Helicobacter Pylori: diagnóstico, tratamiento y remedios

Diagnóstico de Helicobacter Pylori

Existen algunas pruebas simples y precisas para la detección de una infección por H. Pylori.
Entre éstas se incluyen análisis de sangre para algunos anticuerpos, test de aliento, prueba de antígenos y biopsia endoscópica.
Los análisis de sangre para detectar la presencia de anticuerpos anti-H. Pylori (se trata de los valores de IgG e IgA en la sangre) se pueden realizar con facilidad y rapidez.

Sin embargo, los anticuerpos de la sangre pueden persistir durante varios años después de la completa eliminación de el Helicobacter pylori mediante antibióticos.
Por lo tanto, los análisis de sangre pueden ser útiles para el diagnóstico de la infección, pero no son buenos para determinar si los antibióticos han eliminado por completo las bacterias.

El test de aliento es una prueba segura, fácil y precisa para detectar la presencia de Helicobacter pylor en el estómago.
El test de aliento se basa en la capacidad de el Helicobacter pylori para descomponer de manera natural la urea química en el dióxido de carbono que se absorbe por el estómago y se elimina por el cuerpo a través de la respiración.
10-20 minutos después de haber ingerido una cápsula que contiene una pequeña cantidad de urea radiactiva se recoge una muestra del aliento y se analiza en busca del dióxido de carbono radiomarcado.
La presencia de dióxido de carbono radiomarcado en el aliento (test positivo) quiere decir que hay una infección activa. La prueba se vuelve negativa (no hay CO2 en el aliento) tras la erradicación de la bacteria del estómago mediante antibióticos.

Dado que algunos individuos han mostrado su preocupación incluso por pequeñas cantidades de radiactividad, la prueba del aliento se ha modificado y actualmente se puede realizar también con urea no radiactiva.

En la farmacia se venden los kits para realizar el test de aliento (Expirobacter). La muestra de aire debe enviarse al laboratorio para su análisis.

Los valores normales del test de aliento (examen negativo) se encuentran entre 0 y 4, pero la cifra puede variar dependiendo del laboratorio.

La gastroscopia es una prueba precisa para el diagnóstico de H. Pylori, así como para la inflamación y las úlceras que provoca. Para realizar la gastroscopia, el médico introduce un tubo flexible de observación (endoscopio) a través de la boca, que pasa por esófago, estómago y duodeno. Durante la gastroscopia, se pueden tomar pequeñas muestras de tejido (biopsias) de las paredes del estómago.
A continuación, se coloca una muestra de biopsia en un portaobjetos de vidrio especial que contiene urea. Si el H. Pylori modifica la urea se produce un cambio de color en el portaobjetos alrededor del tejido, lo que significa que hay una infección por H. Pylori en el estómago.

Otra prueba desarrollada recientemente para Helicobacter pylori detecta la presencia de la bacteria en una muestra de heces.
La prueba utiliza un anticuerpo para Helicobacter pylori con el fin de determinar si la bacteria está presente en las heces.
Al igual que la prueba de aliento, este test se puede emplear para determinar si la erradicación ha sido eficaz después del tratamiento.
En 2012, la FDA de Estados Unidos dio su aprobación para el test de aliento en niños des 3 a 17 años.

 

Tratamiento para Helicobacter pylori ¿Qué antibióticos se utilizan?

Existen varios tratamientos para la infección por H. Pylori:

  • Antibióticos para eliminar las bacterias.
  • Fármacos, incluyendo los antagonistas de los receptores H2, también llamados antagonistas H2 e inhibidores de la bomba de protones (IBP), para reducir la cantidad de ácido en el estómago.

Entre los antagonistas H2 se encuentran:

  • Ranitidina (Zantac)
  • Famotidina (Pepcid, Nulcex)
  • Nizatidina
  • Cimetidina

Entre los inhibidores de la bomba de protones en el mercado se encuentran:

  • Omeprazol (Losec, etc.)
  • Lansoprazol (Lanzol),
  • Pantoprazol (Alapanzol, Pantoprazol almus)
  • Esomeprazol (Esomeprazol alter, Nexium, etc)

Los antiácidos, los antagonistas H2 y los inhibidores de la bomba de protones no erradican la H. Pylori del estómago y las úlceras suelen volver a aparecer en cuanto se suspenden estos fármacos.

úlcera duodenal, perforada, estómago, higado
Por ello, antiácidos, antagonistas H2 e IBP deben tomarse cada día durante muchos años para impedir el retorno de las úlceras y otras complicaciones, tales como:

  • Hemorragia
  • Perforaciones
  • Obstrucciones del estómago.

