y si no son tratados, puede aumentar el riesgo para las mujeres de desarrollar cáncer cervical.

Los primeros cambios de las células cervicales no provocan síntomas. La única forma de saber si hay células anormales en el cuello uterino es realizando una citología vaginal.

Factores de riesgo para el desarrollo del cáncer de cuello uterino:

  • Presencia de algunos tipos de virus del papiloma humana (VPH) en el cuello del útero
  • Fumar
  • Infecciones de transmisión sexual, como por ejemplo la clamidia
  • Primera relación sexual en edad precoz
  • Primer parto en edad precoz
  • Muchas parejas sexuales

La citología vaginal no permite detectar un cáncer de ovarios, ni cualquier otro tipo de cáncer o enfermedad del sistema reproductor. Tampoco se realiza para detectar infecciones de transmisión sexual.

¿Qué es el cáncer del cuello uterino?

El cáncer del cuello uterino es un crecimiento anormal de las células que revisten la superficie del cuello uterino, la parte final y estrecha del útero que une el útero con la vagina.

Personas de riesgo

Las mujeres que han mantenido relaciones sexuales en edad precoz, las que han tenido varias parejas sexuales o más de tres embarazos tienen un riesgo mayor de desarrollar cáncer de cuello uterino.
El cáncer de cuello uterino puede desarrollarse a cualquier edad. La mayoría de mujeres con cáncer en estadio precoz tiene entre 30 y 40 años, mientras que la mayoría de mujeres que desarrolla un carcinoma invasivo tiene entre 40 y 50 años.

¿Quién debe someterse a la prueba de Papanicolaou?

El embarazo no impide la realización de una citología vaginal. El frotis no se recomienda para las mujeres que se han sometido a una histerectomía con extirpación del cuello uterino para enfermedades benignas.
Las mujeres que se han sometido a una histerectomía sin extirpación del cuello uterino, llamada histerectomía subtotal, deben continuar con los exámenes de detección siguiendo las mismas directrices que las mujeres que no se han sometido a una histerectomía.
Todas las mujeres con edades comprendidas entre los 25 y 64 años deberían someterse a una citología vaginal cada 3 años.
Si la paciente es virgen, el ginecólogo suele recomendar una ecografía pélvica, pues es muy complicado introducir el espéculo en el interior de la vagina sin dañar el himen.
Las mujeres vacunadas contra el VPH también deben efectuar la citología, pues la vacuna no protege:

  • Contra todos los tipos de VPH que provocan cáncer
  • Contra el virus del papiloma humano si la mujer ha sido contagiada antes de vacunarse

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¿Cuándo se debe realizar la prueba de Papanicolaou? ¿Cada cuánto hay que repetir el examen?

La primera cita para que la mujer se realice la citología vaginal llega a los 25 años de edad.

Citología de control:
La citología de control se realiza cada 3 años después de la primera citología entre los 25 y los 49 años de edad. A partir de los 49 y hasta los 65 años se realiza cada 5 años.

Suspensión de citologías después de los 70 años
Las mujeres que tienen dos resultados negativos de citología cinco años antes de cumplir los 70 pueden dejar de realizarse la citología. La mujeres mayores de 70 años que no se han sometido a citologías periódiocas cada dos años, o si han recibido resultados anormales en las citologías más recientes, deben seguir sometiéndose a este examen durante al menos un par de años.

¿Por qué es importante la citología?

Si se realiza de forma periódica, la citología puede ayudar a prevenir el cáncer de cuello uterino, ya que detecta y permite el tratamiento de las alteraciones cervicales precancerosas.
En los últimos 30 años, las muertes por cáncer de cuello uterino han disminuido un 60 %, gracias principalmente a los exámenes periódicos de detección y a la citología vaginal.
Muchas de las mujeres que padecen cáncer de cuello uterino no se han sometido nunca a una citología vaginal.
La realización de citologías de forma periódica, junto a la aplicación de un tratamiento precoz si fuera necesario, puede ayudar a mejorar la mayoría de los tumores del cuello uterino.
Los estudios han demostrado que las mujeres que se someten a la citología tienen más probabilidades de sobrevivir al cáncer de cuello uterino.
Si se detecta a tiempo, la posibilidad de curar el cáncer de cuello uterino es muy elevada.

Cribado

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© fotolia.com

Para la preparación para el examen, se deben evitar las relaciones sexuales y los lavados vaginales durante al menos dos días antes de la citología.
La citología no debe realizarse entre 4-5 días antes de la menstruación y 4-5 días después de la menstruación.

El examen consiste en la introducción de un espéculo de plástico desechable (o de metal, que no esté frío) en la vagina de la mujer para poder observar la unión escamocolumnar del cuello uterino.

