Sífilis – contagio, síntomas y tratamiento



La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual altamente contagiosa que se transmite a través de las relaciones sexuales, incluyendo el sexo oral y el sexo anal.

Ocasionalmente, la enfermedad puede transmitirse a otra persona por medio de un beso en la boca o si se produce contacto corporal íntimo.

Si bien la enfermedad se difunde a través de las llagas, la gran mayoría de llagas son irreconocibles.
A menudo, las personas que padecen esta enfermedad no saben que están infectadas y contagian a su pareja sexual.

Tras la infección inicial, las bacterias de la sífilis pueden permanecer inactivas en el cuerpo durante varios años antes de reactivarse.

En las primeras fases de la enfermedad, la sífilis se cura fácilmente.

Sin embargo, si no se trata, la enfermedad puede afectar gravemente al corazón, al cerebro o a otros órganos y poner en riesgo la vida del paciente.
Por ello, es importante saber lo máximo posible sobre esta enfermedad.

Las mujeres embarazadas con sífilis pueden transmitírsela al bebé. Esta enfermedad, denominada sífilis congénita, puede provocar alteraciones en el bebé e incluso la muerte.
La sífilis no se transmite a través de la taza del inodoro o de las manillas de las puertas, ni al compartir prendas de vestir compartidas o comer con los mismos cubiertos. Tampoco se contrae en la piscina o en las bañeras de hidromasaje.

Causas de la sífilis

La sífilis tiene su origen en una bacteria llamada Treponema pallidum.
La forma de transmisión más frecuente es el contacto con la herida de una persona infectada durante las relaciones sexuales. Las bacterias entran en el cuerpo a través de pequeñas heridas o abrasiones de la piel, así como por las mucosas. La sífilis es contagiosa durante las fases primaria y secundaria de la enfermedad, y a veces también en la fase latente precoz.
Ocasionalmente, la sífilis puede difundirse a través del contacto directo y sin protección con una lesión activa (por ejemplo durante un beso) o si la madre infecta a su bebé durante el embarazo o el parto (sífilis congénita).
Las personas que se han sometido al tratamiento y se han curado pueden volver a contraer la sífilis si mantienen contacto con una persona que tiene sífilis en fase activa.

Signos y síntomas de la sífilis primaria

  • Durante la fase primaria, la sífilis provoca una úlcera, generalmente indolora, en la zona por donde ingresan las bacterias en el cuerpo. Esto suele ocurrir como mucho tres semanas después de la exposición a las bacterias, pero este tiempo puede variar de 10 a 90 días.
  • Al principio, aparece solo una pequeña pápula roja no dolorosa y luego se transforma rápidamente en una úlcera. Si no se somete a tratamiento, la úlcera desaparece al cabo de de 4-8 semanas, mientras que con el tratamiento adecuado desaparece en 1-2 semanas.
  • Pueden aparecer llagas en el interior de la vagina o del ano. Generalmente, estas llagas pasan inadvertidas.
  • En caso de úlcera vaginal o en el recto, puede que se hinchen los ganglios linfáticos inguinales. Si la úlcera aparece en la boca, pueden hincharse los ganglios linfáticos cervicales.

Las personas con esta enfermedad son altamente contagiosas durante la fase primaria.

Sífilis secundaria

Las personas también pueden difundir la enfermedad durante esta fase.

  • Si la persona no se ha sometido al tratamiento o si el tratamiento no ha tenido éxito, al cabo de un tiempo, que generalmente va de tres semanas a tres meses desde la primera etapa de la enfermedad, se forma una erupción cutánea difusa. Esta erupción cutánea puede ser plana o en relieve, con pápulas o manchas marrones, rojas o rojizas. Suele aparecer en el tronco, en las palmas de las manos o en las plantas de los pies y no causa picor.
  • Desaparece por sí sola al cabo de algunas semanas, pero puede volver a aparecer durante los dos años siguientes.
  • Pueden aparecer pequeñas llagas abiertas en las membranas mucosas. Las llagas pueden contener pus.
  • También pueden aparecer llagas húmedas, blanquecinas y en relieve, similares a las verrugas (denominadas condiloma latum), especialmente en la ingle, en la parte interior de los muslos, en las axilas y debajo del seno.
  • Las personas de piel oscura pueden presentar úlceras de color más claro respecto al de la piel.
  • El paciente puede padecer amigdalitis unilateral que puede ir acompañada de úlceras y ganglios linfáticos cervicales hinchados. Puede confundirse con la amigdalitis, pero no responde a los antibióticos normales por vía oral.
  • Pérdida del cabello en forma de parches

Algunos de los síntomas son:

Puede afectar a los siguientes órganos:

  • Hígado
  • Riñones
  • Sistema nervioso central
  • Articulaciones
  • Ojos (provoca daños en la vista)

Signos y síntomas de la sífilis latente

La fase latente de la sífilis, que se produce cuando desaparecen los síntomas de la sífilis secundaria, puede durar desde unos años hasta 50 años. En esta fase de la enfermedad no se presentan síntomas y las personas infectadas pueden dejar de ser contagiosas aproximadamente a los dos años.
Sin embargo, las personas con sífilis en fase latente siguen estando infectadas y la enfermedad puede diagnosticarse mediante un análisis de sangre. Durante la fase latente, una mujer embarazada puede transmitirle la sífilis al bebé.