También pueden ser ineficaces como tratamiento a largo plazo. La erradicación del Helicobacter pylori suele impedir el retorno de úlceras y sus complicaciones incluso cuando se interrumpen los fármacos IBP.

El bicarbonato de sodio es un antiácido que puede utilizarse para el tratamiento de esta infección, pero la duración de sus beneficios es breve.

Por lo general, el H. Pylori no desaparece del estómago, ya que desarrolla resistencia a los antibióticos más utilizados. Por lo tanto, el médico suele administrar dos o más antibióticos junto con un IBP y/o medicamentos que contienen bismuto para erradicar la bacteria (Bismuto e IBP tienen efectos anti-H. Pylori).

Entre los ejemplos de combinaciones de fármacos eficaces se encuentran:

  • IBP, amoxicilina (amoxicilina) y claritromicina (Kofron)
  • IBP, amoxicilina y levofloxacino (Tavanic)
  • IBP, metronidazol (Flagyl), tetraciclina y subsalicilato de bismuto (Pepto-Bismol)

Estas combinaciones de fármacos pueden curar el 70-90% de las infecciones. Sin embargo, los estudios han demostrado que la resistencia de el H. pylori a la claritromicina es común entre los pacientes que han tenido una exposición previa al metronidazol. En estos pacientes, los médicos han encontrado otras combinaciones de antibióticos para el tratamiento de Helicobacter pylori.

Las mujeres embarazadas deben tratar la infección lo antes posible para evitar la transmisión de la bacteria al niño.

 

Remedios naturales para el Helicobacter Pylori

No existe ninguna hierba milagrosa que elimine todas las bacterias de tipo Helicobacter pylori en el estómago, pero sí hay algunos métodos que pueden provocar un ambiente hostil.

Dado que esta bacteria sobrevive solamente en un ambiente ácido, la única manera de derrotarla sin medicamentos es modificar el entorno en el que se encuentra.
Para reducir la acidez se puede beber una gran cantidad de agua que diluye los ácidos gástricos, la cantidad mínima es 2/3 litros al día.

Si se bebe lejos de las comidas, cuando el estómago no produce los ácidos necesarios para digerir los alimentos es más fácil conseguir el resultado deseado.
Este remedio es eficaz si se realizan pocas comidas al día, por ejemplo 3:

  • Desayuno
  • Almuerzo
  • Cena

Las personas que comen cada tres horas tendrán constantemente una pequeña cantidad de ácidos gástricos en el estómago, lo que representa el ambiente ideal para las bacterias.

Para reforzar el efecto del agua se puede añadir una sustancia alcalina llamada Microhydrin que reduce aún más la acidez del estómago.

Las directrices de la American College of Gastroenterology para el tratamiento de el Helicobacter pylori son las siguientes:

Intervención quirúrgica para el tratamiento de las úlceras.
Los médicos suelen recomendar que se evite comer alimentos:

  • Picantes
  • Grasos
  • Ácidos

Sin embargo, para la mayoría de las personas la dieta tiene poco o ningún efecto sobre las úlceras.
El tabaquismo puede interferir en la curación de las úlceras y parece tener un papel en las recidivas.
El tratamiento adecuado depende de una serie de factores, entre los que destacan:

  • Edad, salud e historial clínico del paciente
  • Gravedad de la infección y los daños en el estómago
  • Capacidad para tolerar ciertos medicamentos o tratamientos
  • Preferencias personales

Al igual que la mayoría de las enfermedades, el mejor tratamiento para el H. Pylori es la prevención. No existe una vacuna contra el H. Pylori, y como los médicos no saben perfectamente cómo se desarrolla la bacteria, tampoco existen directrices para su prevención.

 

¿Qué se puede hacer para prevenir la infección por H. Pylori?

Dado que el origen de la H. Pylori es aún desconocido, no existen recomendaciones para evitar las infecciones. Por lo general, siempre es aconsejable lavarse bien las manos adecuadamente y beber agua embotellada.

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Este artículo contiene información general que no se sustituye al examen médico, no se puede utilizar para diagnosticar o establecer un tratamiento. Hable con su médico antes de seguir las instrucciones contenidas en el sitio.

Me llamo Giovanni Defilippo, trabajé de médico de cabecera en Rubiera (pueblo entre Reggio Emilia y Módena en Emilia-Romaña) y tengo 40 años de experiencia (Número de Inscripción al Colegio de los Médicos de Reggio Emilia: 1373). Biografia completa del Dr. Giovanni Defilippo