Citología en base líquida (LBC): hoy en día es el método más utilizado.
Se utiliza un cepillo de muestreo (en lugar de una espátula) y se pasa sobre la unión escamocolumnar (generalmente en el canal cervical).
Existen dos métodos de LBC y ambos utilizan cepillos de muestreo similares.
En uno, la cabeza del cepillo que contiene la muestra de las células se sumerge en un frasco que contiene conservante líquido.

La cabeza del cepillo se envía al laboratorio dentro del frasco (método de la marca SurePath ®).
A continuación, se introduce el cepillo en el conservante para lavar las células en el frasco.
Después se descarta el cepillo (método ThinPrep ®).
El paciente recibe los resultados aproximadamente dos semanas después del examen.

Entre los métodos tradicionales se incluye la prueba de frotis, en la que se emplea un cepillo o la espátula de Ayre para tomar una muestra del tejido del cuello uterino exterior.
Para tomar la muestra, los instrumentos se giran dos veces sobre el cuello uterino a 360°.
En ambos métodos, la muestra se coloca en el portaobjetos del microscopio y se aplica un fijador líquido antes de trasladarla al laboratorio.

Cómo interpretar los resultados de la prueba de Papanicolaou. Directrices

Las células cervicales sufren una serie de cambios antes de volverse cancerosas.
El intervalo de tiempo entre una citología y otra depende del tipo de problema que padece la mujer.

Interpretación de los resultados del frotis
Las células se analizan en el laboratorio para detectar anomalías en el núcleo y otras características celulares.
Aunque no todos los laboratorios siguen el mismo procedimiento, un informe médico suele incluir los siguientes resultados:

Citología negativa
Los núcleos de las células endocervicales son normales.

Inadecuado
El resultado del frotis es inadecuado si la muestra es ilegible o insuficiente. También puede ser inadecuado si la sustancia fijadora es inadecuada, si no se ha colocado la muestra en el portaobjetos, así como en caso de pus, sangre o exudados inflamatorios o por exceso de citolisis (puede deberse a la terapia hormonal).

Citología positiva
Borderline: aproximadamente el 15 % de los frotis son borderline.
El núcleo de las células es anormal, pero el patólogo no puede saber con certeza si se trata de signos de discariosis.
Muchas pacientes tendrán resultados normales del frotis en el futuro.
A veces, el virus del papiloma humano (VPH) se encuentra en este grupo. Muy pocas de estas pacientes desarrollan cáncer.

Discariosis leve: este resultado es aproximadamente el 4 % de los frotis. Generalmente, las células con discariosis leve retroceden y el frotis vuelve a ser normal.
Las infecciones por VPH suelen ocurrir en esta situación.

El sistema de clasificación de las neoplasias intraepiteliales cervicales (NIC) no se debe aplicar a los frotis, sino a la muestra de material de la biopsia cervical que se toma durante la colposcopia. Sin embargo, la discariosis leve suele corresponderse con NIC I.
Es muy improbable que se trate de cáncer.

Discariosis moderada: generalmente, equivale a NIC II y se encuentra en el 1 % de las muestras. La NIC II se considera una condición precancerosa con una probabilidad intermedia de desarrollar cáncer.

Discariosis grave: generalmente, equivale a NIC III. Se presenta aproximadamente en el 0,5 % de los frotis y tiene el riego más alto de convertirse en cáncer. Aproximadamente el 0,1 % de los frotis presenta alteraciones del núcleo celular y otros cambios característicos de los carcinomas.

Neoplasias glandulares: ocasionalmente, se detectan anomalías en las células glandulares, lo que puede indicar:

  • Adenocarcinoma in situ
  • Adenocarcinoma de cérvix
  • Adenocarcinoma endometrial
  • Adenocarcinoma en un órgano fuera del útero

Fiabilida de la citología

Por desgracia, la fiabilidad de este examen no es muy elevada, ya que alrededor del 15 % de los resultados es un falso negativo, mientras que aproximadamente el 10 % es un falso positivo.

Gestión de los resultados

Negativo (normal)
La paciente debe:

  • Intentar detectar y tratar posibles enfermedades no detectadas, como por ejemplo infecciones.
  • Repetir la citología en la fecha programada si el resultado es negativo

Inadecuado
Se debe volver a tomar la muestra inmediatamente después del tratamiento de cualquier infección o atrofia, preferentemente antes de que pasen tres meses tras la obtención de los resultados.
Se debe repetir la citología lo antes posible si la anterior ha sido inadecuada.
Si vuelve a suceder (tres muestras seguidas inadecuadas), se recomienda realizar una colposcopia.

Borderline
Las alteraciones borderline del núcleo de las células endocervicales deben examinarse detalladamente mediante una colposcopia.

En cuanto a las alteraciones borderline del núcleo de las células escamosas, se deben tratar las enfermedades asociadas y volver a realizar el examen como mucho seis meses después (con mayor razón si hay una infección por virus del papiloma).
La mayoría de los frotis vuelve a la normalidad en esta fase.