Sífilis-terciaria

Sífilis terciaria

Complicaciones y consecuencias de la sífilis terciaria

Entre el 15 % y el 20 % de las personas que padecen sífilis y no se someten a un tratamiento desarrollan complicaciones graves, que pueden aparecer entre 10 y 30 años después del contagio.
Generalmente, la sífilis terciaria ya no es contagiosa.

La sífilis terciaria también es una fase sistémica de la enfermedad en la que pueden aparecer los siguientes síntomas:

  • Granulomas de aspecto gomoso, es decir lesiones cutáneas blandas y benignas que se encuentran principalmente en el hígado, pero que también pueden aparecer en el cerebro, en el corazón, en la piel, en los huesos, en los testículos y en otros tejidos (goma sifilítica).
  • Desarrollo de nódulos grandes (sifiloma nodular) en varios órganos del cuerpo.
  • Aneurisma de la arteria aorta (sífilis cardiovascular).
  • Infecciones en el cerebro, ictus, confusión mental, meningitis (infección en el cerebro), parálisis, debilidad (neurosífílis).
  • Si afecta a los ojos, puede provocar pérdida de la visión.
  • Muerte.

Diagnóstico de la sífilis

La sífilis puede diagnosticarse analizando algunas muestras de:

Sangre
Los análisis de sangre pueden confirmar la presencia de anticuerpos producidos por el organismo para combatir las infecciones.
Los anticuerpos para las bacterias que provocan la sífilis permanecen en el cuerpo durante años, por lo que la prueba puede determinar si la infección es actual o anterior.

Líquido de las llagas
El médico puede raspar una pequeña muestra de células de una de las llagas y analizarla con el microscopio en el laboratorio.
Esta prueba solamente puede realizarse para la sífilis en la fase primaria o secundaria, ya que las llagas aparecen en estas dos fases. El raspado puede detectar la presencia de las bacterias que provocan la sífilis.

Líquido cefalorraquídeo
Si el médico cree que el paciente presenta complicaciones de la sífilis en el sistema nervioso, el médico también puede recomendar la toma de una muestra de líquido cefalorraquídeo mediante un procedimiento llamado punción lumbar.

¿Cuándo se debe realizar la prueba para la sífilis?

Si la persona piensa haber mantenido una relación sexual de riesgo, puede realizar un análisis de sangre el día siguiente para descartar la sífilis.

¿Cuál es el tratamiento para la sífilis?

Las opciones de tratamiento pueden variar dependiendo de la fase en la que se encuentra la enfermedad y de las manifestaciones clínicas.
Las inyecciones de penicilina de larga duración son muy eficaces para el tratamiento de la sífilis tanto en fase precoz como en fase tardía.
El tratamiento para la neurosífilis implica la administración de penicilina por vía intravenosa.
Los tratamientos alternativos incluyen algunos medicamentos por vía oral: doxiciclina (nombre comercial “Doxiclat” y “Vibracina”) o tetraciclina (tetraciclina hidrocloruro).

Las mujeres infectadas durante el embarazo pueden contagiarle la infección al feto por medio de la placenta.
En pacientes embarazadas con sífilis se utiliza la penicilina, ya que los demás antibióticos no consiguen pasar a través de la placenta para poder curar el feto infectado con la enfermedad.
Si no se realiza ningún tratamiento para la sífilis, esta enfermedad puede provocar ceguera e incluso la muerte del bebé.

Prevención de la sífilis

La única manera segura para prevenir una infección por sífilis es evitar el contacto sexual o mantener relaciones sexuales solo con una pareja fiel que se haya sometido a la prueba y no tenga la infección.
Para reducir el riesgo de contraer sífilis y otras infecciones de transmisión sexual, hay que respetar las siguientes precauciones:

  • Utilizar preservativo durante las relaciones sexuales de cualquier tipo
  • No compartir juguetes sexuales

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Me llamo Massimo Defilippo, soy un Fisioterapeuta de Rubiera (pueblo entre Reggio Emilia y Módena en Emilia-Romaña) y llevo practicando terapia física y osteopatía desde 2008. Me he graduado en la universidad “Magna Grecia” de Catanzaro (Calabria) aprobando con 110/110. Biografía completa Dr. Massimo Defilippo