Se debe realizar una colposcopia si los resultados de tres frotis consecutivos son borderline con alteraciones del núcleo de las células escamosas.
La mujer debe esperar 10 años antes de retomar las citologías periódicas.

La obtención de resultados negativos en tres exámenes con seis meses de distancia es indispensable para volver a realizar las citologías periódicas.
Se debe repetir el examen cada tres meses si el diagnóstico diferencial indica que las alteraciones pueden ser benignas/reactivas, si el grado de la discariosis es alto o si existen neoplasias glandulares.

Discariosis leve
Generalmente, el médico ordena la colposcopia tras una discariosis leve, pero el examen puede volver a repetirse dentro de los seis meses siguientes, puesto que la mayoría de personas vuelve a la normalidad después de este tiempo.
Si los resultados de dos prueban indican discariosis leve, se debe realizar una colposcopia en lugar de continuar con la citología periódica.
La obtención de resultados negativos en tres exámenes con seis meses de distancia es indispensable para volver a realizar las citologías periódicas.

Si tras el tratamiento para el carcinoma in situ en fase 2 o para un cáncer de grado superior, el resultado de la citología indica una discariosis moderada, es necesario realizar una colposcopia.
En algunos lugares, las mujeres con discariosis borderline o leve deben someterse a una prueba de ADN o de VPH.
Si los resultados del VPH son positivos, la mujer debe someterse a una colposcopia de forma inmediata.
Los estudios demuestran que la prueba del ADN para el virus de papiloma ayuda a detectar de manera precoz las lesiones NIC II.
Si estas lesiones se tratan de manera adecuada, pueden proporcionar una cierta protección contra los tumores cervicales de NIC III.

En casi todos los tumores cervicales están presentes algunos tipos del VPH de alto riesgo (16, 18, 31, 33).
Además, las mujeres con un resultado leve o borderline que no estén infectadas por el virus de papiloma de alto riesgo tienen muy pocas probabilidades de desarrollar cáncer cervical.
No se recomienda la prueba del VPH como método de detección inicial.

Citología para las mujeres ancianas

La menopausia no protege a las mujeres del cáncer de cuello uterino.
En realidad, la mayoría de los casos de cáncer cervical ocurre en las mujeres mayores de 50. El tiempo de desarrollo del tipo de cáncer cervical más común es de 10 años. A menudo, las mujeres ancianas cometen el error de pensar que tienen un riesgo bajo de desarrollar cáncer de cuello uterino porque se han quedado viudas o porque ya no son sexualmente activas.

Homosexualidad y prueba de Papanicolaou
Las mujeres homosexuales deben realizarse la citología cada dos años, ya que el virus del papiloma se contagia por medio del contacto entre los genitales y la piel.

Monogamia, abstinencia prolongada y prueba de Papanicolaou
Dado que el cáncer de cuello uterino se asocia a la actividad sexual, las mujeres que han permanecido solteras o que han sido monógamas durante años – como algunas mujeres divorciadas o viudas – pueden pensar que están fuera de peligro y que examen de detección solamente es necesario para las mujeres que han tenido varias parejas sexuales.

Citología vaginal tras la histerectomía

Una intervención de histerectomía es la extirpación quirúrgica del útero. Entre las mujeres que deben someterse a citologías periódicas incluso después de una intervención de histerectomía se incluyen:

  • Mujeres que aún conservan el cuello uterino
  • Mujeres que se han sometido a una histerectomía como tratamiento para un tumor ginecológico
  • Mujeres que nunca se han sometido a una citología ni a citologías periódicas

histeroctomia-útero

Algunas mujeres se someten a una histerectomía como método de tratamiento para el cáncer de cuello de útero. Sin embargo, aunque el cáncer haya sido extirpado por completo durante la intervención quirúrgica, las mujeres deben continuar las citologías vaginales (generalmente una cada año), siguiendo las recomendaciones del ginecólogo.

Algunas mujeres que se han sometido a una histerectomía no deben realizarse una citología, como por ejemplo en los siguientes casos:

  • Si la operación se ha efectuado como tratamiento para enfermedades no cancerosas, como por ejemplo endometriosisprolapso uterino o problemas menstruales.
  • Si el cuello uterino de la mujer ha sido extirpado durante la histerectomía (histerectomía total o radical).
  • Si antes de la histerectomía, la mujer realizaba citologías periódicas cada dos años y los resultados nunca habían sido anormales.

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Este artículo contiene información general que no se sustituye al examen médico, no se puede utilizar para diagnosticar o establecer un tratamiento. Hable con su médico antes de seguir las instrucciones contenidas en el sitio.

Me llamo Massimo Defilippo, soy un Fisioterapeuta de Rubiera (pueblo entre Reggio Emilia y Módena en Emilia-Romaña) y llevo practicando terapia física y osteopatía desde 2008. Me he graduado en la universidad “Magna Grecia” de Catanzaro (Calabria) aprobando con 110/110. Biografía completa Dr. Massimo Defilippo